Argentina, la crisis inducida
Por estos días se reúnen en Buenos Aires referentes a nivel nacional e internacional para pensar y debatir cómo construir sociedades más justas e igualitarias, en el marco del Primer Foro del Pensamiento Crítico organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Mientras políticos e intelectuales junto a unos 7.000 panelistas entre los que se incluyen referentes territoriales, académicos, gremiales, actores que debaten, opinan sobre cómo transformar el país, la región y el mundo, también se prepara por otro lado, bajo un fuerte operativo de seguridad sin aeropuertos, con autopistas y calles cortadas con un mega operativo de seguridad que incluye a todas las fuerzas de seguridad de Argentina y la de otros países, la cumbre del G20 que es el principal foro internacional para la orientar la dirección económica, financiera y política mundial con la presencia de jefes de Estado de los países miembros y ministros de economía y finanzas de los países miembros.
Ambos encuentros se realizan en un país que acumula desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno más de 120% de inflación, la reciente aprobación de la ley de Presupuesto Nacional que salió adelante con las mayorías parlamentarias correspondientes, un presupuesto lleno de contradicciones, pero que fundamentalmente agrede a la mayorías populares de la Argentina y da sustento legal al acuerdo con el FMI.
Es tan impactante y significativa la profundización del programa económico oligárquico en la aprobación del Presupuesto que confirma la dirección recesiva de la economía argentina, que el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, declaró hace unos días a la prensa: “nunca se hizo un ajuste de esta magnitud en la Argentina sin que caiga el Gobierno”.
A esta altura no debemos sorprendernos de que el neoliberalismo, que siempre beneficia a una reducida minoría social local y extranjera, sea capaz de obtener considerables logros en las transacciones con la representación parlamentaria de la sociedad.
Si bien la alianza Cambiemos que gobierna desde 2015 ha sido capaz de neutralizar protestas sociales (por demás justificadas) ha puesto a la economía argentina en una declinación económica severa, el brutal ajuste y el déficit cero nos son otra cosa que la transferencia de recursos en beneficio del sistema financiero, las empresas privatizadas de servicios públicos y las empresas vinculadas a los miembros del gobierno de Mauricio Macri.
Argentina se prepara para un año electoral en 2019, el rechazo a medidas del gobierno nacional y el malestar social van en aumento, la capacidad del neoliberalismo no es para despreciar, sus medios hegemónicos generan sentido común popular, entonces, nos preguntamos, quién será el beneficiado en esta situación y eso está por verse.