Comisión de Investigación del accidente de Angrois (II): Hablan las víctimas
A diferencia del primer escrito, no expondré la intervención completa de cada víctima compareciente, cinco en total, sino que añadiré en cada uno lo novedoso con respecto a los anteriores. Los cinco exponen sus circunstancias personales sobrevenidas por culpa del accidente, lo cual no reproduciré por motivos obvios. Solo aludiré a las respuestas significativas a los representantes del grupo socialista, cuya táctica es la de que todo el mundo comprenda que el accidente tuvo lugar cuando gobernaba el PP, y del grupo popular, cuya táctica es la negación de la propia comisión por compleja y estar desarrollándose un proceso judicial sobre el accidente.
Primer compareciente, Jesús Domínguez. Expone muy claramente que hubo decisiones políticas, acatadas por los técnicos, que provocaron el accidente. Que hubo un montaje de los aparatos del Estado para culpar inmediatamente, desde el primer instante, al maquinista como único culpable.
Estas palabras salen en su discurso: jamás se juzgarán, falso, negocios, mentiras y ocultaciones, no cumplió nada, falta de colaboración con la justicia, presiones del Gobierno. Su eje vertebrador para pedir responsabilidades políticas son las siguientes cuatro decisiones:
“Con esta investigación ad hoc Fomento pretendía ocultar cuatro decisiones que involucran a diferentes Gobiernos y que dejaron sin seguridad a los viajeros:
- Primera decisión: El cambio de proyecto original realizado por el ministro socialista José Blanco, que suprimió el sistema de seguridad en el tramo más peligroso donde aparece la primera curva después de una larga recta. Un proyecto que llevaba años aprobado y en ejecución. Señorías, ¿a qué se debió este cambio?
- Segunda decisión: La desconexión, con Ana Pastor al frente, del sistema de seguridad ERTMS antes de la curva de Angrois porque generaba retrasos. Se invirtieron más de 150.000.000 de euros en un sistema que no estaba operativo y que hubiera evitado el accidente, ¿quién recepcionó esto en la Administración? Es lo que nos tendremos que preguntar aquí.
- Tercera decisión: Hacer caso omiso al aviso por escrito que hizo el jefe de maquinistas en diciembre de 2011 a altos cargos advirtiendo del riesgo en la curva de Angrois.
- Cuarta decisión: La no realización por parte de Adif del análisis y evaluación de riesgos que exigía la normativa en la curva de Angrois”.
Réplica al representante del grupo popular:
Sobre la complejidad del asunto, el interviniente le responde que “es compleja porque primero nos cambiaron al juez, …con 20.000 folios, claro, se hace complejo; si el fiscal no quiere investigar, se hace complejo; si se envían unas preguntas a Europa y tardan un año, ¡un año!, en responderlas y no por la agencia europea sino por el juzgado, es compleja; si el Gobierno, la Xunta elige a peritos sin experiencia y pertenecen al Estado, pues claro, se hace compleja…”.
Sobre los informes es clarificadora la respuesta al grupo popular, “claro, es imposible…usted entenderá que ser juez y parte…cualquiera, un niño pequeño entiende que no, claro, pues cómo, si el equipo técnico de la CIAF lo forman el director de seguridad de Renfe y de Adif, los que desconectan el sistema de seguridad, ¿usted cree que puede salir un informe independiente? Yo creo que es imposible”.
Tras recalcar que su asociación se opuso a que comparezcan el maquinista y el interventor, además de los directores de seguridad de Renfe y Adif, por no ser responsables políticos, le expone al representante del grupo popular que las mentiras de la CIAF en el informe remitido a Europa son un hecho incontestable que no está en lo penal ni hay muchas discrepancias ni es técnico.
Vuelve a poner sobre la mesa el tendencioso filtrado parcial de la conversación del maquinista nada más producirse el accidente. Asevera que fue una maniobra del Gobierno, por lo que es una responsabilidad política haber intentado tapar el accidente, “estos ejemplos expuestos no son nada de lo penal ni están mezclando con el juez, son responsabilidades políticas”.
El interviniente sigue refutando los argumentos del grupo popular cuando pregunta el porqué de esas prisas, de ese cambio de proyecto, de que sea el área de negocio el que dice que se desconecte el sistema de seguridad porque hay retrasos; no es una responsabilidad penal, pero es un indicio del funcionamiento de la Administración española.
Corrobora sus argumentos cuando, tras preguntar por qué no se traspuso la directiva europea de 2004, recuerda que Europa sancionó a España y la obligó a crear la Agencia de Seguridad Ferroviaria, organismo en el que, una vez creado “… y qué casualidad, ¿saben quién era el director de la línea Ourense-Santiago? Carlos Díez Arroyo. El director de la obra de la línea era Carlos Díez Arroyo. ¿Saben a quién nombró el Gobierno presidente de la Agencia de Seguridad Ferroviaria en España? A Carlos Díez Arroyo. Eso es lo que hay que preguntarse aquí, que resulta que el responsable de la línea, el que firma el cambio del proyecto y rebaja la seguridad (Europa nos sanciona porque no tenemos un organismo que vela por la seguridad independiente), y le ponemos de director, y al director general de Ferrocarriles, Manuel Niño, le ponemos de presidente, ¡toma ya! …es que aquí se ha premiado a los posibles responsables del accidente” . (Sirva como aclaración que Manuel Niño fue nombrado presidente, y Carlos Díez director).
