El neoliberalismo regresa a Ecuador de la mano de Lenín Moreno
Ecuador recibe al neoliberalismo que lo gobernó durante las décadas de los años 80 y 90, habiéndolo rechazado en las urnas en 2017, al escoger en segunda vuelta como presidente al candidato presentado por la izquierda Lenín Moreno. Sin embargo el mandatario ha apostado por un permanente diálogo con la derecha y los grandes empresarios ecuatorianos que perdieron sus privilegios durante los gobiernos de Rafael Correa.
Lenín Moreno ya había aplicado algunas medidas neoliberales que han conseguido el primer aumento de la pobreza en los últimos diez años, siendo el medio rural el más afectado, ya que las personas en esa situación han aumentado hasta el 40%. Ha sido la consecuencia de volver a apostar por el rentismo petrolero y las importaciones que benefician a la élite empresarial, ambas políticas abandonadas por Rafael Correa.
El presidente de Ecuador ha conseguido aprobar una nueva ley económica con el apoyo de la derecha en el poder legislativo que recupera muchas políticas dejadas atrás por la Revolución Ciudadana. Una rebaja de impuestos para las rentas más altas, la imposición de escudos fiscales para las grandes empresas que ahora podrán volver a practicar la evasión de capitales, el fin del control a los paraísos fiscales, una recuperación de los privilegios de los fideicomisos y los fondos de inversión para impulsar la especulación inmobiliaria, una cuestión ésta última que tenía el terreno preparado en la consulta popular que se celebró de manera inconstitucional el pasado domingo 4 de febrero.
A estas políticas hay que añadir un agresivo ataque al Estado ecuatoriano. A partir de ahora la ley impedirá la aprobación del presupuesto nacional si existe déficit primario, lo que supondrá recortes al gasto social. Además si se superase el techo de la deuda, la nueva normativa obliga a reducir el gasto hasta que se recupere el equilibrio de deuda, lo que significa un mayor ajuste social. La Banca Pública ecuatoriana será obligada a diversificar su cartera en favor del sector privado, lo que inicia su desaparición.
Esta nueva ley se aprueba en un momento en que Lenín Moreno también ha erradicado la apuesta socialista de Rafael Correa en política exterior, que tenía en el apoyo a la Alianza Bolivariana (ALBA) y en el rechazo a la Alianza del Pacífico (AP) y al imperialismo de Estados Unidos su piedra angular. Moreno no ha acudido a ninguna Asamblea del ALBA, ha metido a Ecuador en la AP y en las próximas horas se reunirá con Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, para hablar sobre un posible acuerdo de libre comercio y la situación de Venezuela.