Roberto Uriarte es profesor de Derecho constitucional de la Universidad del País Vasco, también ha sido diputado en el Congreso en la XIII Legislatura por Bizkaia. Fue el primer Secretario General de Podemos Euskadi, y actualmente es el cabeza de lista de Unidas Podemos por la circunscripción de Bizkaia. Uriarte ha vivido en primera línea la aparición y ascenso de Podemos, las luchas intestinas para controlar esta plataforma política, y su posterior coalición con Izquierda Unida / Ezker Anitza. Ahora que parece que Unidas Podemos es un proyecto estabilizado, Uriarte nos atiende para conocer más sobre la situación política actual, las perspectivas electorales, y las claves para la próxima legislatura.
Encabeza la lista de Unidas Podemos en Bizkaia. ¿Qué sensación tiene siendo la cara visible de este proyecto en su tierra?
He dedicado toda mi vida a la docencia en la Universidad, como profesor de Derecho Constitucional. Cuando surgió Podemos, decidí implicarme en la primera línea política. Ha sido un enorme privilegio haber sido elegido por la ciudadanía vasca para representarla en el Congreso de los Diputados.
¿Cuáles son las principales propuestas de Unidas Podemos en esta contienda electoral?
Tras los años de la crisis y recortes, nuestras propuestas se centran en estos tres ámbitos: en la recuperación de los derechos que nos fueron arrebatados, en la profundización democrática frente a las debilidades y condicionantes que arrastra históricamente nuestro país y frente a la involución democrática que se está padeciendo en Europa y fuera de Europa y por último, en buscar una solución dialogada para la crisis territorial que vivimos, especialmente en Cataluña.
¿Cómo definiría Unidas Podemos? ¿Es un proyecto netamente de izquierdas o es populismo de izquierdas?
Esos conceptos no son entendidos de igual manera por todas las personas; ni siquiera se entienden igual en unos países y otros, así que intentaré explicarlo de otra forma.
Podemos es un proyecto transversal, que se nutre de las tradiciones de lo que en Europa han representado las distintas izquierdas, pero que pretende además dirigirse a sectores de la población que no proceden necesariamente de esas culturas políticas, recogiendo el legado de ese movimiento regeneracionista que se produjo el 15-m de 20111 y que reivindica que “somos el 90%”.
Consideramos que el conflicto político básico a día de hoy se desarrolla entre las élites económicas y las amplias mayorías sociales que sufren las consecuencias de su dominio, pero integramos también las aportaciones del ecofeminismo, en su reivindicación de los cuidados y de la reproducción de la vida y del planeta.
La aparición de Más País compite para captar el voto del mismo electorado que Unidas Podemos, ¿Temen que les reste votos y algún diputado, aunque Más País no lo capitalice?
Las encuestas y los medios coinciden en que Más País puede obtener representación en la provincia de Madrid, pero que hay muchas provincias en las que carece de opciones y en ellas, el voto sólo servirá para fragmentar y para restar escaños a las fuerzas progresistas.
¿Existe el «sanchismo»?
El PSOE siempre ha sido un partido con dos almas y siempre ha basculado entre una y otra, como sucede en general con los partidos socialdemócratas en otros países europeos.
No se parece nada el proyecto del laborismo británico en la época de Blair y el actual de Corbyn, que es un proyecto realmente progresista y democratizador.
Sánchez es el perfecto ejemplo de político que oscila continuamente entre las dos almas del PSOE. Su trayectoria política está llena de altibajos, de zigzags, de titubeos, de cambios continuos de rumbo. Por ese es tan importante que Unidas Podemos tenga la fuerza suficiente para forzarle a una coalición progresista e impedir que vire una vez más a la derecha.
¿Nos encontramos ante el final de un ciclo político?
En España, el actual ciclo político se abrió con el movimiento ciudadano del 15-m de 2011, el surgimiento de Podemos en 2014 y la moción de censura que desplazó al gobierno conservador del Partido Popular de Mariano Rajoy en 2018.
