El presidente de Ecuador Lenín Moreno ha conseguido el SÍ a todas las preguntas del referéndum y de la consulta popular, ganando el desigual pulso político planteado a Rafael Correa, quién ha demostrado que en solo tres semanas y con una nueva organización conformada a toda prisa, ha hecho subir el NO más del triple en determinadas preguntas.
Moreno impuso la votación a toda prisa, saltándose los mecanismos constitucionales. La razón para ello era no dar tiempo a Rafael Correa para que pudiera impulsar el NO. El expresidente confió en Lenín Moreno para que mantuviera y profundizase la Revolución Ciudadana, por lo que decidió irse a Bélgica, el país de su esposa, con su familia.
Nada le hizo pensar que su compañero de partido y su vicepresidente durante los primeros siete años de Revolución Ciudadana iba a dar un giro a la derecha de tal magnitud que permitiera el regreso del neoliberalismo en Ecuador. Maniobra política que ha conseguido asentarse con la victoria del SÍ en el referéndum. Rafael Correa no podrá volver a presentarse a las elecciones.
Tras estar fuera del país, Correa volvió para liderar la campaña del NO. Pero sin tiempo y sin organización política detrás. En solo tres semanas, sufriendo violentos ataques permitidos por las fuerzas del orden y víctima de un silencio mediático total, el expresidente ecuatoriano centró sus esfuerzos en tres de las preguntas del referéndum. Precisamente las mismas que han subido desde el 20% en las encuestas hasta cerca del 40% recibido en las votaciones. Algo que da a entender las prisas de Lenín Moreno por convocar el referéndum.
El escenario político de Ecuador se le complica a Lenín Moreno pese a haber ganado, puesto que lo ha hecho con los votos de la derecha que ya no lo necesita; Rafael Correa ha quedado fuera de juego. Mientras tanto, y pese al silencio mediático que ha favorecido el mantenimiento de la credibilidad del presidente al callar a Correa, el NO a las preguntas principales ha subido en menos de un mes del 13% a cerca del 40%. La gran parte de la base social de Alianza PAÍS se ha ido con el expresidente.