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Amauri Chamorro: “Solo Venezuela y Cuba forman nuevos liderazgos para continuar sus procesos de izquierda”

La entrevista transcurrió como una conversación con Amauri Chamorro (analista y consultor político de primerísima línea) en Barcelona, aprovechando que daba una serie de charlas en Europa. Para quién no lo conozca, recomiendo que a partir de ahora lo tengan en seria consideración, es una fuente más que competente para entender los procesos que se dan en América Latina y el Caribe. Es un auténtico conocedor de la realidad en Ecuador y en Brasil, y sobre esto hablamos más tiempo.

¿Cómo alguien como Lenín Moreno pudo ser vicepresidente y además ha podido llegar a la presidencia de Ecuador por Alianza País 35?

Él fue por una cuestión política, no obstante se descubrió después que era un infiltrado dentro de la Revolución Ciudadana. Fue traído al Movimiento por un sector de la izquierda ecuatoriana, como una forma de mostrar capacidad de diálogo, de no ser sectario, de ser algo más que un partido de izquierdas. Lenín Moreno, y eso WikiLeaks lo demuestra, es un tipo que operaba conjuntamente con la embajada de los EEUU, incluso su actual secretario de comunicación, Andrés Michelena era un protegido de la embajada trabajado dentro del gobierno de Ecuador.

Lo sucedido obviamente eso demuestra un poco las falencias políticas, es importante hacer la autocrítica, cómo puede ser que un infiltrado a tan alto nivel no haya sido identificado, vicepresidente del partido, y después asesor de Ban Ki-moon en Ginebra. Es muy complicado no hacer esta autocrítica.

Lenín Moreno aparece y surge como un gran operador de los EEUU desde la derecha ecuatoriana, trabajando poco a poco sin prisas, sabiendo que llegaría su momento. Durante la campaña presidencial él era más correísta que el propio Rafael Correa. Si no hubiera sido una operación política de infiltración para destruir el movimiento, destruir las izquierdas ecuatorianas, destruir todos los logros de la Revolución CiudadanaLenín Moreno no habría hecho ese llamado a darle continuidad y a profundizar el legado del hombre ecuatoriano más importante de todos los tiempos.

La versión chilena de Bolsonaro, Jose Antonio Kast, por poco no pasó a la segunda vuelta en las presidenciales. ¿Qué está pasando?

Faltó bastante para pasar a segunda vuelta, él quedó en cuarto lugar en la elección, tuvo el 7,93% de los votos. Un tipo de ultraderecha, el padre de Kast financiaba grupos paramilitares para asesinar militantes de izquierda, un tipo nazi prácticamente declarado.

Kast a su vez fue fundamental para la victoria de Piñera, le dio su apoyo en segunda vuelta y se convirtió prácticamente en su vocero, más con la derecha pinochetista. Kast es la representación del pinochetismo y de las iglesias evangelistas. Es un fenómeno que hasta ahora no se ha tenido en cuenta, y es un fenómeno que va a ocurrir aquí en Europa, que es el voto evangélico. Son comunidades de millones de personas que actúan conforme a lo que indique su pastor y tienen una agenda política, no religiosa, tienen una agenda económica, de posicionamiento económico.

Si tú no entiendes ese fenómeno de la mediatización, de la normalización de la cultura evangélica… Hace siete años lanzaron un libro sobre cómo van a llegar al poder. Entonces Kast es importante en Chile para dialogar con estos sectores que también dialogaban con el Partido Socialista que representaba Guiller.

De alguna forma las derechas latinoamericanas, no las clásicas derechas, no esa derecha neoliberal en el sentido económico, ahora son una derecha moralista conservadora, mucho más de lo que se había visto hasta ahora, pero todas ellas tienen como base ser transparentes, asumir lo políticamente incorrecto.

