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El crecimiento del fútbol femenino en España

Esta temporada 2018-19 el fútbol femenino ha vivido un auténtico boom en España. Pese a que las condiciones y los salarios entre deportistas masculinos y femeninos siguen siendo muy desiguales, principalmente en los deportes más populares en el Estado -fútbol, baloncesto, balonmano-, este año se ha podido observar un cambio en la percepción de los aficionados.

Paradójicamente, la temporada empezó con un escándalo que afectó los equipos masculino y femenino del Fútbol Club Barcelona. En julio de 2017, el equipo azulgrana realizó un viaje de preparación a los Estados Unidos en el que se desplazaron ambas secciones del club. No obstante, mientras que los chicos viajaban en Business Class, las chicas lo hacían en clase turista.

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El año de los récords

El crecimiento del fútbol femenino, en España, ha sido lento pero constante. Evidentemente los principales equipos, por presupuesto, son aquellos que también tienen una sección masculina potente; este factor se debe a los presupuestos que manejan los equipos masculinos de fútbol que disputan la liga de fútbol profesional, y que les permite destinar una parte que, por ínfima que sea, supera en creces a la de los de los equipos menores.

Es por este motivo que los equipos más laureados del fútbol femenino estatal son el Athletic Club (5 ligas), el Levante UD, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid (los tres con 4 títulos). No obstante, durante muchos años el fútbol femenino ha sido invisibilizado en prensa, apareciendo tan solo en telediarios y periódicos cuando sucedía un hecho muy destacado, como pudo ser el fichaje de estrellas mediáticas como Milene Domingues, esposa en de Ronaldo Nazário, por el Rayo Vallecano.

Esta temporada, no obstante, se ha producido un boom mediático que, ligado al aumento de la asistencia en dichos partidos, ha provocado que el fútbol femenino español entre en la historia. El 17 de marzo de 2019, un partido entre el Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona, disputado en el Estadio Metropolitano, reunía a 60.739 espectadores, en lo que sería el récord mundial de espectadores en un partido de fútbol femenino.

Pero no sería el único partido con aforo masivo; en abril del mismo año, 20.615 personas se dieron cita para ver el partido entre el RCD Espanyol y el Atlético de Madrid en el RCDE Stadium, mientras que 12.764 asistentes se desplazaron al Mini Estadi para presenciar la vuelta de las semifinales de la Champions League entre el Barcelona y el Bayern de Munich.

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Mundial de Fútbol y futuro

El 7 de junio empieza la octava edición de la Copa del Mundo femenina de fútbol, que se disputa en Francia hasta el 7 de julio. En los últimos años, han sido varios los países en los que se ha igualado la prima por victoria de las jugadoras con sus homólogos masculinos.

En España empieza el interés por el fútbol femenino, pero en otros países hace años que se trabaja en este sentido. En Estados Unidos, donde los deportes predominantes son el Fútbol Americano, el Béisbol, el Baloncesto y el Hockey sobre hielo, el fútbol europeo ha sido asociado al deporte femenino. No en balde, la selección femenina estadounidense ha ganado tres Copas del Mundo (1991, 1999 y 2015).

En otros países también hace años que se invierte en las secciones femeninas. El Olympique de Lyon ha conseguido 7 Ligas de Campeones, las últimas cuatro de forma consecutiva, en parte por el interés de su directiva en potenciar el conjunto femenino. Es evidente que, para conseguir éxitos deportivos, se debe invertir; y no solo en el conjunto, también en la parte formativa.

La principal excusa de los conjuntos para no invertir en el femenino es que no vende tanto como el masculino. Las televisiones y los principales patrocinadores no están dispuestos a pagar los mismos montantes que se aportan en el fútbol masculino. Si la afición responde y empieza a consumir deporte femenino, esta excusa desaparecerá.

La brecha salarial sigue siendo muy grande. Solo con la ayuda de los espectadores, en caso de que consuman deporte femenino -asistiendo a los estadios o viendo los partidos en televisión-, se conseguirá revertir esta situación. Este es el verdadero partido que deben disputar las deportistas.