Daniel González Rojas: “Día a día vemos crecer el apoyo al proyecto de Adelante Andalucía”
Las elecciones andaluzas se celebrarán el próximo domingo. De sus resultados se harán lecturas en clave nacional, sobre todo en Unidos Podemos, que ensaya en el sur de España un modelo de confluencia con más profundidad que el aprobado por las direcciones estatales de IU y Podemos.
Según las encuestas, Adelante Andalucía podría convertirse en la segunda fuerza de la comunidad autónoma, desplazando al Partido Popular como líder de la oposición al invencible PSOE andaluz, hoy en día comandado por Susana Díaz. Sin embargo, los dirigentes de Adelante Andalucía sostienen que la victoria de su candidatura es posible.
Hablamos con Daniel González Rojas, actual portavoz de IU de Sevilla en el ayuntamiento de esa ciudad, y responsable de política municipal en IU, para conocer cómo va la campaña electoral de la coalición de izquierdas.
¿Qué impresiones está teniendo sobre el apoyo a Adelante Andalucía durante la campaña electoral?
Las impresiones que estamos teniendo son bastante positivas y alentadoras. En los distintos actos públicos, repartos electorales y encuentros vecinales en los que participamos se respira la ilusión de la gente ante la posibilidad real de un cambio por la izquierda, que ponga las instituciones al servicio de nuestro pueblo, de la mayoría social. Día a día palpamos cómo va creciendo el apoyo ciudadano al proyecto de Adelante Andalucía y a las propuestas que defendemos para transformar esta tierra. Es imposible no entusiasmarse, la verdad.
¿Qué aporta la pareja política que forman Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo a Adelante Andalucía?
Lo que diferencia a Adelante Andalucía del resto de fuerzas políticas es su referencia coral, plural y unitaria. Estamos ante un proyecto en el que confluyen distintos partidos de izquierdas, tradiciones y culturas de lucha, movimientos sociales… Un proyecto que antepone las ideas a las personas y ambiciones individuales, que plantea una alternativa de gobierno sólida, confiable y rigurosa para las familias trabajadoras, no desde la conflictividad tan frecuente en la izquierda, sino desde la unidad y el esfuerzo colectivo, que es lo que la gente nos demanda.
Y eso está siendo posible, en gran medida, gracias a la generosidad, la honestidad y la altura de miras de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo. Por tanto, volviendo a su pregunta, le diré que claro que aportan. Ambos conforman un equipo que se complementa, un modelo compartido, un tándem que, como la candidatura en su conjunto, acumula y suma, y traslada un mensaje muy importante de unidad, que ilusiona y que va abriéndose paso con fuerza.
¿Cree que Adelante Andalucía sacará diferentes resultados a los que muestran las encuestas?
Vivimos un escenario político muy volátil y hasta el día de las elecciones cualquier cosa puede pasar. Todo está abierto ahora mismo. Las encuestas que vienen publicándose, como la del CIS, que nos sitúa como segunda fuerza, abren un campo de juego muy interesante mostrando la potencialidad de este proyecto, que sale a por todas desde el minuto uno y que no tiene techo de ningún tipo.
No está escrito que Susana Díaz vaya a ganar estos comicios. Frente a la resignación que generan sus políticas, Adelante Andalucía emerge como un proyecto fresco, esperanzador, con vocación de mayorías y con un programa comprometido, solvente, que pone en el centro los intereses de las familias trabajadoras y de los sectores populares. ¿Quién dice que no podamos dar la sorpresa? Por primera vez en nuestra tierra la alternativa se construye a la izquierda del PSOE.
¿Qué considera usted que supondría para la izquierda española un buen resultado de Adelante Andalucía?
Puede suponer un aldabonazo y un paso importante para alcanzar esa unidad popular sobre la que tanto hemos teorizado en la izquierda. Sin perder de vista que para transformar nuestra tierra hace falta mucho más que ganar elecciones, no cabe duda de que esta iniciativa, esta interpelación a las andaluzas y andaluces con hambre de cambio, puede ayudar a movilizar a ese pueblo que lucha y no se resigna. Coincido con el compañero Alberto Garzón en que, si hacemos las cosas bien, Andalucía puede convertirse en un faro que ilumine también el futuro para construir, entre todos y todas, un país más digno, democrático y justo.
