Estrategias mediáticas y manipulación social, una realidad en Nicaragua
A partir de abril del presente año, exactamente desde el 18 de abril, se han desarrollado diferentes campañas mediáticas con el fin de llevar un mensaje hacia cierta población joven de Nicaragua. Debido a la situación socio política que pasa este país, hemos visto en diferentes medios de comunicación a nivel mundial que hay caos, que hay inestabilidad, y presentan una cara tan horrible que se pierden las esperanzas de visitar Nicaragua.
Pues bien. Seis meses atrás algunas organizaciones y medios de comunicación de la empresa privada, empezaron a trabajar de manera creativa por así decirlo, en campañas ambientalistas. Veíamos que todos ellos parecían ser protectores del medio ambiente; se tomaban fotografías en lugares boscosos y tildaban al gobierno de irresponsable por ,según ellos, no actuar de manera beligerante contra una gran tragedia ambiental, el incendio forestal de la reserva ecológica de Indio Maíz. Al final el gobierno junto al ejército de Nicaragua apaciguaron el incendio y todo regresó a la normalidad. Sin embargo un plan se tramaba a espaldas de los ciudadanos nicaragüenses.
Es el 18 de abril cuando se da un estallido social debido a la reforma que hace el gobierno al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en las que se manda aumentar los aportes de las empresas, asegurados y pensionados para resolver la crisis financiera que enfrenta el INSS, es en ese momento cuando empiezan a circular por las redes sociales noticias falsas relacionadas con la reforma, por ejemplo que el INSS estaba en quiebra y los jubilados ya no iban a recibir su pensión. Otra de las noticias falsas era que se les iba a quitar la pensión reducida a los pensionados lo que logró que un grupo de universitarios fueran manipulados por fuerzas políticas para iniciar protestas supuestamente pacificas.
Durante la primera protesta surge una de las noticias más manipuladas: la supuesta muerte de un estudiante, esto permitió que muchas personas en ese momento apoyaran las protestas, pese a que nunca existió tal muerto. De ahí salieron un sinnúmero de publicaciones, memes y reportes en vivo falsos en la aplicación Facebook Live, que lograron alarmar a toda la población nicaragüense. La intensa guerra mediática se mantuvo a lo largo de los meses, hasta julio, punto de inflexión en el que fue disminuyendo el ácido que tanto opositores independientes como medios de extrema derecha promovían en las redes.
En los meses de agosto hasta la fecha han realizado marchas supuestamente pacificas, y digo supuestas porque generalmente en el desarrollo de las mismas hay un herido o en caso mayores un muerto, siempre ocasionadas por auto ataques que ellos mismos realizan con la intención de culpar al gobierno. La estrategia de alguna manera ha calado ya que organismos internacionales han sancionada a Nicaragua, basándose en esas noticias que por lo general no tienen fundamentos, ni argumentos.
Por otro lado están también los días en que ellos llamaban a que la población hiciera sonar las ollas de cocina en protesta al gobierno, también lanzaron globos de colores azul y blanco al aire, elaboraron barquitos de papel y los dejaron flotar durante las lluvias que azotaron el país, llamaban a paro de consumo y la desobediencia estudiantil. Sin embargo ninguna de las estrategias consiguió el propósito con el que las iniciaron: sacar al presidente Daniel Ortega del poder.
Ya la guerra mediática ha disminuido, pues no tienen poder de convocatoria y cada día la población ha logrado comprender que todo era un plan que tenía como objetivo dar un golpe de estado al gobierno del FSLN dirigido por Daniel Ortega.