La Organización de Estados Americanos guarda silencio sobre la encarcelación de Lula
La Organización de Estados Americanos (OEA) permanece guardando silencio sobre la encarcelación del expresidente de Brasil Lula da Silva, en un proceso judicial sin garantías y sin pruebas que incriminen al líder de la izquierda brasileña. El silencio de la institución internacional ha empezado a ser catalogado como cómplice con la dictadura de Michel Temer por parte de numerosos movimientos sociales de América Latina.
La OEA es una institución que fue creada por los Estados Unidos (EEUU) en 1948, durante la Guerra Fría, para mantener al continente americano unido en torno al capitalismo frente al comunismo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Razón por la que Cuba fue expulsada del ente en 1962.
A principios del siglo, con la victoria de la izquierda en varios países de América Latina, surgieron muchas críticas a la OEA por ser un organismo que se plegaba a las órdenes de los Estados Unidos. Por ejemplo la OEA apoyó el golpe de estado contra Hugo Chávez en el año 2002. Debido a ello, se crearon nuevos espacios como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR, que engloba a todos los países de Suramérica) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC, que integra a todas las naciones del continente menos a EEUU y a Canadá) para que EEUU no pudiera imponer su política internacional a los gobiernos de América Latina.
Tras la llegada del uruguayo Luis Almagro a la secretaría general de la OEA, la institución ha dado un giro a la derecha que ha vuelto a poner de manifiesto la tutela con la que el gobierno norteamericano, hoy liderado por Donald Trump, usa la Organización de Estados Americanos para imponer sus intereses a los ciudadanos de las naciones que integran la institución.
Las últimas seis informaciones que aparecen en Google Noticias sobre Luis Almagro son sobre Venezuela. En todas ellas el secretario general, pese a que su deber es ser un mediador que llegue a acuerdos entre las dos partes para garantizar el bienestar de los americanos, se dedica a repetir los argumentos de una sola parte, la de la oposición más radical que tiene una larga historia golpista en Venezuela. Lo mismo sucede con los últimos tweets del secretario general de la OEA, hace apenas unas horas ha usado la red social para hablar sobre Nicolás Maduro, sin dedicar ni una sola palabra al encarcelamiento de Lula.
Los expertos electorales de la OEA descubrieron el fraude electoral cometido por Juan Orlando Hernández (JOH) -quién tenía prohibido constitucionalmente presentarse a la reelección- en Honduras, ante lo que la OEA de Almagro guardó silencio. Un silencio que ha permitido asentarse a JOH en el poder pese a las ilegalidades cometidas.
Ahora que el expresidente de Brasil está en la cárcel por las declaraciones sin probar de un empresario corrupto, dadas por buenas por un juez amigo del golpista Michel Temer, la Organización de Estados Americanos (OEA), vuelve a enmudecer. Luis Almagro no ha considerado que lo sucedido en Brasil sea motivo suficiente ni para hacer unas declaraciones.