Existe una batalla comunicacional, que se encuadra en una lucha por conquistar posiciones en la hegemonía cultural, que es la que determina qué bloque, si la izquierda o la derecha, conquista con sus argumentos el imaginario colectivo. Las posiciones en la hegemonía cultural se conquistan en base a esa batalla, pero la conquista del imaginario colectivo se puede llevar a cabo también con movilizaciones en las calles.
Hace unos días se hizo público que esa batalla comunicacional rebasó los límites democráticos, cuando el aparato del Estado español, sostenido con fondos públicos, gastó una buena parte de ellos en crear toda una trama mediática para afectar a Unidas Podemos.
>>La manipulación mediática como ataque a la propia confianza<<
En la actual lucha de clases existente, los poseedores de los medios de producción no dudaron en usar lo público para proteger sus intereses, por si acaso una opción antineoliberal obtenía buenos resultados electorales, y podía llevar a cabo algunas de sus medidas de izquierda, afectando sus intereses económicos (rebaja del IVA en productos de primera necesidad y aumento de impuestos en los tramos más altos, recuperación del Impuesto al Patrimonio, persecución al fraude fiscal…).
Sin embargo no hace falta levantar la tapa de la alcantarilla y asomarse a la cloaca para observar que los medios de comunicación que controlan el espectro mediático en España -en poder de fondos buitre y dictaduras árabes-, apuestan por una línea editorial en favor de los partidos que representan los intereses de sus accionistas, y se dedican a elaborar noticias que bordean, cuando no entran de lleno en las fake news, contra los movimientos que se oponen a esos intereses.
El Confidencial
Vuelve (Podemos)
- Noticias: Tres (3).
- Lenguaje usado: Enfadado, falsa molestia, estrella del rock, derrotado, organización desmantelada, amarga caricatura, imagen del fracaso, tóxico, errático, incoherente.
Armas (VOX)
- Noticias: Una (1).
Lenguaje usado: El medio justifica la propuesta de Santiago Abascal de permitir portar armas a los ciudadanos. Expresa por ejemplo que “Abascal ha insistido en que lo que defiende su partido es que los españoles “en su casa, si son asaltados”, tienen derecho a defenderse “con el cenicero, con un palo o con un cuchillo, si ven como asaltan a su hija“.
Alerta Digital
Terrorismo (Podemos)
- Noticias: Diez (10).
- Lenguaje usado: Humillación, favorables a la excarcelación de terroristas, terrorismo callejero, “Podemos pide que el enaltecimiento del terrorismo sea legal”.
Muro (VOX)
- Noticias: Cero (0).
OK Diario
Venezuela (Podemos)
- Noticias: Cuarenta y tres (43).
- Lenguaje usado: Caída estrepitosa, torpeza, dictadura, tiranía, obsesión, dictadura narcoterrorista.
Irán (VOX)
- Noticias: Dos (2).
Lenguaje usado: OK Diario actuó como representante de VOX en ambas noticias, más que como un medio de comunicación neutral. En una basó la información sobre el dinero iraní recibido por VOX en el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, y en la otra se dedicó a repetir las palabras de Javier Ortega Smith, número dos de VOX. Por ejemplo: “VOX no ha tenido el más mínimo reparo en contestar a Echenique. Es más, lo ha hecho con una contundencia sin precedentes. Ortega Smith se ha referido a Echenique –nacido en Argentina – como “montonero argentino”, y a continuación comienza a desmontar los argumentos de los radicales comunistas. “Primero, nuestras cuentas eran legales, las vuestras no y 2º las nuestras, de los disidentes exiliados, las vuestras de la dictadura iraní”, asegura Smith”.
Estos argumentos que ofrecen los periódicos digitales analizados obtienen un gran eco, ya que son ayudados por los grandes medios de comunicación, quienes no pueden abordar la información con este lenguaje, debido a que deben mantener una credibilidad periodística junto con una imagen imparcial de cara a los consumidores, por lo que lo hacen llevando a los principales cargos de estas webs radicales a sus platós y estudios.
>>¡No nos olvidemos del perfil neoliberal de VOX!<<
De esa manera consiguen trasladar estos mensajes a un público mayoritario, que nunca se informaría en esos medios de comunicación al leer un lenguaje más propio de un blog de ultraderecha que de un medio de comunicación. Los presentadores y colaboradores de los programas de grandes cadenas que dan espacios al fascismo mantienen limpia su imagen, ya que venden la situación como pluralidad informativa, a la vez que ellos se desmarcan públicamente de lo dicho por sus invitados, otorgándoles en exclusiva la responsabilidad de lo dicho.
Sin embargo, la realidad persiste en lo contrario, ya que son los que conducen esos programas los que invitan a los sectores de ultraderecha a sus platós, ayudando a difundir un mensaje de odio y fake news, lo que permite que la derecha, hoy en una fase radicalizada hasta el extremo, se haga con la hegemonía cultural, afectando el imaginario colectivo, que ya empieza a normalizar y hasta a ejecutar patrones de conducta de los momentos más oscuros de la dictadura franquista.