Comisión de investigación del accidente de Angrois (I): Tácticas de PSOE y PP
Casi todas las víctimas del accidente de Alvia en la curva de Angrois, ocurrido el 24 de julio de 2013, coinciden en que no se han depurado responsabilidades políticas. Los dos partidos mayoritarios del Régimen del 78, continuador del Régimen del 39, los dos únicos que han tenido responsabilidades de gobierno, a excepción de los cortos mandatos de la extinta UCD, se han opuesto sistemáticamente a que se creara una comisión de investigación parlamentaria sobre dicha catástrofe. Pero en septiembre de 2017, por iniciativa de la izquierda parlamentaria, el PSOE cambió de postura y, por fin, el 10 de julio de 2018 comenzó su andadura la comisión de investigación.
Han sido cinco de las víctimas quienes han comparecido en primer lugar. Cuatro de ellas coinciden en que lo que quieren es que la comisión depure responsabilidades políticas, que las penales, con nula colaboración de la Administración, todavía se están instruyendo en un juzgado de Santiago, cinco años lleva. La quinta víctima Elena Moreno, antigua diputada de UCD, confía plenamente en la justicia, por lo que piensa que esta comisión no tiene ningún sentido.
Intentaremos desentrañar la táctica que seguirán PP y PSOE para conducir al punto estratégico que comparten, que no es otro que exonerar a sus respectivos miembros de partido de cualquier responsabilidad política. (Educadamente, expresan su dolor a cada una de las víctimas al comienzo de sus intervenciones).
Odón Elorza (PSOE) ante el primer compareciente Jesús Domínguez, víctima del accidente: Lamenta que la comisión no se hubiera constituido antes. El grupo socialista no vetará la presencia de nadie en la comisión. Pregunta si las víctimas han sido bien tratadas en sus demandas, o si tienen quejas pendientes con la Administración. Pregunta por el sistema de seguridad en el viaje de inauguración y durante el primer mes de servicio (tiempo de gobierno del PSOE). Tras las palabras del compareciente, Elorza entiende que en la inauguración y en los primeros días el tren estaba dotado de un sistema máximo de seguridad, óptimo. Pregunta, ya salvado el PSOE, la razón de la desconexión del sistema de seguridad, es decir, pregunta por la decisión tomada por el gobierno del PP. Pregunta si tras el accidente se produjo alguna mejora (en la seguridad) por parte de Fomento (gobierno del PP). El diputado quería hacer una última pregunta, pero el presidente le niega la palabra por haber consumido más de dos minutos de su tiempo estipulado.
Celso Delgado (PP) ante el primer compareciente Jesús Domínguez: No preguntará, hará una exposición. “El objeto de esta comisión (de investigación), tal como ha sido aprobado, es investigar y esclarecer las causas del accidente y estudiar los elementos que pudieran tener relación con el mismo” (se oyen comentarios como “¡Madre mía!” y algunas risas sarcásticas).
Trabajarán para que el dictamen tenga objetividad, independencia, consenso y seriedad. Escucharán a víctimas, a personas relacionadas con el accidente, a expertos y a políticos, pero no quieren preguntar a las víctimas, no les interesa lo que les puedan responder, ¿será porque algo temen? Alude a la gran cantidad de documentos, a que, a pesar de ello, harán un trabajo serio e independiente; a la gran complejidad del asunto, tanto que no sería entonces explicable que el juicio cumpla ya cinco años.
Es el momento de echarle en cara al interviniente, ingeniero informático, no de caminos, ni siquiera industrial, que son temas muy técnicos: circulación de los trenes, material rodante, sistemas de seguridad, modificaciones, evaluación de riesgos… “Y es por ello porque es muy importante escuchar a personas que tengan criterio sobre esos temas”. No se le puede escapar nombrar la independencia de los jueces. Refuerza su tesis del tecnicismo, las conjeturas sobre informes de distintos expertos deben estar avaladas por informes técnicos, informes que en no pocas ocasiones son contradictorios, “de ahí que el instructor ha tenido que recurrir a peritos judiciales especializados que también algunos coinciden en algunas cosas y en otros discrepan”.