La agenda post-materialista de las izquierdas que intentan discutir el tema de los derechos LGBTI, feminismo, comenzaron a crear un cierto malestar en sectores de hombres blancos, de clase media, media alta, que a lo largo de quinientos años estaban acostumbrados a tener ese lenguaje machista, racista, homofóbico que ahora empiezan a ser políticamente incorrectos, entonces cuando sale un candidato que les representa, se crea una ola de aceptación de esa actitud machista, de enfrentamiento y también de sinceridad.

En el caso de Brasil Bolsonaro se puede decir que es un delincuente, es un tipo muy corrupto, es increíble la fortuna que ha logrado crear en 30 años, pero en este momento del punto de vista moralista, siempre ha dicho lo que dice ahora. Lo mismo pasa con Trump, está cumpliendo lo que prometió. Lo mismo Kast decía públicamente que los gays eran una aberración, una enfermedad.

Pero el fenómeno de la victoria de Bolsonaro no puede ser visto desde el punto de vista de esa reivindicación del hombre blanco, macho, líder, armado, dispuesto a matar a cualquier cosa que le dé inseguridad. Bolsonaro capitaliza el voto anti PT, el voto anti-Lula que en Brasil ya es más que nítido y no fue identificado por el mismo PT, no fue identificado por la izquierda, fue disminuido creyendo que la derecha, el anti-PT, no era tan potente.

El error del PT fue mezclar que el presidente Lula estaba preso, y tratar de reivindicar su libertad en un momento electoral. Brasil está ahogado en el desempleo, problemas económicos, falta de crecimiento, millones de personas volvieron a la pobreza, volvieron a morir de hambre. Allí no se puede reivindicar la libertad de Lula, la elipse es muy grande, se pretendió explicar que si Lula salía libre, Lula volvería con la bolsa familia, va a acabar el hambre. ¿Cómo se va a explicar eso a un 70% de una población que es analfabeta funcional? Se quiso refrendar eso y no funcionó.

Bolsonaro, que es un bufón, un payaso, es un tipo que presenta apenas dos proyectos de ley en apenas 30 años como diputado. Su agenda apenas era la defensa de los derechos de los militares jubilados, un tipo extremadamente de derechas que hablaba de asesinar, destruir, desaparecer la izquierda, se ve en miles de vídeos que han circulado. Es un tipo que trae consigo esa idea de que él va a traer el orden por ser militar, además, en este momento el binomio democráticamente electo que dirigirá el país es militar, y obviamente traen una agenda de intentar reorganizar Brasil a partir de una lógica de la moralización.

La moralización va a acabar con la corrupción, con “esas mujeres andando desnudas, con los homosexuales besándose en la boca en las calles, todo lo que corrompe a nuestros niños“. Toda esa seguridad, control, que era “lo que Brasil necesitaba, ya que estábamos sumergidos en la corrupción, en la falta de empleo, problemas económicos”, ha creado un champú en el que se ha mezclado todo esto.

Es clave comprender la importancia de esos sectores en América Latina, ya en Brasil el 25% de los votantes son evangélicos, comienzan a disputar el poder. El más importante de este sector evangelista es Edir Macedo, propietario de la Iglesia Universal del Reino de Dios, y a su vez propietario del segundo grupo de comunicación audiovisual más importante de Brasil, inclusive están pasando sus telenovelas (grandes producciones) por todo el mundo con un claro objetivo religioso.

Las iglesias evangélicas deben ser tomadas en cuenta desde el punto de vista político, ellos son un partido político, y no pagan impuestos, en Brasil mueven prácticamente 10.000 millones de dólares en donaciones de sus fieles. Es un dinero que no paga impuestos, no registra cuando entra y no registra cuando lo usas. Todos los partidos de Brasil juntos no tienen el presupuesto de la iglesia evangélica. Además, la Iglesia Universal del Reino de Dios tiene una red de cadenas, diarios, radios, miles y miles de locales por todo Brasil que no pagan impuestos y están haciendo política, por eso tienen que estar regidos por las leyes políticas.

