El 1 de octubre de 2017 quedará en la memoria los ecuatorianos como el día en que el gobierno de Lenín Moreno aplicó un nefasto paquete de medidas económicas a manera de torniquete que asfixia a todos los sectores y en especial a los más pobres del país.
Si ya la condición económica del país era difícil por el mal manejo económico del gobierno durante los dos años, periodo en el que se ha encargado que 6 de cada 10 ecuatorianos no tengan empleo o tengan uno de mala calidad, de llevar a la desocupación a 265 000 personas, de lo que se enorgullece con el pretexto de recortar el tamaño del estado despedir a más de 35 000 funcionarios públicos (25 000 ya fueron expulsados antes y 10 000 más antes del 31 de diciembre pasado).
Así los indicadores del gobierno a junio ubicaban la pobreza en 25,5% y la pobreza extrema en a 9,5%. Siendo el área rural la mas afectada con un 44% y pobreza extrema en un 18%.
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Por si esto no fuera suficiente, el gobierno ha contraído deuda a través de emisión de bonos en alrededor de 13 000 millones en dos años, lo que duplica lo contraído por el mismo concepto en 10 años del gobierno anterior, y cuyo destino es incierto, ya que no se ha evidenciado que se hayan invertido en obras como manda la constitución y aun menos que hayan llegado a los sectores mas vulnerables de la ciudadanía a través de planes o proyectos sociales.
En este contexto y sin mayor excusa que la de corregir una supuesta “distorsión” en la economía se procedió a la liberación de los precios de los combustibles en este caso la gasolina extra y el diésel. Lo que golpea directamente a la reactivación de la economía de todo el pueblo y en especial de los más necesitados.
Para explicar como afecta esto económicamente a todos los ecuatorianos, de manera sencilla debemos comprender que la relación entre combustibles con la producción, distribución y comercialización de todos los productos esta estrechamente ligada y juntas componen el sistema de precios que es uno de los pilares fundamentales para la estabilidad de la economía y de la dolarización en el país.
¿Pero cuáles son los efectos de la liberación de combustibles? El primero y fácil de evidenciar es que todos los costos de transportación interprovincial y urbano se verán incrementados, con lo cual el costo de movilidad de la mayor parte de ciudadanos, se verá afectado, y de por sí los precios de los productos y servicios sufrirán también un aumento.
En lo que corresponde a los valores por transporte de mercancías (transporte pesado, mediano y liviano) el efecto inicial se vuelve incontrolable y difícil de cuantificar, mismo que será traspasado directamente a los precios de los productos por parte de la cadena de distribución. Ya que hay que entender que el sistema de precios no es una cadena plana sino una escalera en donde cada eslabón (escalón) se ve afectado de manera exponencial y especulativa, lo que causara que terminemos pagando mas por los productos.
La figura representa una cadena de distribución básica para un producto donde podemos identificar varios actores de esta y lo más importante identificar que cada uno de los escalones se ve afectado por el valor del combustible incrementado, así como el efecto especulativo que es inherente de las cadenas de distribución y comercialización de los productos.
Esto explica cómo reacciona la cadena de distribución en función de los aumentos en insumos que usa cada uno de los eslabones y por qué el incremento de ésta se traduce como reacción en incremento del precio. Pero por si todo esto no fuera suficiente, se carece de una media compensatoria frente al aumento de los precios de los productos y servicios para mantener el poder adquisitivo de las personas (ajuste de salarios). Lo que se obtiene es la pérdida del poder adquisitivo de las personas. Explicándolo de manera simple comprar o consumir menos con el mismo dinero.
Así tendremos una mayor recesión económica (falta de consumo) y estancamiento en el corto plazo del aparato productivo del país. Debido a que el consumo de los hogares representa el 60% del PIB.
Esta medida irresponsable impuesta por el gobierno nacional, tomando en cuenta la coyuntura actual que atraviesa la economía del país, golpea y asfixia duramente a todo el pueblo ecuatoriano. Además, que ocasiona la inestabilidad de todo el aparato económico del país y la propia dolarización.
Existen medidas alternativas, como el cobro del impuesto a la renta de las 25 empresas que suman entre ellas 540 millones no han sido tomadas en cuenta, dejando claro cuáles son los grupos para los cuales gobierna el actual régimen.
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