La sorpresa de las elecciones autonómicas en Andalucía la ha dado el partido político VOX, de ideología fascista, que con el 85% de los votos escrutados obtendría 12 escaños. El golpe de efecto logrado por los de Santiago Abascal podría catapultarlos en el próximo ciclo electoral, como pasó con otras fuerzas políticas que rompieron las encuestas como AGE en 2012 y Podemos en 2015.
La llegada de VOX a las instituciones públicas en Andalucía ha dado un impulso al campo conservador, que ahora tiene la mayoría absoluta al sumar los escaños de PP (26), Ciudadanos (21) y VOX (12). Entre las tres fuerzas defensoras del franquismo suman 59 escaños, 4 más de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta.
Ciudadanos ha pasado de 8 a 21 diputados, una hazaña política que ya está pasando desapercibida por el histórico resultado alcanzado por VOX, el Partido Popular pierde 7 escaños aunque al ser la fuerza mayoritaria de la derecha, conseguirá que Juan Manuel Moreno sea el nuevo presidente de la Junta de Andalucía.
El Partido Socialista Obrero Español de Andalucía, liderado por Susana Díaz pierde 14 escaños que en su mayoría han ido a parar a la abstención, lo que le impide conservar el poder en su feudo histórico (36 años de gobierno ininterrumpido), ya que ni la suma con Adelante Andalucía, ni con Ciudadanos le posibilita alcanzar la mayoría. Y la opción de un tripartito junto con la izquierda de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo y Ciudadanos es casi imposible con los resultados de PP y VOX.
Susana Díaz ha centrado la campaña electoral en sus años como presidenta de la Junta de Andalucía dando la espalda a las tres décadas de gobiernos del PSOE que la precedieron, lo que junto a su batalla interna por conquistar la secretaría general del partido, le ha pasado una factura que no será fácil de afrontar. Perder el bastión “socialista” la deja en una mala posición para mantenerse al frente del partido en Andalucía.
Por otra parte, la unidad entre Podemos e Izquierda Unida ha logrado salvar los muebles y frenar la caída que Unidos Podemos está sufriendo a nivel nacional. La unidad de la izquierda andaluza ha obtenido 17 escaños frente a los 20 que obtuvieron en 2015 concurriendo separados, lo que sostiene a Teresa Rodríguez y a Antonio Maíllo como líderes incuestionables de sus organizaciones.