Ayer, con la constitución de Congreso y Senado, se dio inicio a la XIV Legislatura. Meritxell Batet acudirá hoy a la Zarzuela e informará al rey, lo que dará pie al comienzo de la ronda de contactos entre Felipe VI y los líderes de las diversas formaciones políticas de cara a la investidura.
La formación del Congreso está establecida para el martes, lo que abrirá un proceso en el que participará el rey citando a los representantes de las distintas formaciones políticas que hayan obtenido representación en la Cámara. Todo ello culminará con la celebración del pleno de investidura del próximo presidente del Gobierno. Estos pasos se podrán dar después de que se constituyan las Cortes.
Calendario de investidura
Todavía no hay un calendario que concrete las fechas marcadas para los diferentes pasos que se van a dar antes del pleno de investidura. Existen dudas de cuál será el día exacto en el que se convoque la ronda de consultas, puesto que dentro de dos días, el 6 de diciembre, se da la tradicional recepción institucional en el Congreso por el Día de la Constitución. Aún no saben si la ronda la marcarán antes o después de dicha fecha.
De todas formas, se deduce que será el 12 de diciembre el día en el que finalice el plazo de los cinco días hábiles para la formación de grupos parlamentarios para la Cámara. Una vez que se constituya el Congreso, empezará el plazo de los cinco días. Se tendrán en cuenta las dos festividades con las que coincide, el 6 y el 9 de diciembre -este último día sustituye al Día de la Inmaculada que este año cae en domingo-.
Posteriormente, será la Mesa del Congreso la que deba aprobar los grupos parlamentarios para poder formar la Junta de Portavoces, el órgano encargado de ordenar las sesiones plenarias y el pleno de investidura. Se espera que para la semana del 16 de diciembre estén formados tanto los grupos parlamentarios como la Junta de Portavoces. Esto permitiría poder formar el primer pleno.
Más que las meras formalidades políticas e incluso que el calendario marcado, todo dependerá en gran medida de los pactos que hayan alcanzado hasta la fecha Unidas Podemos y el PSOE. Concretamente, así lo marca el contexto, de cómo vayan avanzando las negociaciones abiertas que mantienen con ERC.
Elegir fecha sin olvidar el peligro
Analizando el entorno actual, creado por los posicionamientos de los diferentes partidos políticos, se abren dos opciones de cara a la investidura. Por un lado, conseguir 176 escaños en la primera votación y por otro lado, llegar a la segunda votación y conseguir la Presidencia, obteniendo más votos a favor que en contra. Para datar esta primera votación de investidura, fuentes socialistas han afirmado que Sánchez marcará la fecha de la investidura cuando tenga posibilidades de éxito. Aun y todo, si no llegasen a un acuerdo, la posibilidad de terceras elecciones aumentaría.
>El dilema de Pedro Sánchez: Moncloa o repetición electoral<<
Si Pedro Sánchez fuera investido en el primer pleno, podría tomar posesión de su cargo antes de Navidad y, seguidamente, nombrar a los ministros. En cuanto a la comparecencia en sus correspondientes comisiones de los nuevos ministros nombrados, no se daría hasta mediados de enero de 2020. Los grupos parlamentarios deben consensuar la composición de las comisiones. Después de formarse las comisiones, es la Mesa del Congreso la que debe dar permiso para que se reúnan.
En cambio, si Pedro Sánchez no consiguiera ser investido, se contarían dos meses desde la primera votación fallida, para volverlo a intentar. Si en esos dos meses no se consiguiera una disyuntiva viable, hacia mediados de febrero, se volverían a disolver las Cortes. Se celebrarían unas nuevas elecciones, como muy pronto el 5 de abril.