Esto es clave para comprender la llegada de la derecha en toda América Latina. Por qué la izquierda tiene su piedra angular que es el tema de las disputas de género, y un evangélico no va a ceder. Con Lula él era el que más empleo creaba, el que implementaba más derechos, pero a Lula no se le pedía que fuera a favor del aborto, y fue lo que hizo la campaña de Haddad.

Las izquierdas en el mundo no están dispuestas a negociar esto, y esto es fundamental para entrar a negociar con estos sectores, y por eso esos sectores se nos están escapando.

Por otro lado, hace unos años que la iglesia católica mata la teología de la liberación, la iglesia católica mata a su izquierda, y ese vacío es ocupado por las iglesias evangélicas, inclusive hasta geográficamente hablando, cuando las grandes ciudades crecen, la iglesia católica no construye iglesias en las periferias. Se persiguió a Leonardo Boff, a Frei Betto por entender que el comunismo era la antítesis de lo que era la iglesia católica.

Sucedió entonces que las periferias quedaron vacías de la percepción de la religión y la fe. En cambio, las iglesias evangélicas funcionan como franquicias, yo abro una en un local, pago una cantidad de dinero para pertenecer a una congregación, yo registro eso como una entidad sin fin de lucro pese a que yo gano un sueldo de 10.000€ y la iglesia y los fieles me paga todo, entonces yo tengo que pagar mis royalties por sectores.

Este funcionamiento es práctico, no como el de la iglesia católica que es un elefantote, tiene un estado, podrido y duro, y las iglesias evangélicas son como guerrillas, van apareciendo en un montón de lugares, y si no funciona se cierra y viene la otra con otro pastor. Están haciendo un trabajo político y son tan peligrosos como el ISIS, como el ejército islámico.

¿En este aspecto cree que se reproduce el modelo que se produjo en el Próximo Oriente con la entrada en la escena política de movimientos islamistas en contraposición a los movimientos laicos revolucionarios?

No, no lo creo. Mientras que en algunos países islámicos se produjo una revolución popular, de enfrentamiento a la influencia del capitalismo estadounidense. En el caso de América Latina el proyecto político de las iglesias evangélicas no es de modificar, sino de tomar lo que existe por la vía democrática. Si vemos los otros casos, fueron revoluciones, el pueblo salió a la calle y reivindicó, se vio en el caso de Irán.

Cuando yo digo que algunos sectores evangelistas son parecidos al Ejército Islámico, es porque están dispuestos, y así se ve en su lenguaje discursivo violento, en el que hablan de exterminio y de quemar los centros religiosos de matrices africanas, de quemar a los travestis.

Esos sectores evangelistas tienen además una agenda económica propia, los tipos facturan mucho dinero, ganan muy bien y lavan dinero, tienen sus artistas que son los que más discos venden, los grandes conciertos, los grandes encuentros, tienen un mercado, usas sus marcas de ropa, tienen su mundo. El capitalismo está detrás de la iglesia evangélica.

Sin embargo, sí hay sectores de la iglesia evangélica muy orientados al trabajo social que han ayudado mucho, el tema de la asistencia sanitaria se da a través de algunas iglesias evangélicas. No se puede generalizar, pero su gran fortaleza es una estructura económica propia muy poderosa.

Ahora con la asociación con los militares en Brasil se aparece un espacio nuevo. Si no cumplen con sus amenazas es porque saben que van presos, pero siguen con su idea del extermino, por eso los comparo con el ISIS.

Hace un momento ha dicho que el evangelismo tiene el 25% de los votos del Parlamento de Brasil…

Sí, tienen cierta transversalidad. Los partidos políticos tienen sus grupos de evangélicos, y las distintas iglesias, todas ellas fundaron sus propios partidos y crecieron enormemente con Bolsonaro. Hay partidos que no tenían ni un solo diputado federal, apenas un estatal, y ahora tienen cinco senadores y treinta y ocho diputados. Pero no fue el único factor de victoria de Bolsonaro.