No acaba aquí, debe ser que espoleado por las palabras amenazadoras del representante del grupo popular, no puede silenciar que “…estas mentiras, estas ocultaciones… ¿porque se quería colaborar con la justicia? Ana Pastor nos lo promete, y los autos, no nosotros, los autos de los jueces señalan que no entregan la documentación. Eso es una responsabilidad política. Claro, así tarda. Si resulta que hay papeles que aparecen cuatro años después…Ustedes juegan con eso, con que salga el caso dentro de diez años, y estén los responsables técnicos y políticos en su casa o jubilados. Claro, es muy fácil jugar con lo judicial cuando no se colabora y aparecen papeles cuatro años después, ¿por qué no se entregan los papeles? ¿Eso de quién es responsabilidad, del juez? En otros casos mandan a la Guardia Civil, en este no mandan a la Guardia Civil, que es lo que tenían que haber hecho el primer día, a Adif a requisar todo. Eso es lo que hay que depurar aquí también, porque eso es la causa del accidente y luego la gestión posterior, que creo que estaba en los objetivos también de esta comisión”.
Segunda compareciente, María Cristina Liras. En línea con el anterior compareciente, no en vano es vocal de la asociación de la que el interviniente anterior es presidente. Llama a la Oficina de Atención a las Víctimas de Renfe, pero nunca le facilitaron un teléfono de familiares de otras víctimas. Tras exponer las chapuzas conocidas por el primer compareciente, “…tenemos que oír al señor Catalá diciendo que no es un tren de alta velocidad, ni una, ni una palabra para las víctimas, desprecio absoluto”.
Pero saca un tema que le dolerá al representante del grupo popular, que no es otro que la imposición de medallas, al cumplirse el primer aniversario, a las víctimas y a todos los que intervinieron en el rescate aquel fatídico día: “También me asaltan recuerdos amargos de la triste entrega de medallas del señor Núnez Feijoo. Cuando algunos acudíamos a rastras a recordar a los nuestros en el primer aniversario nos manda a los antidisturbios, mientras entregaba las medallas con lágrimas en los ojos, aunque de estar rodeados de policías sabemos mucho las víctimas, desgraciadamente”.
Cita al documental Frankenstein 04155, para preguntar más tarde, “los motivos de no aceptar proyectarlo en esta comisión”.
Réplica al representante del grupo popular: “…y además, se le había escrito al señor Núñez Feijoo, para decirle que no queríamos las medallas”; “…el señor Núñez Feijoo ha nombrado peritos de la Xunta, que no eran independientes tampoco…hasta ahí se ha entrometido el señor Núñez Feijoo”; “…las patadas del señor Feijoo a las víctimas son lo máximo, es el máximo exponente” .
La compareciente pregunta al señor Elorza si permitirá el Partido Socialista una intervención de las víctimas al final de todas las comparecencias.
Tercera compareciente, María Concepción Díaz. En sintonía con los dos comparecientes anteriores, su intervención expone los asuntos ya aportados por estos. A pesar del dolor sufrido, también interviene con gran entereza.
Réplica al representante del grupo popular: Es de destacar que rompiera el esquema previsto a un diputado con las tablas parlamentarias del señor Barrachina, que cometió la torpeza de hacer una segunda pregunta retórica, pero la compareciente lo tomó como pregunta directa, teniendo que tragar el diputado popular estas palabras de la víctima: “…hay que depurar las responsabilidades políticas…hay políticos que están metidos en este embrollo, y es lo que hay que depurar”. La víctima le restregó al señor Barrachina la expresión tabú de esta comisión para el grupo popular.
Cuarta compareciente, Elena Moreno. Sus palabras son taxativas: “Comparezco ante esta comisión, a la que he sido convocada cumpliendo una obligación constitucional, pero persuadida de que no nos aportará nada relevante a las víctimas del accidente. Este interés sobrevenido, prácticamente cinco años después del accidente, solo sirve para que reviva una pesadilla que llevo años intentando olvidar con ayudas de todo tipo. El único objetivo de esta comisión es buscar responsables políticos de uno u otro Gobierno, pero lo que de verdad necesitamos las víctimas es un proceso judicial rápido, justo, así como las compensaciones económicas y los grados de invalidez que a cada uno nos corresponda. Llevamos cinco años de proceso judicial y estos aspectos aún no se han esclarecido”; “en esos cinco meses de hospital estuve acompañada constantemente de…pero ninguno de los que forman esta comisión, en especial los gallegos que hay aquí, y que dicen representarnos a las víctimas, se interesaron en ningún momento por mi situación”; “en relación con el trabajo de esta comisión parlamentaria, me gustaría dejar muy claro que considero que es fruto de distintos intereses personales y políticos, surgidos del seno de las denominadas plataformas de afectados a las que no pertenezco y que considero no representa los intereses de la mayoría de las víctimas del accidente”.
Como la compareciente fue secretaria primera de la comisión del síndrome tóxico, a la sazón diputada de la extinta UCD, recomienda lo siguiente a la comisión: “Permítanme decirles también que puede llevarse a cabo una comisión parlamentaria de investigación sobre un suceso trágico sin utilizar lo ocurrido como un instrumento de desgaste al adversario político”. Comunica al señor presidente de la comisión que no contestará a ninguna pregunta, pues ya ha declarado todo lo que pudiera aportar. Ni el grupo socialista, ni el grupo popular le hicieron preguntas.
Quinto compareciente, Manuel Salvador, también expone con entereza y rotundidad, como los tres primeros intervinientes, que hubo fallos técnicos y se deben depurar responsabilidades políticas.
El lector que estime que las palabras que he escogido de los discursos de las víctimas pueden haber sido parciales, puede ver íntegras las sesiones de la comisión en la página web del Congreso de los Diputados.