Mauricio Macri, el “Mata Pymes”, gran enemigo de los trabajadores
En el debate presidencial de cara a las elecciones del año 2015 en Argentina, el candidato que terminó resultando ganador, Mauricio Macri, le expresó con ironía a su contrincante Daniel Scioli: “deja de meterle miedo a la gente, le decís que voy a hacer cosas horribles. Esta gente es mala, está en contra de los científicos, de los docentes, de los médicos, quiere cerrar las Pymes…“.
Y sí, hoy cuatro años después vemos como su relato cínico fue llevado a cabo a la perfección. Las Pymes (Pequeñas y medianas empresas), emplean en Argentina a más del 70% de los trabajadores y fueron centrales en la campaña antes mencionada.
Macri intentó convencer a los pequeños empresarios de que sus políticas iban a hacer crecer el sector, y desde el campo nacional y popular advertimos insistentemente que de resultar electo el modelo oligárquico-liberal de la derecha, un tridente mortal iba a destruir todo el aparato productivo cargándose el empleo de millones de obreros.
>>El desastre neoliberal de Mauricio Macri en Argentina<<
Este tridente, conformado por el drástico aumento en las tarifas del servicio energético (gas y electricidad), en el que los grandes beneficiados son los dueños de las prestadoras de servicios, amigos todos ellos del presidente y las transnacionales como Shell (cuyo CEO fue automáticamente designado como Ministro de Energía); la apertura indiscriminada de las importaciones, que permite el ingreso de productos del exterior fabricados a muy bajo costo y con mano de obra barata; y la bajada del consumo como consecuencia de la enorme devaluación de la moneda, han sido implacable en la destrucción de miles y miles de empresas y puestos de trabajo.
Hace pocos días publiqué la canción “el Matapymes” cuyo estribillo reza: “los otros empresarios en pie de lucha, por el mercado interno, el que da trabajo. El MataPymes mira pero no escucha, está en su ADN pisotear a los de abajo.”
¿Quiénes son los otros empresarios que se encuentran en pie de lucha? Hace un tiempo ya que en los pocos medios de comunicación que no forman parte de la alianza de gobierno e incluso en estos mismos medios que empiezan a sacar los pies del plato ante el enorme desastre, podemos escuchar a estos otros empresarios, a las Pymes organizadas pidiendo por el sueldo de los trabajadores, por paritarias libres, y sobre todas las cosas por el cambio urgente de este modelo económico que todos los días cierra persianas y deja personas sin empleo.
Muchas veces la derecha nos dice despectivamente que estamos ideologizados, y que nuestros valores no nos permiten ver la realidad. ¡A nosotros! Hoy asistimos a este drama donde la ideología conservadora le impide ver a gran parte de la sociedad que esas medidas que pedían a los gritos los están comiendo vivos.
>>Argentina en sus laberintos<<
Cuando el trabajador gana una mierda de salario, cuando el que está desempleado es abandonado por el Estado, acto seguido a sucumbir el humilde y el obrero, cae el pequeño empresario que ya no tiene a quien venderle sus productos o servicios, pero no solo eso, ¡es que además el gobierno lo pone a competir con productos del exterior y les devalúa el poder adquisitivo! ¡Vaya anteojeras ideológicas tienen aquellos que siguen defendiendo este modelo!
Es por eso que el rol de estos pequeños empresarios nucleados en ENAC (Empresarios Nacionales por el Desarrollo Argentino) es tan importante, y por eso es que lanzamos esta producción conjunta, poniendo arriba de la mesa la importancia de las Pymes en el desarrollo del país, en la generación de puestos de trabajo y la justicia social.
Sabemos perfectamente que el ajuste y el hambre no traen inversiones productivas, que es mentira que las grandes empresas vendrán desde el exterior a generar empleo abundante y bien pagado, sabemos que un país que solo exporta materias primas y no apuesta por el valor agregado, jamás va a tener empleo suficiente para 44 millones de personas. Es hora de levantar la voz juntos, todos y todas, o acostumbrarnos a que en un país como Argentina donde sobra la comida, tengamos cada vez más estómagos vacíos.