El odio se abre camino en Europa
Sí, así de crudo. Y lo hace desde el mismo país en que nació el autor del más sonado discurso de odio de la historia: Austria. Y es que no hace ni un mes que los neofascistas del FPÖ accedieron al gobierno de la mano irresponsable de los conservadores y ya tenemos que avergonzarnos, como europeos, de cómo ha empezado el año en el país del Danubio.
Asel es una bebé austríaca que tuvo el casual honor de ser el primer neonato del país en este 2018. Como es costumbre, los medios publicaron su foto junto a sus padres en una maternidad vienesa tras el alumbramiento, otorgándole el título honorífico de “Bebé del Año”. Sin embargo –y esto ya no es costumbre, al menos, de momento- los comentarios a la noticia en los periódicos digitales llenaron de estupor a los periodistas hasta el punto de llegar a desactivar la opción de comentar el artículo.
Una frase de odio como “cuando tenga 18 años va a ser una terrorista” queda en nada comparada con otras lindezas vertidas en apenas unos minutos por los civilizados internautas de la desarrollada Austria: “Deportad enseguida a esa basura” o “Le deseo una muerte súbita” en referencia al síndrome de la muerte súbita del lactante, que causa la muerte a bebés recién nacidos sin causa aparente y sucede en una media de dos de cada 1.000 nacimientos en la UE.
No es casualidad que semejantes energúmenos se hayan atrevido a mostrar tan a las claras su ciberodio. La presencia de ultraderechistas en el gobierno otorga un marchamo de legitimidad a ideologías y actitudes que, aunque inevitablemente existan, nunca deben ser amplificadas ni toleradas, muchos menos legitimadas. No es extraño que, tras la victoria moral que ha supuesto su inclusión en el gobierno para el intolerante electorado del FPÖ, éste se haya sentido con fuerza para mostrar su verdadera cara en forma de odio visceral hacia un sencillo e inocente bebé. Algo debe de estar fallando en la vieja, civilizada y moderada Europa cuando, sólo setenta años después, la misma sociedad cae en los mismos repugnantes errores.
Artículo elaborado con información de diversas agencias.