A continuación, se excusa en su perseverancia durante años en negar la comisión de investigación parlamentaria… “y por eso esta instrucción judicial que está en curso y que ha sido la razón fundamental por la que el grupo popular creía que no debíamos empezar unos trabajos de investigación parlamentaria hasta que eso concluyera”. Cuenta cómo va la instrucción del caso para después insistir en la complejidad técnica, y deja caer al interviniente, aunque refiriéndose en única instancia a los políticos, que “no somos expertos en la materia por mucha aproximación y cercanía que podamos tener, no lo somos. Tenemos que ponderar, intentar ser responsables y no formar el primer día unas conclusiones de lo que ha sido las causas del accidente y los elementos que tenga relación con el mismo”.
El derrotero dialéctico ya es pura palabrería política, dejando ver cuál va a ser el papel del grupo popular en esta comisión. Suenan ya sus palabras a regañina al interviniente. Como no podía ser menos en un estado de derecho, la presunción de inocencia de las personas debe prevalecer, “… y tampoco quiero admitir, y que se deje en el ambiente, la intervención de personas que han tenido responsabilidades políticas a las que se han presumido comportamientos, pues, que se aparten de la buena fe o que se aparten, pues, de la corrección o que hayan tenido intereses económicos o mercantiles o de otro tipo que hayan desviado su recto proceder…defiendo a José Blanco…Ana Pastor…secretario de Estado (Rafael Catalá)…hasta al maquinista…”.
Continúa su desenfreno de advertencias al primer interviniente, “…pero no se puede seriamente decir que ha faltado un interés por investigar este accidente”. Nombra un dictamen de la CIAF (Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios), un informe de una comisión técnico-científica creada ad hoc por el Ministerio, una subcomisión en el seno de la Comisión de Fomento para analizar cuestiones complejas, investigaciones judiciales en curso “que nosotros debemos respetar”, “…es una situación compleja”.
Odón Elorza ante la segunda compareciente, María Cristina Liras, madre de un joven fallecido en el accidente: Pide disculpas por no haber apoyado antes su grupo parlamentario la creación de una comisión de investigación. En su larga perorata, dice que la comisión no tapará a nada ni a nadie, pero será difícil discernir la tarea de la comisión para diferenciarla con la tarea del juez instructor.
Hace su primera pregunta, y a la postre única directa, en el minuto 3.07, con lo que ya había consumido cerca de la mitad de su tiempo; le pregunta a la compareciente por qué fue, para ella, precipitada esa inauguración y qué cambios de proyecto conllevó esa precipitación.
El señor diputado nos quiere hacer ver que esa apreciación de lo precipitado es una valoración subjetiva de la compareciente, pero ella le argumenta con datos de expertos. El representante del PSOE vuelve a lanzar un discurso de casi tres minutos en el que hace labor pedagógica con la compareciente: aclara que el tren S712 (erróneamente lo llama 082, que es el número de la vía) comenzó a explotarse en junio de 2012 (gobierno del PP), varios meses después de la inauguración; prosigue relatando que conoce las artimañas de las constructoras, habidos sus veinte años de alcalde de una ciudad, y nunca impuso una fecha concreta de inauguración; pregunta retóricamente a la compareciente si es consciente de que para delimitar las responsabilidades de un ministro ha de saber que hay técnicos encargados de cubrir todas las áreas pertinentes, entre medias hay muchas autorizaciones, muchos informes por escrito y muchísimas cautelas, en el juicio se verá si se hicieron bien. Comparte con las víctimas que el informe de la CIAF (encargado por el gobierno del PP) no fue independiente, demostrado sobradamente por la ERA, cuyo informe tardó varios meses en aparecer (todos sabemos que ocultado por el gobierno del PP).
Celso Delgado (PP) ante la segunda compareciente: No preguntará, hará una exposición. El representante del PP insiste en los argumentos que expuso ante el primer interviniente: no a la comisión hasta que concluyera el procedimiento judicial; ya que está creada, trabajarán por “investigar y esclarecer las causas del accidente y estudiar los elementos que pudieran tener relación con el mismo”; la materia es muy compleja desde el punto de vista técnico, tanto que la instrucción de la causa lleva cinco años, no solo porque haya podido haber dilaciones en la entrega de documentos; ya hay siete personas investigadas, cuya inocencia se presume, porque creemos en la independencia del poder judicial, con independencia del titular del Ministerio de Justicia, el poder judicial es independiente y no se sujeta a ningún mandato político…y nosotros no admitiríamos que el juez fuese presionado; a continuación habla de la entrega de medallas en el primer aniversario…no hubo ningún tipo de pamema…ni ensañamiento con las víctimas; acaba diciendo con sinceridad que la verdad y justicia solo se obtendrá en el ámbito judicial.
