Muere el terrorista Luis Posada Carriles
Hoy, a los 90 años de edad ha fallecido en Florida el conocido terrorista Luis Posada Carriles. Cubano de nacimiento y con nacionalidad venezolana, pasó la mayor parte de su tiempo intentando derrocar a Fidel Castro por la vía más violenta posible provocando decenas de atentados. Durante una vida de película también tuvo tiempo para protagonizar fugas de la cárcel y actos terroristas en múltiples países.
A pesar de que nunca pagó sus crímenes no tuvo reparos en reconocer al New York Times que era el autor de ataques con explosivos en varios hoteles de La Habana durante 1997. El objetivo entonces era causar el pánico y evitar la entrada de turistas en el país.
También reconoció poner bombas en misiones diplomáticas cubanas, preparar la invasión de Bahía de los Cochinos, sabotear naves cubanas y soviéticas, secuestrar al embajador cubano ante las Naciones Unidas y asesinar a Carlos Rafael Rodríguez, un funcionario cubano en Lisboa.
Otro hecho señalado es que participó al menos en dos intentos de asesinar a Fidel Castro, uno en 1971 y otro en el año 2000. No son los únicos intentos de asesinar al líder revolucionario, quién precisamente ostenta el récord de intentos de asesinato, y se han hecho varios documentales sobre ello en los que sale Posada Carriles.
Lo más recordado de su trayectoria fue su autoría intelectual del atentado de 1976 en Cuba. En aquel momento hizo estallar un avión con dos bombas provocando la muerte de 73 pasajeros, 16 de ellos extranjeros. Acusado entonces tanto por Cuba como por Venezuela entró en prisión pero logró fugarse y refugiarse en los EEUU. Recientemente se desclasificó en ese país un documento que data del año 1976, firmado por el Departamento de Estado, en el se que señala que también Estados Unidos considera que él fue el autor. Entre los fallecidos se encontraba la selección cubana de esgrima que venir de ganar la medalla de oro en un campeonato.
Los familiares de las víctimas de distintos atentados lucharon hasta el final para que fuera juzgado por sus crímenes, pero no lo consiguieron. Posada Carriles llegó a declarar que “dormía como un bebé y se sentía orgulloso” de sus actos.
Según los documentos desclasificados por Estados Unidos recibió entrenamiento para formar parte de su ejército, y trabajó como agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante 14 años. En Venezuela dirigió torturas, en Chile se vio involucrado en el asesinato de Orlando Letelier, canciller chileno durante el gobierno de Salvador Allende.
El padre de Fabio Di Celmo, italiano asesinado por Posada Carriles en los atentados perpetrados en hoteles cubanos dedicó su vida a intentar que respondiera ante la justicia:
“Luis Posada Carriles fue el organizador del acto terrorista que mató a mi hijo. No podré olvidar jamás las declaraciones de este criminal, publicadas por The New York Times los días 12 y el 13 de julio de 1998, cuando tras reconocer que había pagado la mano asesina del mercenario salvadoreño que puso la bomba en el Copacabana, sin ningún pudor confesó a la periodista que no le preocupaba la muerte de Fabio y que él dormía como un bebé porque “el italiano estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Solo quiero decir a todos que soy un hombre de paz y de trabajo. Un hombre de 92 años, que a pesar de su dolor, no anida mezquinos sentimientos de venganza. Desde que Fabio murió juré no descansar hasta que se hiciera justicia, así me quedé en Cuba”.
El asesinato de JFK
Luis Posada fue vinculado al asesinato de Jhon F. Kennedy por parte de periodistas e investigadores como Gaeton Fonzi, un periodista e investigador elegido miembro del “Comité Selecto del Congreso sobre Asesinatos” y parte del Comité Selecto del Senado sobre Inteligencia. Llegó a entrevistarse con Luis Posada Carriles y concluyó que podría estar implicado.
Para Fonzi la investigación oficial en la que participó fue “una farsa, desmedrada por restricciones políticas y burocráticas de la CIA. Constantemente fueron impuestas correas a los investigadores del Comité que deseaban excavar más profundamente”. WIM Dankbaar, especialista holandés del asesinato de John F. Kennedy, sospecha también de Luis Posada Carriles.
Dankbaar, quien realizó un documental sobre el asesinato de Kennedy titulado Second Look, recuerda cómo uno de los tres individuos arrestados por la policía de Dallas poco después del crimen, situó a Luis Posada Carriles en Dealey Plaza, en esa misma ciudad, en el mismo momento del magnicidio.
El experto holandés afirma que Chauncey Holt, uno de los tres supuestos vagabundos arrestados -en realidad eran sicarios de la mafia disfrazados-, dio un testimonio sobre los hechos en un vídeo de dos horas de duración grabado poco antes de su muerte, y nunca difundido. “En este documento, cuenta Dankbaar, Holt nombra a unos cubano-americanos, entre ellos a Luis Posada Carriles“.
Dankbaar no descarta la hipótesis según la cual Posada fue uno de los francotiradores que dispararon sobre el mandatario. Posada usaba el nombre de código “El Cazador” y poseía un certificado de ‘francotirador experto’ otorgado por una academia militar norteamericana donde había alcanzado el rango de teniente, según un documento desclasificado.
El exjefe de la inteligencia cubana, el general retirado Fabián Escalante, señala en su libro “El Complot” que un informe recibido por sus servicios a mediados de 1963 indicaba “la presencia de un sujeto que después la fuente identificara como (Lee Harvey) Oswald, en una reunión con un grupo de terroristas de origen cubano, entre los cuales se encontraba Luis Posada, en una casa de seguridad de la CIA en los alrededores de Miami“.
Una de las principales razones por las que se le vincula es que en aquella época el hermano de Kennedy y alto representante del gobierno para las cuestiones más difíciles, estaba a punto de cerrar un acuerdo para rebajar la tensión con Cuba que la CIA no veía con buenos ojos y nunca vio la luz tras la muerte del presidente.
Un dato curioso es que en otro de los documentos desclasificados más recientemente por la CIA, se revela que los miembros de la Comisión Warren encargados de la investigación del magnicidio de JFK, llegaron a preguntar al subdirector de la CIA si Harvey Oswald era un agente de la agencia. No se conoce la respuesta pues esta no se desclasificó.