Ecuador sigue transitando su camino hacia la oscuridad. Lenín Moreno no ha considerado suficiente llegar a la frontera que separa a las repúblicas bananeras de las dictaduras fascistas, por lo que ha mantenido firme su paso hacia la extrema derecha. Desde la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil, la deriva fascista del presidente ecuatoriano se ha intensificado.
Ya no es solo el vicepresidente constitucional Jorge Glas, ni el expresidente Rafael Correa. Ahora son perseguidos con intención revanchista todos los funcionarios de rango medio y alto de la administración del expresidente, una prueba de que Lenín Moreno es un pelele en manos de la ultraderecha de Ecuador.
Varios periodistas tienen causas abiertas por hechos que responden al mal manejo del actual secretario de comunicación Andrés Michelena, quién no es investigado por la justicia. La persecución desatada es tal que incluso uno de los redactores de este mismo medio, Andrés Reliche, está recibiendo serias amenazas por escribir desde una postura crítica con el gobierno de Ecuador.
Cargos de la misma presidencia de Lenín Moreno parecen tener fondos monetarios en paraísos fiscales, sin que al ejecutivo del país suramericano le moleste, pese a que su retórica anticorrupción se ha llevado por delante a varios ciudadanos inocentes, condición que no ha podido ser rebatida en ninguno de los casos por la fiscalía, debido a la ausencia de pruebas.
Tras la purga al poder judicial llevada a cabo por Lenín Moreno, la justicia es un apéndice más del ejecutivo fascista, por lo que no dispone de independencia para actuar. Motivo que explica que los casos de corrupción que salpican a varios miembros del ejecutivo no sean investigados, mientras que se persigue y se mete en la cárcel a personas inocentes, sobre las que no existen más pruebas que declaraciones que no se pueden demostrar.
Eduardo Jurado
- Organización política: Independiente.
- Cargo durante la Revolución Ciudadana: Ninguno.
- Cargos antes de la Revolución Ciudadana: Fue Viceministro Institucional del Ministerio de Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad y Subsecretario de Industrias en el gobierno neoliberal de Gustavo Noboa. Ese ejecutivo (2000-20003) vendió las empresas públicas de Ecuador, aumentó el IVA, el gas doméstico, el combustible y la tarifa del transporte público, lo que provocó levantamientos populares que Gustavo Noboa reprimió causando muertos.
- Cargo en el gobierno de Lenín Moreno: Secretario de la presidencia.
- Ejecutor del regreso de la noche neoliberal: Eduardo Jurado ha sido uno de los principales aliados del imperialismo y el sector privado en el régimen de Lenín Moreno. Su celebración tanto de la salida de Ecuador de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como de la expulsión de la sede de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), sumadas a sus ataques contra Venezuela, asumiendo los argumentos de la administración de Donald Trump, por los que culpa a Nicolás Maduro de la mala situación que atraviesa el país, sin nombrar las sanciones ni el boicot económico interno, muestran su apoyo al imperialismo. Además, como accionista de GEA, Eduardo Jurado es parte de la trama corrupta de la banca de Ecuador mediante la cual roban dinero a los clientes, cobrando decenas de miles de pequeñas comisiones por servicios que nadie había pedido. Durante mitades del mes de noviembre, la parlamentaria andina Pamela Aguirre desveló pruebas que indican que Eduardo Jurado tiene fondos económicos en paraísos fiscales, una situación que según las leyes ecuatorianas suponen su destitución. Por ahora, ni los cobros ilegales ni el dinero en los paraísos fiscales han desencadenado reprobación alguna por parte de Lenín Moreno.
Daniela Camacho
- Organización política: Independiente.
- Cargo durante la Revolución Ciudadana: Sin cargos políticos.
- Cargo en el gobierno de Lenín Moreno: Jueza.
- Ejecutor del regreso de la noche neoliberal: La jueza Daniela Camacho ha fungido como un engranaje más del sistema represivo implantado por Lenín Moreno para desatar una caza de brujas contra sus enemigos políticos. En las manos de la magistrada estaba impedir la injusticia que se está cometiendo contra el expresidente Rafael Correa, quién es víctima de un proceso judicial que en el exterior de Ecuador se considera una farsa, que solo sirve como excusa para impedir el regreso del líder de la izquierda al país, y así alargar lo máximo posible el regreso del neoliberalismo. Daniela Camacho decidió dar luz verde definitiva al Caso Balda contra Rafael Correa y llamarlo a juicio, para que pudiera ser capturado e ingresado en prisión como el vicepresidente constitucional Jorge Glas, no en balde el régimen fascista ya ha expresado que llevó a Glas a una cárcel de máxima seguridad, aún sin haber riesgo de fuga, porque solo tienen a uno de la banda de delincuentes -refiriéndose a los funcionarios del ejecutivo del expresidente- y no lo quieren perder.
Raúl Pérez Reina
- Organización política: Independiente.
- Cargo durante la Revolución Ciudadana: Centrado en su carrera judicial.
- Cargo en el gobierno de Lenín Moreno: Fiscal General de Ecuador.
- Ejecutor del regreso de la noche neoliberal: Ha sido el verdugo de Rafael Correa. Raúl Pérez Reina ha llevado el caso de Rafael Correa adelante, presionando a Diana Falcón, garantizando que el proceso siguiera su curso pese a que no existían pruebas. Es por tanto pieza fundamental en la estrategia del imperialismo norteamericano y la oligarquía ecuatoriana para desmantelar la Revolución Ciudadana. Bajo su responsabilidad se han producido las persecuciones contra Jorge Glas, Fernando Alvarado y varios periodistas, mientras que ha dejado en la impunidad la corrupción de Andrés Michelena y Eduardo Juraado. Durante los seis meses que ha estado en el cargo no ha encontrado ni una sola crítica que hacer a la purga de la justicia en el país, por la que todas las autoridades son encargadas, es decir, elegidas a dedo por Lenín Moreno, sin que ninguna se haya sometido a los cauces constitucionales necesarios en una democracia. Casualmente, cuando el Caso Balda ha logrado llamar a juicio a Rafael Correa, Raúl Pérez Reina ha dimitido de su cargo, como si hubiera cumplido con un trabajo encomendado.