Odón Elorza, ante la tercera compareciente, María Concepción Díaz, madre de fallecido, que iba acompañado de su novia, también fallecida: Nueva perorata del representante del PSOE, esta vez muy ilustrativa ya que, sin expresarlo tácitamente como el representante del PP, declara que esta comisión “…se trata, sin pretender pugnar con sus cometidos con el juez, se lleguen a unas conclusiones que permitan delimitar errores de procedimientos, deficiencias de sistema, anuncios sobre características del tren que no correspondían con la realidad, poner en claro contradicciones evidentes que se han producido…”, es decir, que no se depurarán responsabilidades políticas.
La primera pregunta comienza en el minuto 3.44 (su intervención total es de 6.25 minutos), que consiste en si al colectivo de víctimas se les reunió alguna vez para darles la versión de los hechos (nos quiere hacer saber que el gobierno del PP se desentiende de las víctimas, no las considera sus víctimas). Le pregunta cómo se fue informando la compareciente sobre los sistemas de seguridad, si quizás por la prensa (evidentemente, si la Administración nunca les ha informado, las víctimas han tenido que recurrir a otros medios de conocimiento). Por último, invita a la compareciente a decirle al grupo socialista lo que crea conveniente.
El segundo espada del PP en la comisión, el señor Miguel Barrachina, ante la tercera compareciente: Siguiendo la estela de su predecesor, expondrá y, aparentemente, no preguntará. Dedica casi un minuto en el pésame y halagos a los sanitarios, guardias y bomberos.
Hasta el minuto 3.42, en base a que un político hubiera calificado de miserable al acto de entrega de medallas por parte de Núñez Feijoo, imparte una lección de europeísmo al decir que en el Parlamento Europeo “mientras haya una actuación judicial en curso…prohíbe que se constituyan comisiones políticas de investigación en la cual ya la conclusión del primer día sea llamar llamar miserable al presidente de la comunidad autónoma a la que llegaba el tren”, “yo creo en el sistema judicial español”, “mi grupo votó en contra de esta comisión porque está en contra de la politización de los accidentes ferroviarios o cualquier tipo de accidente mientras haya una investigación judicial independiente”, “usted solo ha escuchado hoy juicios políticos”.
Divaga sobre el objetivo de la comisión, que no es otro que el expuesto por su compañero popular ante los dos primeros comparecientes, y lanza su primera pregunta retórica “¿tiene usted, después de haber escuchado las intervenciones, que vamos a arrojar alguna precisión técnica para esclarecer, como dice el acuerdo parlamentario, las causas de aquel accidente?”, deja caer, con toda intención, que el objetivo de la comisión es técnico, no político.
A pesar de su experiencia en discusiones acaloradas en el hemiciclo parlamentario, cae en la torpeza de hacer otra pregunta retórica, sin que esta vez le dé tiempo a decirle a la compareciente que él expone y que ella podrá contestar tras su intervención, “¿cree usted que las decisiones que se están tomando esta mañana…en cuanto al frenado de un tren o no, a las velocidades o no, se corresponden con los exabruptos que he escuchado aquí respecto a las personas…?”. La compareciente, al parecer confundida por la verborrea del popular, que habla de frenado, exabruptos, señor Feijoo, le interrumpe.
Dado que la compareciente es una madre que ha perdido a su hijo y su nuera, el diputado no tiene más remedio que guardar las formas y permitir, no solo la interrupción, sino soportar el escarnio de que las víctimas lo único que quieren de esta comisión es la depuración de responsabilidades políticas. Insiste el popular en que harán todo lo posible por que se conozcan los hechos del accidente, descartando nuevamente la búsqueda de responsabilidades políticas.
Odón Elorza, ante la cuarta compareciente Elena Moreno, víctima del accidente: El representante del PSOE respetará el deseo manifestado por la propia compareciente de que no se le hagan preguntas. Estas son algunas de sus palabras más significativas de un discurso de poco más de dos minutos: “…testimonio diferente al formulado por otros testigos…”; “…nosotros no vamos a jugar a esto de hacerle preguntas de alguna manera dirigiendo posibles respuestas”; “…coincidencia con usted: que la vía judicial avance; confiamos en la justicia…que determine responsabilidades penales”; “no estamos partiendo…de una situación política de defensa o ataque a alguien”.