¿Cuáles son las propuestas programáticas que identifican a Adelante Andalucía y los diferencia de los demás?
Adelante Andalucía es la gran novedad de estas elecciones. El PP ha dejado altas cotas de desigualdad y de corrupción en el país; el PSOE no puede ser alternativa, ni renovar nada tras llevar gobernando esta tierra casi 40 años; y Ciudadanos ha demostrado que sólo aspira a jugar un papel de recambio de estos dos grandes partidos, es más de lo mismo. Ante este panorama, somos mayoría quienes pensamos que tenemos una oportunidad histórica para cambiar las cosas.
Dicho esto, el objetivo central de Adelante Andalucía es mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo. Ni más ni menos. De ahí que nuestras principales apuestas programáticas vayan en la línea de atajar de raíz el problema del desempleo, la precariedad y la desigualdad; de reforzar y blindar nuestros servicios públicos; o de trabajar por el cambio de modelo productivo que necesita nuestra tierra, priorizando para ello la economía social, las energías limpias, una banca pública…
¿Qué significaría para usted que VOX consiga representación institucional?
La irrupción de VOX creo que tiene más que ver con un reajuste interno de las derechas de este país. La expresión de la extrema derecha electoral antes la recogía el PP y ahora lo empiezan a hacer también otras fuerzas políticas. Desconozco si eso se terminará traduciendo en escaños para VOX en Andalucía.
Lo realmente preocupante es cómo esa competición en la que han entrado PP y Ciudadanos, para ver quién es más reaccionario o dice la mayor barbaridad, está legitimando los discursos ultras en distintos ámbitos y favoreciendo el crecimiento del neofascismo.
¿Qué hará Adelante Andalucía en caso de que se necesiten sus votos para que el PSOE siga gobernando Andalucía?
Nos presentamos para gobernar y para que se abran políticas en favor de la mayoría social, la recuperación de derechos y un nuevo modelo económico. Nos presentamos para que la siguiente generación no se acostumbre a vivir sin derechos y a que le humillen en su puesto de trabajo. Ahora mismo no nos planteamos otro escenario que el de ganar las elecciones. Lo que toca es persuadir al mayor número de gente para que nos apoye y que el futuro de Andalucía lo dirijamos otra gente con vocación de cambio. Hay una mayoría que aspira a una transformación y queremos reflejarla.
No vamos abordar futuribles de otro tipo, aunque ya hemos dejado claro, por activa y por pasiva que no dejaremos que gobierne la derecha y tampoco entraremos en gobiernos con el socioliberalismo del PSOE. Adelante Andalucía aspira a generar las alianzas necesarias para formar un dique de contención a las derechas de PP y Ciudadanos y, al mismo tiempo, convertirse en alternativa de gobierno al susanismo, que de socialismo no tiene nada.
¿Cree que Adelante Andalucía está provocando el mismo desborde que consiguió Ahora Madrid en 2015?
Aunque las realidades son distintas, no cabe duda de que la ola de ilusión que percibimos en la campaña recuerda bastante a lo que pasó en las elecciones de Madrid en 2015. Y la evolución de las encuestas y la reacción de la gente nos indican que vamos por el buen camino y que podemos ganar.
¿Por qué Podemos e IU se llevan tan bien en Andalucía?
Más que llevarse bien, mal o regular, yo diría que en Andalucía hemos aprendido, ahora sí, de los errores cometidos en otros procesos de confluencia anteriores. Errores que estuvieron motivados por la precipitación con la que hubo que actuar y por otro tipo de factores.
En estos últimos años hemos coincidido y compartido luchas, propuestas y reivindicaciones con las y los compañeros de Podemos, en las calles y en las instituciones. Todo ello, lógicamente, ha facilitado este proyecto unitario que, si bien nace del acuerdo entre dos organizaciones políticas, nos trasciende porque despierta ilusión dentro y fuera de nuestra comunidad, al establecer la confluencia en un plano de igualdad y horizontalidad, donde nos miramos de tú a tú partidos y personas a título individual, sin protagonismos, ni egos, ni vetos. Esa es la clave.