Luiz Inácio Lula da Silva parece haber regresado a su primera campaña electoral de 2002, momento en el que la banda presidencial no lo había moderado, y su postura política se encontraba en el mismo lugar en el que hoy están presidentes como Evo Morales, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y expresidentes como Manuel Zelaya y Rafael Correa.
Precisamente ha sido en una conversación con este último para el canal Russia Today (RT) donde Lula ha revelado algunos de los puntos principales de su nueva propuesta política con la que espera ganar las próximas elecciones generales de Brasil, que se celebrarán el próximo domingo 7 de octubre.
Su participación en ellas todavía no está clara a causa de la persecución a la que lo está sometiendo la dictadura de Michel Temer, el golpista que derrocó a Dilma Rouseff y tomó el poder sin presentarse a elecciones en agosto del año 2016. La persecución a Lula no solo se está ejecutando de manera judicial, el expresidente brasileño es el objetivo de una campaña mediática de desprestigio impulsada por los principales medios de comunicación brasileños, y además ha sufrido un tiroteo durante una actividad de su campaña electoral.
Sin embargo Lula aparece como vencedor de las elecciones en todas las encuestas. De manera holgada. En esos estudios demoscópicos el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) aparece como el vencedor en una hipotética segunda vuelta frente a cualquiera del resto de los candidatos, un supuesto que cada vez aparece más lejano ya que Lula no deja de crecer en la estimación de voto, acercando la posibilidad de vencer en la primera vuelta.
En la conversación que sostuvo con Rafael Correa para el canal ruso RT, el candidato presidencial del PT expresó que si llega al poder convocará una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), algo que ya han anunciado otros candidatos presidenciales latinoamericanos de izquierda como Gustavo Petro y López Obrador. Lo hará para, según sus propias palabras, echar para atrás todo lo realizado por el gobierno golpista y retomar las banderas de las luchas históricas del pueblo de Brasil.
Además ha confirmado que hará una democratización de los medios de comunicación, nacionalizará el petróleo para que sus beneficios vuelvan a los brasileños, y enfocará su política exterior en América Latina alejándose de Estados Unidos (EEUU). Ha expresado que quiere impulsar el ideal de la patria grande que sustentan presidentes como el bolivariano Evo Morales.