Sin embargo, la crisis catalana ha desplazado el marco de debate de lo social a lo territorial e identitario, de forma que estamos ahora mismo ante un intento de cierre de ese ciclo político en clave de retroceso a los tiempos del bipartidismo turnista y de las políticas de recortes de derechos y libertades.
Hablemos de Cataluña. ¿Cree que la actual Constitución permite encauzar las demandas de mayor autonomía para Cataluña y el blindaje de sus competencias?
El problema de la plurinacionalidad de algunos Estados europeos no es fácil de explicar fuera de Europa. Creo que es una cuestión muy compleja. No existen fórmulas mágicas, ni basta con reformas legales. En todo caso, considero un error abordar la crisis catalana solo sobre la aplicación de la legalidad y la amenaza del uso de la fuerza.
También es erróneo abordarla desde mayorías exiguas y vías unilaterales. Ambos extremos solo agravan la crisis. Se pueden intentar cosas positivas tanto desde la actual Constitución como desde la reforma constitucional. Lo fundamental no es insistir en la solución perfecta para cada agente político, sino empezar por sentarse a la mesa y no levantarse hasta que se hayan obtenido los consensos mínimos.
¿Qué cree que es lo que demanda el electorado en estas elecciones?
Los medios de comunicación masivos están instalando en la ciudadanía una sensación generalizada de cansancio e impotencia.
Incluso hay campañas sucias en redes fomentando la abstención, a sabiendas de que esto perjudica a las izquierdas, ya que las gentes de derechas en España son menos exigentes con sus políticos y se abstienen mucho menos.
En todo caso, creo que el electorado progresista desea que los distintos partidos que lo representan sepan anteponer los acuerdos y el interés general a las luchas por la hegemonía del espacio político y el interés particular de cada partido.
Desde que se recuperó el Eusko Jaurlaritza (Gobierno Vasco) en 1980, siempre ha gobernado el PNV (a excepción del período 2009-2012) ¿Unidas Podemos está preparada para gobernar en el País Vasco? ¿Tiene suficiente experiencia en gestión?
Esa es una de las críticas que hace el PSOE. Pero la realidad es que Unidas Podemos participa en el gobierno de multitud de Comunidades autónomas y en muchos de los principales Ayuntamientos. Por otra parte, los tres presidentes que ha tenido el PSOE, Felipe González, Zapatero y Sánchez, llegaron a presidentes sin haber gestionado nunca un solo euro de presupuesto en ninguna institución. En resumen, se trata de una excusa.
¿Qué ha hecho Podemos para evitar que se produzcan en sus listas u órganos nuevos casos como el de la exsenadora Elvira García?
Creo que siempre se puede hacer más en la lucha contra las corruptelas que pueden surgir en el seno de los partidos, como el de esta persona que seguía aprovechando una vivienda de protección social para personas desempleadas, a pesar de que había dejado de serlo al ser elegida senadora.
En todo caso, Podemos decidió su expulsión como medida preventiva, se le permitió defender su inocencia con todas las garantías y la comisión de garantías resolvió definitivamente su expulsión.
¿Nos podría dar un motivo para votarle?
No soy un político profesional. Soy un ciudadano que ha dedicado toda su vida a la docencia universitaria del Derecho constitucional. La dirección de Unidas Podemos me pidió que me incorporara a su candidatura para reforzar técnicamente el grupo parlamentario en el Congreso y las bases eligieron mayoritariamente la lista en que yo me integraba, al igual que la ciudadanía de mi territorio, Bizkaia, depositó su confianza en esa candidatura y creo que va a volver a hacerlo.
En caso de volver a ser elegido diputado, ¿Qué proyectos de ley quiere trabajar en la próxima legislatura?
En mi carrera académica, me he especializado en el ámbito de los derechos sociales y concretamente de los derechos constitucionales vinculados al trabajo y a la empresa, al igual que los derechos de los inmigrantes irregulares. Este es el espacio en el que me gustaría aportar propuestas, desde la perspectiva del movimiento cooperativista y de la Economía del bien común.