¿Cree que este pacto puede tener futuro más allá de esta legislatura? ¿Se va a consolidar?

Por supuesto. La izquierda en Brasil fue arrasada. El propio peso del PT, la caída del PT absorbe toda la izquierda, se lo lleva como un agujero negro.

Hablando del evangelismo hemos desbordado el guion de la entrevista. Para intentar resituar esta conversación en su camino, déjeme que le pregunte si el líder político nace o se hace.

Las personas nacen con la personalidad para ser líder, sus cualidades, su carácter tiene que ser de líder. Pero llegar a ser un líder realmente es la aceptación de la gente en relación a su capacidad de orientar, de dar un rumbo, de motivar, de hacer que las personas tengan objetivos parecidos.

¿Se están preparando nuevos liderazgos, hay nuevas figuras que puedan asumir el relevo de los liderazgos de la izquierda en América Latina?

No. El único partido que yo he visto trabajando sistemáticamente para la formación de cuadros es el PSUV de Venezuela, está en su ADN, y el Partido Comunista de Cuba. Yo he trabajado en muchos países de América Latina y no hay eso. Hay una crisis de las izquierdas que fueron gobierno, una crisis que es la defensa de sus feudos por parte de aquellos que acumulan el pequeño espacio de poder en los movimientos progresistas.

Yo salgo de la calle, de las esquinas, llego a ser ministro; de aquí en adelante yo tengo miedo a retroceder, a perder mis espacios conquistados: espacios conquistados es que pongo mi gente en esos cuatro o cinco ministerios, empiezo a gestionar mi capital político y pierdo la capacidad de avanzar hacia algún lugar, y ese lugar era el espacio hacía dónde deberíamos avanzar, es el lugar que habíamos prometido llegar.

Dentro de esa lógica nosotros creamos una burguesía revolucionaria, una izquierda progresista patética. Gente que no tenía que comer hace diez años ahora solo viaja si es en primera clase, con sus carros blindados y con aire acondicionado, y si es que no me sirven mi agua con gas a la temperatura que yo quiero pataleo. ¿Qué es eso?

Y eso es porque no fueron formados políticamente.

Se murió Fidel, se murió Chávez, se va a morir Lula, se va a morir el presidente Correa, se va a morir Evo, y ¿en qué momento nosotros hemos invertido tiempo, esfuerzos, recursos en la formación de esos cuadros que van a tener que substituir?

Díaz-Canel en Cuba tiene más de 40 años de vida política, eso es formación de cuadros, Díaz-Canel no llegó allí por accidente, no llegó allí porque su partido tenía más plata para disputar la campaña y que compró al mejor responsable de marketing, ni por ser amigo del responsable del medio de comunicación.

Nosotros creamos una burguesía revolucionaria, una izquierda progresista patética. Gente que no tenía que comer hace diez años ahora solo viaja en primera clase, con sus carros blindados y con aire acondicionado, y si es que no me sirven mi agua con gas a la temperatura que yo quiero pataleo. ¿Qué es eso?

¿Estamos en un proceso de descomposición del Estado-Nación?

No solo del estado nación, sino de la democracia en sí misma. Todos los procesos que han permitido creer que vivimos en democracia hoy en día han sido absolutamente atropellados, no existen las garantías del estado, no existe la garantía de la independencia del poder judicial que siempre se ha esperado.

No existe la democracia, lo dijo el presidente Correa, no existe la democracia más, no puede ser que esa democracia inventada hace 300 años cuando no existía energía eléctrica, nosotros aún queramos defender, porque estamos en la era del Twitter, cuando se crean las mentiras y no se puede defender. Esa capacidad de formar un cuadro durante 40 años es fundamental para un proyecto y en general no se está haciendo.

