A principio de mes se confirmaba el “secreto” a voces que durante semanas pululaba por diversos sectores de la política y de la sociedad española. El PSOE iba a darle el cargo de presidenta del Senado a una luchadora contra la violencia de género, Pilar Llop. Esa es la característica que más ha exprimido el PSOE.
Perfil de Pilar Llop
- Nombre: Pilar Llop Cuenca
- Edad: 46 años
- Natural de: Madrid
- Experiencia laboral: Inició su carrera judicial en 1999, accediendo a ella por turno libre. Su último lugar de trabajo en el sector judicial fue el Juzgado de Violencia número 5 de Madrid. Anteriormente, entre 2011 y 2015, ocupó el puesto de letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial -CGPJ-. Entre sus responsabilidades, se ocupó de la jefatura de la sección del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, también de la secretaría de la Comisión de Igualdad, de la secretaría del Foro Justicia y Discapacidad y del Comité de Dirección del CGPJ.
- Carrera política: en 2015 abandonó su carrera judicial para poder dedicarse a la política de lleno, siendo diputada por el Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid hasta el año 2018. Igualmente, ha sido portavoz del PSOE en las comisiones de Estatuto de Autonomía, Reglamento y Estatuto del Diputado, y en la de Justicia. En julio de 2018 sustituyó a María José Ordóñez en el cargo de delegada del Gobierno para la Violencia de Género hasta el mes de abril de este año. También este año, en julio, fue nombrada senadora por designación de la Asamblea de Madrid.
Después de dos votaciones, Pilar Llop ha sido elegida presidenta del Senado. Es la segunda vez que dos mujeres presiden el poder legislativo español. La primera en la que en ambos casos las dos mujeres son socialistas. Llop entró en política hace cuatro años, después de trabajar durante dos décadas como jueza. El año pasado, después de la moción de censura que dio la presidencia a Pedro Sánchez, formó parte de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género se creó en 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Moncloa. Estas son las principales funciones que debía realizar en la Delegación: impulsar la aplicación del principio de transversalidad de las medidas destinadas a luchar contra la violencia machista; fomentar la sensibilización ciudadana y la prevención; encargarse de la coordinación entre los distintos servicios, garantizando una actuación integral relativa a la valoración y gestión del riesgo de las víctimas.
Ocupó este puesto hasta que Ángel Gabilondo le propuso ser la número dos para las autonómicas de Madrid. Resulta cuanto menos “curioso” cualquier falta de crítica a su trabajo.
Algo poco común en el ámbito político. Desde el Grupo Socialista todo son palabras bonitas. Lo mismo ocurre si se buscan titulares sobre la nueva incorporación del PSOE: “Una jueza feminista…”; “Una luchadora contra la violencia de género”, etc. Las únicas críticas que ha recibido ha sido por parte de la prensa de ideología de derechas, toda ella ha coincidido en etiquetarla como “feminista radical“.
Un dato que puede llamar la atención, por lo poco habitual que suele resultar este hecho, es que no está afiliada al PSOE.
Ahora habrá que esperar para ver si realmente se le ha dado ese puesto porque era la mejor persona para garantizar el cumplimiento de las funciones del cargo o, si en cambio, ha sido otro movimiento de Pedro Sánchez para demostrar lo feminista que es el partido que lidera. En la política española, la cara que se enseña en público es la que vale.