El señor Barrachina, ante la cuarta compareciente: Se podría haber ahorrado decir que “renunciamos naturalmente tal como usted ha solicitado, a hacerle ninguna preguntas de ningún tipo”, porque ya advirtió el grupo popular que no harían preguntas a las víctimas comparecientes.
Entra en sintonía con la compareciente como muestran sus palabras “sin embargo su presencia aquí es importante, la entereza, la solvencia, e incluso con la brevedad que lo ha hecho, de mantener digna postura en favor de la justicia… yo también creo en la justicia y creo firmemente”, tanto cree en ella que afirma sin rubor alguno que “…una investigación judicial que obligatoriamente debe ser independiente, que el juez ha determinado que es compleja”, no se aparta de la machacona línea trazada desde el primer compareciente en lo de lo complejo del asunto, ni de la inutilidad de esta comisión como demuestran sus palabras “… estoy seguro de que (el proceso judicial) arrojará mucha más luz que el desahogo que usted puede conocer de algún irresponsable político en una comisión política de investigación con objetivos políticos, yo también lo creo así”. Se despide con palabras de alabanza a la antigua diputada por la extinta UCD, “yo por tanto le reitero mi agradecimiento y mi admiración por su entereza y por su solvencia…”.
Odón Elorza ante el quinto compareciente, Manuel Salvador, esposo de fallecida: “Esta comisión parlamentaria quiere, en sus competencias, no puede entrometerse en lo que son competencias y labor del juez…tratar de delimitar al final en sus conclusiones…” solo se refiere en delimitar asuntos técnicos, trato a las víctimas, falta de transparencia, pero no dice nada de responsabilidades políticas. Dice que “no es intención de nadie en la comisión ocultar o tapar o justificar nada o a nadie”.
Pide disculpas por no haber aprobado antes la creación de la comisión, pero su actitud cambió por los datos que iban saliendo a la luz. Hace su primera pregunta en el minuto 3.06, que consistió en que si era consciente de que si a la semana siguiente del accidente se implementaron (haciendo ver la inacción del gobierno del PP en la seguridad de la línea) balizas de seguridad, que el político, ante la respuesta de un escueto sí, aprovecha para preguntar al compareciente qué sintió.
A continuación, usa casi dos minutos en defender al ex ministro del PSOE, José Blanco, a modo de introducción a la pregunta de “¿cuáles son para usted los errores políticos que se cometieron por parte de estas personalidades que usted ha citado?”. Finalmente, invita al compareciente que exprese sus críticas al PSOE.
Vuelve el primer espada del PP, Celso Delgado, ante el quinto compareciente: No preguntará, hará una exposición. Comienza el representante del grupo popular haciendo un repaso de cómo va a discurrir esta comisión de principio a fin: “El papel del Grupo Parlamentario Popular en esta comisión de investigación va a intentar cumplir los objetivos que el pleno del Congreso definió cuando aprobó la creación de esta comisión que es investigar y esclarecer las causas del accidente y estudiar los elementos que pudieran tener relación con el mismo” (no a las responsabilidades políticas); “…escuchar a los 49 comparecientes…” (no vetarán a nadie de los propuestos); “…estudiaremos mucha documentación,…muy abundante…muchísimos informes de todo tipo” (complejidad del asunto); “…elaborar un dictamen…” (¿anuncian ya su voto particular?).
Explica otra vez por qué el grupo popular no votó a favor de la comisión, y no es otra cosa que hay un procedimiento judicial abierto, lo cual argumenta razonadamente, y acaloradamente cuando afirma con vehemencia y sin rubor alguno, no sin antes haber dicho que “no ha sido un querer tapar las cosas”, que “el Ministerio de Fomento antes, ahora, después y cuando venga, está obligado a responder a los llamamientos del juez instructor…”.
Pasa a defender a su correligionaria Ana Pastor, basada esa defensa en el informe, al amparo de la normativa legal vigente, de la CIAF, la creación de una comisión técnico-científica y que durante dos años hubo una subcomisión en el Parlamento (sobre la seguridad). No cesa en su defensa de Núñez Feijoo por el acto de entrega de medallas el 24 de julio de 2014 “…que no nace de la afrenta, nace del corazón”.