En realidad, creo que ya se ha destapado algo que desde hace muchos años (por lo menos en América Latina, donde tenemos naciones muy jóvenes, con un promedio de 200 años de independencia de las metrópolis europeas, y de esos 200 años, en América Latina ¿habrá habido un promedio de 30 años de democracia?), todos los poderes, sin contrapoderes, como el sistema judicial, medios de comunicación… Han creado un ambiente que impide que movimientos políticos puedan llegar por las vías democráticas a la presidencia de la República, tú no puedes decir que existe democracia solamente porque existe sufragio, no podemos decir que existe un estado-nación porqué tenemos fiscal, presidente y parlamento.

Hace 40 años casi todos los países de América Latina estaban en dictadura, eso es todo un continente, y antes de eso hubo un pequeño lapso de unos 10 años de democracia, entre los años 50 y 60, y el resto para atrás todo son dictaduras. Yo no afirmo que haya democracia en América Latina.

Se naturalizó el atropello a la Constitución, al estado de derecho, a todo. Se vive con la sensación de estar en una democracia, pero a su vez no podemos ejercerla. Por ejemplo, nosotros en América Latina tenemos muertos de gente por beber de agua contaminada por no existir la infraestructura mínima, ¿cuándo fue la última vez que sucedió esto en Europa? Entonces, nosotros tenemos condiciones mínimas de subsistir. No existen las condiciones mínimas del ejercicio de la ciudadanía para todas y para todos, eso es absoluta falta de democracia.

Yo creo que es un problema que América Latina es analizada con los parámetros europeos. Es gracioso ver a un europeo diciendo si hay más o menos democracia, ¿cuál es el más y cuál es el menos? ¿De dónde se quitó y de dónde se puso? ¡O democracias que tienen reyes! No me venga a decir desde un país en el que aún tienen familia real que nosotros tenemos un problema democrático en América Latina, eso es patético. Pueden decir que el rey no influye, pero el rey es una institución extremamente inexplicable en pleno siglo XXI. Desde América Latina nosotros no producimos informes, papers académicos y conferencias apuntando que Europa es menos democrática por aun tener Reyes. Nuestra lucha también es contra esos parámetros, que inclusive las mismas izquierdas europeas utilizan.

En el caso de España vienen de una dictadura terrible dictadura franquista, en el caso de Europa habéis tenido dos guerras mundiales, el fascismo, el nacional socialismo, algunos países con totalitarismo o dictaduras comunistas, pero a lo largo de la historia ustedes han tenido la capacidad de superar las condiciones mínimas de subsistencia de su propia gente. Eso nos falta allá, incluso intentando crear nuestra propia democracia, porque nuestras condiciones también son muy distintas: económicas, sociales, políticas, históricas.

Para consolidar y seguir avanzando con proyectos de progreso ¿se hacen imprescindibles los procesos constituyentes?

Absolutamente, en el caso de América Latina solo tres países hicieron procesos constituyentes: EcuadorBolivia y Venezuela. Los presidentes CorreaMorales Chávez dieron un proceso de refundación, intentaron encontrar un tipo de democracia que incluyera aquellos que habían sido invisibilizados durante 500 años. Esas constituciones permitieron por primera vez desde la llegada de la colonización a nuestras tierras, los de abajo, los esclavos, los indígenas, los pobres, aquellos que fueron víctimas de esos procesos de explotación de nuestro continente pudieron llegar a los máximos cargos del estado a través de vías democráticas.

Para poder cambiar la economía, defender la soberanía de nuestros países, para obligar a que los recursos naturales de nuestros países se transformen en beneficios sociales, era necesario repensar la Constitución. La gran mayoría de los países de América Latina en este momento existen bajo constituciones heredadas de la dictadura militar. Así como en España. Las constituciones fueron resultado de un pacto entre los militares salientes y las élites corruptas civiles que los apoyaban.

En el caso de Ecuador, jamás se hubiera podido expulsar a la base militar de EEUU si no hubiera una reforma constitucional. Jamás Ecuador hubiera podido crear una función del estado que es de participación ciudadana, que es aquella que decide juntamente con la ciudadanía quienes van a ser las autoridades de control, quienes pueden ser o no los fiscales bajo un concurso público.

