Pese a que el gobierno y la oposición de Venezuela han sido capaces de llegar a importantes acuerdos sobre los principales asuntos que configuran el escenario político, económico y social del país, Estados Unidos y sus aliados mantienen la opción de la intervención militar, justificada en las consecuencias de sus sanciones y bloqueos, pese a que su impulsor, John Bolton, fuera expulsado del gobierno hace unos días.
Sin embargo, que la vía diplomática haya conseguido buenos resultados primero, ha afectado a la aplicación del TIAR, ya solo apoyada por los socios más cercanos de Estados Unidos, un número mucho menor al de los 50 países que llegaron a reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela en los primeros meses del intento de golpe.
>>Venezuela: John Bolton se va, las sanciones permanecen<<
La falta de apoyo que sufre Juan Guaidó, antes incluso de conocerse el acuerdo entre los de Nicolás Maduro y la derecha, no permite una aplicación de este tratado en cuanto a que sin un amplio apoyo social, no existe justificación que lo valide.
Ya no son solo las manifestaciones marginales que convoca Guaidó, ni que gran parte de la oposición se haya deslindado del dirigente Voluntad Popular (VP), es que el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres ha expresado que no va a recibir a Juan Guaidó en la próxima Asamblea General de la ONU, y sí se reunirá con la enviada por el presidente Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
La ONU es el principal foro diplomático del mundo, puesto que la inmensa mayoría de las naciones participan en él. Que el representante de todas ellas rechace a Juan Guaidó es un importante mensaje a quienes intentan aplicar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en Venezuela.
Por otra parte, los políticos presos que habían participado en intentos de golpes de estado y en el terrorismo de las guarimbas, están siendo liberados. El primero de ellos, Édgar Zambrano, de Acción Democrática (AD), una de las organizaciones que se mantenían al lado de Guaidó, ha expresado nada más salir que se reunirá con las dos partes que han logrado su liberación, es decir, con el gobierno y la oposición moderada que se ha hecho con el liderazgo del campo conservador venezolano. Además de añadir que acompañará los esfuerzos por la paz que han iniciado con el acuerdo, una posición contraria a la que sostenía hace varios meses, y que aún hoy mantiene Guaidó.