Desde que apareciese a finales de la década de los 60, el rock progresivo no ha parado de aportar nombres y obras de gran valía hasta nuestros días. Desde aquí queremos meternos en su mundo, a veces improvisado, a veces matemático, pero comenzaremos desde nuestros días.
El rock progresivo es uno de los subgéneros musicales más excitantes que han surgido en la música contemporánea. Desde la década de los 60 no ha parado de evolucionar, de plasmarse con diferentes ingredientes musicales, y de alcanzar con sus garras a otros sonidos para acabar nutriéndose de ellos.
La psicodelia, el jazz, el folk, el blues, la música clásica, la música vanguardista, el rock, etc. Todo ello ha dado forma al rock progresivo y, a su vez, este ha generado otros movimientos, escenas y subestilos de enormes proporciones.
Puede tener un fuerte carácter forjado en la improvisación, pero también puede reflejarse de forma más esquemática y matemática. Se puede dejar llevar por las emociones, pero también por el virtuosismo. Su universo es tan grande que, hasta el día de hoy, ha adoptado numerosas formas catalogadas mediante etiquetas: Canterbury Scene, Krautrock, Neo Prog, Zeuhl, Sinfónico, Space Rock, y muchas más. También ha abrazado al metal. Eso sí, como su variedad es tan amplia, lo abordaremos en listas aparte.
Desde ElEstado.net queremos ofrecer un espacio a todos los géneros y subgéneros musicales que han sido importantes en la historia de la música. Por ello, el rock progresivo es una parada obligada. Realizaremos varias listas de contenido progresivo, abordando también sus derivaciones sonoras y, como hemos hecho hasta el momento, separando sus obras por décadas. Esta vez no empezaremos por el principio, si no por el final. Siéntate, lee y disfruta de este viaje. En esta primera parte hemos seleccionado diez discos. Habrá una segunda con otros diez.
Wobbler – From Silence To Somewhere (Karisma Records; 2017)
Wobbler es una banda que se fundó en Hønefoss (Noruega), en 1999. Practican un rock sinfónico-progresivo con puntuales incursiones en el folk. En la actualidad cuentan con cuatro álbumes publicados. From Silence to Somewhere vio la luz en 2017, y siguen con su particular revisión del progresivo de finales de los sesenta y principios de los 70, época que admiran profundamente. Como es habitual en ellos, el disco tiene muy pocas canciones, en este caso cuatro, pero la mayoría de ellas rebasan los diez minutos de duración, e incluso la composición homónima inicial se alarga hasta los veinte minutos. Técnicamente dotados y con buen gusto para las melodías. Uno de los mejores grupos del estilo en la actualidad.
Canciones destacadas: “From Silence to Somewhere”, “Fermented Hours” y “Foxlight”:
Airbag – All Rights Removed (Karisma Records; 2011)
Los Airbag no pueden negar que su música está empapada del sonido Pink Floyd. De hecho tampoco lo ocultan. Se formaron en Oslo (Noruega) en 1994, aunque su actividad profesional no llegó hasta 2004, momento en el que adoptaron formas con las que se les conocería poco después. Debutaron en 2009 con el larga duración titulado Identity, de resultados convincentes, aunque la propuesta se ve mejorada en este All Rights Removed. El disco transcurre por senderos más o menos reposados, con atmósferas oníricas y estupendas instrumentaciones. Las líneas vocales son cristalinas y crean melodías pegadizas. Basta con escuchar el tema inicial para entender la propuesta de los noruegos. Muy recomendables.
Canciones destacadas: “All Rights Removed”, “White Walls”, “Never Coming Home” y “Homesick I – III”.
Fish – A Feast of Consequences (Chocolate Frog; 2013)
El que fuera vocalista de Marillion en sus cuatro primeros álbumes de estudio, lleva alimentando su carrera en solitario desde 1990. Con una trayectoria regular, aunque con pequeños altibajos, pero que en los últimos tiempos parece haber recuperado gran parte de su encanto, no ha parado de publicar material nuevo de gran interés. En 2013 vio la luz este Feast Of Consequences, mediante su propio sello Chocolate Frog, y bajo la producción de Calum Malcolm. Rock progresivo con maneras adoptadas del art rock, muy bien ejecutado y con ideas frescas, algo complicado a estas alturas de la carrera del músico escocés. El inicio del álbum a cargo de “Perfume River” es maravilloso, al igual que la evocadora “The Leaving”.
Canciones destacadas: “Perfume River”, “A Feast Of Consequences”, “High Wood” y “The Leaving”.
Karfagen – Messages From Afar: First Contact (Caerllysi Music; 2017)
Karfagen es una formación originaria de Kharkiv (Ucrania), y cuyo ideólogo, Antony Kalugin, es la mente maestra tras cada álbum publicado. Desde que apareciera en 1997, no ha parado de publicar con asiduidad y buen gusto. Muy enfocado hacia el rock sinfónico-progresivo, la realidad es que en cada disco añade elementos nuevos. Messages From Afar: First Contact es la confirmación de su talento. En él plasma todo lo aprendido hasta el momento a la vez que se encarga de los teclados, la percusión y las voces principales. Aunque viene contando con músicos habituales en sus grabaciones, hay que señalar que la formación no es estable y suele apoyarse en colaboraciones varias e incorporaciones puntuales. Sus álbumes suelen estar muy bien valorados por crítica y público.
Canciones destacadas: “First Contact”, “Foreign Land”, “Faces In The Clouds” y “Vale of Dreams”.