Otros países que fueron gobernados por el progresismo no realizaron constituyentes, Brasil no tuvo una constituyente. El presidente Lula tenía el apoyo para poder emprender un proceso de constituyente en Brasil, pero decidió no hacerlo al entender que su país es una economía abierta de mercado, que puede sufrir un ataque especulativo, o las cuestiones ligadas a las inversiones extranjeras, son 210 millones de habitantes, la sexta economía del planeta, es un país que produce energía nuclear con tecnología propia. El presidente Lula no realizó una sola reforma sustancial de la constitución brasilera.

Ahora hay una regresión estructural de sectores que son llamados clase media (sectores que fueron incluidos al mercado de consumo sin cambiar sus condiciones de vida, se les dio crédito), las estructuras desiguales, la esclavitud (¡en Brasil aún existe!), ¿Cómo combates todo eso? ¿Cómo puedes retirar del congreso nacional a esos sectores que han creado política pública para beneficio propio, que ha destruido la amazona brasileña, que han la extensión de la frontera agrícola destruyendo la Amazonía? No hay en Brasil un solo indígena yanomami que tenga un asiento dentro del estado brasileño, ni un solo ministro, nada.

Disculpe, pero en Venezuela, los diputados representantes de los indígenas en la pasada Asamblea Nacional se mostraron profundamente corruptos y no defendieron ni una sola ley que defendiera el respeto al medio ambiente.

Es cierto, de la misma manera que tener un gobierno de izquierdas no es garantía de no haber corrupción. Pero lo que no puedes es institucionalizar la prohibición de la participación.

De acuerdo.

Y eso es lo que ha pasado, en el caso de Ecuador es exigencia de la Constitución ecuatoriana que tiene que ser equilibrada la participación de la mujer, todas las nacionalidades que componen Ecuador en este momento deberían participar y tener los cargos públicos de manera equilibrada conforme su representación social, dentro de las instituciones públicas, dentro de los cargos electos. Incluso ahora podemos ver diputados representantes de las comunidades indígenas que usan plumas, afrodescendientes. En Ecuador jamás, jamás había sucedido antes. Esto se pudo dar gracias a que se dio una reforma constitucional que reconoce su existencia dentro del funcionamiento del mismo estado, y es algo que no tiene la constitución brasilera.

A pesar de la existencia del proceso constituyente en Ecuador, las instituciones se han visto incapaces de frenar los atropellos de Lenín Moreno contra las garantías jurídicas logradas durante la Revolución Ciudadana. En cambio, en Venezuela, cuando la Asamblea Nacional intentó legislar para deponer al Presidente Nicolás Maduro, el resto de poderes del Estado actuaron firmes para frenar ese golpe.

Cuando hablamos de Venezuela hay muchísima desinformación, mucha gente no consigue entender lo que pasa allí. Partamos de la primicia de que el pueblo venezolano decidió seguir por una vía progresista, de izquierda, soberana a los poderes hegemónicos europeos y norteamericanos. Cuándo se es una nación con poco peso geopolítico como Uruguay, no representas una amenaza. Ahora, cuando tienes la más grande reserva de petróleo del planeta, la segunda de oro, la tercera de coltan y la cuarta de gas y decides que esos recursos no irán a la banca alemana y estadounidense realmente comienzas a disputar simbólicamente con los poderes hegemónicos que rigen el funcionamiento del mundo. Destruir a Venezuela sirve para darle una lección a cualquier pueblo que desee no subordinarse a la UE y al FMI.

Las instituciones del Estado venezolano lo que logran es sobrevivir a esa arremetida internacional. Es tan injusto lo que hacen las empresas de comunicación contra Venezuela que apuesto que nadie sabe que el 30% del presupuesto en salud pública es destinado a atender a los siete millones de colombianos que migraron hacia Venezuela, muchos de ellos huyendo de Uribe. Europa reclama recibir gente de sus ex colonias, victimas de conflictos y pobreza generada por la misma EU, al mismo tiempo que Venezuela recibió siete millones de personas sin chillar a la ONU, a la OEA o a la UE. ¿Entiendes la diferencia?

