La izquierda colombiana incapaz de lograr la unidad a tres meses de las elecciones
Durante unos meses, el eje de la política colombiana dejó de ser izquierda-derecha para pivotar sobre paz-guerra. Las conversaciones entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) habían llegado a buen puerto, y el pueblo colombiano debía decidir en plebiscito si apostaba por la paz o rechazaba los acuerdos alcanzados en La Habana (Cuba).
Durante la campaña se produjo la unidad de varias organizaciones políticas y sociales que apoyaron el SÍ a los acuerdos. La gran mayoría de las organizaciones que apostaron por la unidad para alcanzar la paz provenían del campo de la izquierda, con las excepciones del gobernante Partido de la U y el Partido Liberal (PL). En esos momentos se comenzó a hablar de una posible unidad de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 27 de mayo de 2018.
Desde entonces (octubre de 2016) los diferentes movimientos políticos de izquierda han sido incapaces de ponerse de acuerdo pese a tener una agenda política bastante similar. Se han ido sucediendo intentos que no han fructificado. El último consiste en una propuesta de Gustavo Petro, líder del Movimiento Progresistas y el mejor posicionado de la izquierda colombiana en las encuestas. Petro ha llamado al resto de los líderes de la izquierda a medirse en primarias y a pactar un acuerdo programático para presentarse unidos a las elecciones. Solo Carlos Caicedo de Fuerza Ciudadana aceptó. Ambos candidatos se enfrentarán el próximo 11 de marzo.
Clara López, Piedad Córdoba y Rodrigo Londoño, los otros candidatos de la izquierda, han preferido tejer otras alianzas o continuar en solitario hacia las elecciones presidenciales. Clara López, del Polo Democrático Alternativo (PDA), es la candidata a la vicepresidencia de Humberto de la Calle, candidato presidencial del Partido Liberal (centro-derecha). Piedad Córdoba, de Marcha Patriótica (izquierda bolivariana), está viendo como su apoyo sube ligera y sostenidamente en las encuestas tras haber intentado varias veces llegar a acuerdos con el resto de candidatos progresistas sin resultados.
Por su parte, Fernando Londoño, último líder de la guerrilla de las FARC-EP, ahora reconvertidas en Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), no está recibiendo invitaciones para formar parte de la unidad de las fuerzas políticas que aún a día de hoy defienden la paz que llegó tras los acuerdos alcanzados en La Habana. El candidato de las FARC está centrado en hacer cumplir los acuerdos con el gobierno.
No será fácil para ninguno de los candidatos de la izquierda neogranadina conseguir pasar a segunda vuelta con tanta competencia de similares propuestas. Tampoco está claro si alguno de ellos logra superar la primera vuelta, logrará el apoyo del resto en la siguiente ronda electoral.