El presidente de Chile, Sebastián Piñera, está respondiendo ante las jornadas de huelga y manifestación -derechos reconocidos por la Constitución chilena-, con una inusitada represión que ya se ha saldado con dieciocho fallecidos. Diversas organizaciones de España han alzado la voz para que se detenga una masacre que no debería estar sucediendo en un país democrático.
Muchas voces entre las que destaca la de la organización Izquierda Unida (IU) por su poder institucional y visibilidad social. Mediante su responsable federal de Política Internacional, Fran Pérez, la organización progresista ha exigido que “cese definitivamente la brutal represión militar que el presidente neoliberal Sebastián Piñera ha desatado contra la ciudadanía que ejerce su derecho legítimo a la protesta social contra la precariedad y el alto coste de la vida, represión que ya alcanza un saldo de 18 muertos, más de 1.000 heridos y cerca de 2.500 detenidos a día de hoy“.
Fran Pérez denuncia el silencio que el gobierno de Pedro Sánchez, y la Unión Europea, está guardando con respecto a la brutal represión que sufre el pueblo chileno, por lo que también les exige realizar de manera pública “una firme condena por estos hechos, que sin duda contribuirá a parar la brutal masacre y a lograr la libertad de las personas detenidas, la mayoría jóvenes estudiantes“.
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El dirigente de izquierdas considera que el origen del problema es el actual modelo político y económico que rige en Chile, ya que, a su juicio, es el que “dejó en herencia la dictadura chilena“.
Izquierda Unida, representada por Fran Pérez, expresa que lo que está llevando a cabo “el pueblo chileno” son protestas pacíficas, legítimas y legales, ya que consisten en “una huelga general que afecta a todos los sectores“, por lo que Piñera “debe respetar ese derecho de huelga y de manifestación, no reprimirlo“.
IU analiza que “responder con la militarización, la represión y el toque de queda solo es propio de una dictadura y no de la democracia que el presidente dice representar. Si no cesa la violencia institucional, el conflicto social se desbordará y se llevará por delante su presidencia“.
Para Fran Pérez, la situación responde simple y llanamente a la aplicación del modelo neoliberal que rige en Chile desde hace décadas, “en Chile buena parte de las pensiones, la salud, la educación o el agua están privatizados y resultan caros para la mayoría social. Los servicios públicos son deficientes, los precios de los productos equiparables a los de la media europea, mientras los salarios se mantienen muy bajos. La gente se ha cansado de esta situación“, explica el dirigente de IU.