Druckfarben – Druckfarben (Druckfarben; 2011)
Druckfarben es un grupo de Toronto (Canadá) formado profesionalmente en 2008. Hay una historia que acompaña al grupo que es bastante llamativa, pero necesitaríamos de mayor espacio para contarla. Comenzaron interpretando clásicos de algunas de las bandas más grandes del estilo, aunque pronto se decidieron por componer sus propias canciones. El resultado del talento compositivo e instrumental de todos sus integrantes se refleja en este debut homónimo de 2011, en el que muestran sus influencias sin pudor, a la vez que aportan su sello de identidad. Rock sinfónico-progresivo de quilates, con cuidadas instrumentaciones, pero prestando atención a las líneas vocales a cargo de Phil Naro, quien coincidió en Talas con Billy Sheehan.
Canciones destacadas: “Influenza”, “Walk Away”, “Dead Play Awake” y “Nonchalant”.
Anathema – Weather Systems (Kscope; 2012)
El caso de Anathema es el de uno de esos grupos que viven por y para la música, sin importar etiquetas. Solo así se entiende que hayan comenzado siendo un grupo de death y doom metal, que evolucionasen hacia el rock alternativo enriquecido con elementos progresivos, y que posteriormente se asentasen como una formación de rock progresivo. Ahora bien, el carácter nómada de sus integrantes les lleva a adoptar otras formas sonoras incluso en la actualidad con su último trabajo. Uno de los álbumes más aclamados de los británicos es Weather Systems, en el que dan rienda suelta a toda su creatividad. Las dos partes de “Untouchable” son quizás las más extraordinarias, aunque el resto del trabajo es igualmente destacable.
Canciones destacadas: “Untouchable Part I”, Untouchable Part II”, “Lightning Song” y “The Beginning An The End”.
IQ – The Road of Bones (Giant Electric Pea; 2014)
Los británicos IQ parecen vivir en un estado de gracia permanente. Originarios de Southampton y formados en 1981, es uno de los nombres más respetados del neo-prog, si bien es cierto que nunca han contado con una gran popularidad. De hecho, no pueden hacer giras con asiduidad debido a que tienen otros trabajos principales. Son creadores de obras estupendas en pleno auge del nuevo progresivo, pero en los últimos tiempos han apuntalado su discografía con álbumes memorables. En The Road of Bones han tratado de endurecer el sonido por momentos, pero siempre dejando su sello, sin perder la personalidad. Sobresalen por su creatividad y por no descuidar las melodías en ningún momento. Virtuosos sí, pero jamás fríos.
Canciones destacadas: “From The Outside In”, “The Road of Bones”, “Without Walls” y “Until The End”.
Steven Wilson – The Raven That Refused To Sing (And Other Stories) (Kscope; 2012)
Steven Wilson es uno de los nombres más respetados de la música actual. Y digo de la música actual porque, a pesar de asociársele con el rock progresivo, nunca le ha hecho ascos a otros estilos. Fue la mente maestra de los extraordinarios Porcupine Tree, y en la actualidad se gana la vida creando una sólida carrera en solitario. También destaca en su faceta como productor, ya que se ha encargado de esa labor en varios discos destacables de los últimos tiempos. También es contratado para nuevas mezclas y remasterizaciones de obras maestras del rock progresivo, como por ejemplo trabajos de Marillion, Gentle Giant o Jethro Tull. De su carrera en solitario hay mucho que subrayar, aunque el álbum que nos ocupa es quizá su creación más ambiciosa y equilibrada.
Canciones destacadas: “Luminol”, “Drive Home”, “The Pin Drop” y “The Raven That Refused To Sign”.
Discipline – To Shatter All Accord (Strung Out Records; 2011)
Banda estadounidense formada en 1987 y liderada por el fantático Matthew Parmenter. En la década de los 90 fueron autores de dos obras tremendamente respetadas, pero desparecieron durante mucho tiempo hasta que editaron To Shatter All Accord en 2011. El hecho de haber interrumpido su actividad durante un tiempo, puedo haberles afectado en términos de popularidad. Matthew Parmenter, en su momento, ya se presentaba en directo con maquillaje y diferentes ropajes, quizá influenciados por Genesis, aunque en su música también hay mucho de Peter Hammill y Van der Graaf Generator. Rock progresivo de vertiente sinfónica, teatral, oscura, y con composiciones de gran calidad. Este regreso fue muy esperado, y cumplieron con creces.
Kotebel – Cosmology (Musea; 2017)
La escena progresiva española también tiene grandes representantes que perfectamente pueden exportarse al mercado internacional. Kotebel es una formación madrileña que ya ha obtenido reconocimiento fuera de nuestras fronteras, puesto que han sido señalados en varias ocasiones en los ProgAwards. Fueron nominados a mejor disco extranjero del año con el soberbio Omphalos (2006), y años más tarde se impusieron en dicha categoría con el también aclamado Ouroboros (2009). En la última década han seguido ofreciendo nuevas obras discográficas de gran nivel. Me gustaría destacar su más reciente Cosmology, en el que vuelven a dar rienda suelta a su partcular visión de rock progresivo y sinfónico, con influencias de música clásica, folk, e incluso el jazz.
Canciones destacadas: “Post Ignem”, “Mechanical Universe”, “Entangled Universe” y “Canto XXVIII”.
Para poder ver otras listas creadas hasta el momento pinchando aquí.