Revés para la oposición venezolana en la Cumbre Judicial Iberoamericana
La parte de la oposición venezolana que decidió no participar en las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo, y continuar con el plan golpista para derrocar a Nicolás Maduro, ha recibido un duro revés en la Cumbre Judicial Iberoamericana.
Este grupo opositor llamado Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), cuyos integrantes militaban anteriormente en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), había creado un Tribunal Supremo de Justicia paralelo al del Estado venezolano, dirigido por Luisa Ortega, anterior fiscal general de Venezuela y hoy buscada por corrupción. Este tribunal “en el exilio” juzgó a Nicolás Maduro la semana pasada en un intento golpista similar al que derrocó a Dilma Rousseff en 2016.
Algunos países como Colombia sí reconocen al Tribunal en el exilio como un poder válido de Venezuela, sin embargo el FAVL esperaba que en la Cumbre Judicial Iberoamericana, los países integrantes (Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Cuba, El Salvador, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela), reconocieran a su tribunal como el representante legal de Venezuela en materia de justicia.
Ese reconocimiento, de haberse producido, habría servido para dar validez al juicio contra Nicolás Maduro, acercando a la oposición del Frente Amplio Venezuela Libre al derrocamiento del presidente venezolano. Sin embargo todos las naciones presentes en la XIX Cumbre Judicial Iberoamericana reconocieron a Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela como el representante legal y legítimo de la nación caribeña.
Tras la decisión de Henri Falcón de participar en las elecciones presidenciales, rompiendo la MUD al anunciarlo, el espaldarazo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al Consejo Nacional Electoral (CNE) al aseverar que no hacía falta enviar expertos electorales al no detectar riesgo de fraude, y el reconocimiento de la justicia de los países más cercanos al TSJ venezolano, las aspiraciones del FAVL de hacerse con el poder sin pasar por elecciones se difuminan.