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Presidente de Irán quiere que las mujeres puedan acudir a los estadios deportivos

Irán no es un buen país para los derechos de las mujeres. El veto a ir a los estadios a ver competiciones deportivas es solo un ejemplo de muchos. Las protestas contra la prohibición de entrar en los estadios habían aumentado en los últimos meses. El mayor ejemplo fue lo vivido en el partido de clasificación para el mundial entre Irán y Siria.

En el encuentro celebrado en Teherán se permitió a las mujeres sirias entrar al estadio para animar a su equipo, mientras que ninguna espectadora iraní pudo hacer lo mismo debido al veto vigente. Al menos en teoría, ya que en la práctica algunas mujeres han aprendido a vestirse de hombres para saltarse así los controles que les impiden ver los encuentros.

Ahora el presidente del país Hassan Rohani se ha revelado contra los clérigos solicitando que termine ya esta discriminación. La petición es seria, el presidente de la FIFA confesó en marzo que el presidente de Irán le había asegurado que pronto se permitiría a las mujeres ver los encuentros desde el estadio: “me prometieron que las mujeres iraníes pronto tendrían acceso a los estadios. […] Me dijo que en países como Irán, estas cosas llevan un poco de tiempo.”

No piensan igual los clérigos que dirigen el país. Ellos sostienen que las mujeres musulmanas “no tienen nada que hacer” en los estadios deportivos. Entre los motivos destacan dos, estarían entre fanáticos aficionados masculinos y además podrían llegar a escuchar “eslóganes vulgares” proferidos por algunos aficionados.

Hasán Rouhaní insiste en que es el momento: “en el Islam no hay diferencia entre mujeres y hombres…. así que a las mujeres también se les debería permitir participar en eventos deportivos (…) las mujeres no pueden ser castigadas porque los hombres griten cosas vulgares en los estadios”. Por último señaló que las mujeres iraníes son activas en los deportes y han obtenido honores en las competiciones deportivas, por lo que no hay motivo para vetarlas como espectadoras tampoco.

Además el presidente va más allá al afirmar que es hora de que los deportes femeninos se retransmitan por la televisión del país: “¿por qué no podemos mostrar los eventos, especialmente cuando compiten con valentía con equipos de fama mundial y consiguen grandes victorias?”.

El clero ha rechazado de momento todas las propuestas, incluso las más restrictivas propuestas por el vicepresidente iraní de Asuntos de la Mujer y la Familia, Masoumeh Ebtekar, que pasan por crear gradas específicas para mujeres y familias. La prohibición permanece vigente en Irán tras casi 40 años desde la revolución de 1979 y que da el verdadero poder a los clérigos chiítas del país.