Lo que si te puedo asegurar es que en Venezuela, pese a todos los problemas económicos resultantes del embargo estadounidense, existe el sufragio libre y universal y que su gobierno ha realizado esfuerzos transcendentales para ayudar a la gente, pese a que El País, TVE, BBC o CNN digan lo contrario. La Revolución Bolivariana no existiera si no tuviera una constitución construida a partir de las entrañas del pueblo venezolano. Hay una participación popular que es respetada y que es escuchada, tanto es así que ganó la oposición, arrasó en las elecciones de la Asamblea Nacional en el 2015.

En Venezuela acaban de entregar la vivienda dos millones quinientos mil a los más necesitados. ¿Cuál país europeo ha hecho eso? Aquí en España la gente se suicida porque la banca le roba y el Estado inclusive protege esta barbaridad. Ustedes normalizaron el suicidio por desahucio al mismo tiempo que acusan a un gobierno que da gratuitamente vivienda para su gente.

En Ecuador pensamos de que a partir de la gran constituyente de 2008 surgiría una institucionalidad capaz de resistir a la arremetida de las derechas. Políticamente la Revolución Ciudadana logró crear un Estado que no existía. Antes de la Revolución el Ecuador era apenas un espacio geográfico entre Perú y Colombia. No existía el sentido de país, de patria, de pueblo. La Revolución Ciudadana creo una tecnocracia extremamente eficiente para los patrones latinoamericanos en la gestión de lo público. La Constitución del 2008 que es muy vanguardia, que incluso reconoce a la naturaleza como sujeta a derechos, por el poco tiempo desde la llegada de la Revolución no logró un cambio cultural que permitiera a esa nueva ciudadanía comprender lo logrado. No apenas en términos de obra, de infraestructura y de indicadores de desarrollo. Me refiero a lo conquistado que nos dio un sentido de estado-nación. Los países, los estados, son hechos de seres humanos, no de papeles impresos y escritos sacados de una impresora.

Si no existe un compromiso de la gente con el dinero público, con la buena atención en la salud, con la educación, puede estar escrito, pero si un profesor no está dedicado a hacerlo ¿cómo se va a desarrollar educación de primer nivel?

Yo no permito que degraden el signo inicial de las revoluciones latinoamericanas, la representación que es el cambio de nuestros países, llegar tan cerca de alcanzar ese futuro soñado, en el que las personas tienen un lugar donde vivir, pueden a ir a una escuela o pueden ser atendidos en los hospitales por primera vez.

Yo pretendo defender ese legado. No es defender al comandante Chávez o a la Revolución Bolivariana, al Presidente Correa o al Presidente Lula es defender las conquistas de la gente, y es eso que muchas veces Europa no entiende, y creo que Europa no lo va a entender jamás. Es eso que surge como un impeditivo para entender la profundidad de lo que se ha logrado.

Si no dejan presentar a Revolución Ciudadana en ninguna de sus formas o nombres a las elecciones en Ecuador, ¿se contempla la lucha armada cómo vía política?

Nunca. Nunca. Primero que sería una estupidez, cualquier persona que considere que una salida armada sería una solución es o un ignorante o un loco que no tiene idea de lo que está hablando porque no existen condiciones sociales, económicas o históricas para eso, primero eso.

Y segundo porque la Revolución Ciudadana es absolutamente apegada a la ley. ¿Quién está incumpliendo la ley? Por ejemplo, en el hecho de no permitir que nosotros participemos es el gobierno quién atropella a la constitución. Ahora nosotros estamos buscando los mecanismos internacionales para a través de ellos presionar también a la interna para que nosotros tengamos el derecho a participar. Nosotros somos estrictamente constitucionales, creemos en las leyes y creemos en el derecho y es dentro de el que lucharemos.