Finalmente, hemos llegado al final de este viaje progresivo por las décadas de los 60 y 70. Aquí termina este artículo compuesto por cuatro partes, cada una de ellas con diez álbumes cuidadosamente elegidos, para conformar un total de cuarenta trabajos discográficos memorables.
Pues sí amigos, hemos llegado al final del camino. Hemos querido hacer un homenaje al rock progresivo de finales de los 60 y toda la década de los 70. Como el volumen de álbumes extraordinarios en aquellas fechas había sido extenso, qué menos que dedicarle un espacio extra al artículo. Por eso, tras debatir sobre cómo debíamos hacerlo, se llegó a la conclusión de ofrecer nada más y nada menos que cuarenta álbumes repartidos en cuatro partes diferentes. Hoy es la última parada y esperamos que tenga el mismo éxito que las tres anteriores.
Hemos tratado de abarcar lo máximo posible. ¿Cómo? Entre los cuarenta discos elegidos no hay ni un solo artista que haya repetido en la lista. Con esto se garantizaba la inclusión de un mayor número de bandas. Hemos preferido hacerlo así para reunir a algunas de las más conocidas, pero también a otras que no han triunfado tanto, y que sin embargo merecen estar por méritos propios.
Sin más rodeos, puesto que parte de la información sobre el rock progresivo ya se ha descrito en la primera parte, vamos con la última remesa de diez álbumes. Ahm, y recordad que en los textos hay enlaces a canciones para que podáis escucharlas.
The Alan Parsons Project – Tales of Mystery and Imagination (1976; Charisma)
Se trata del primer trabajo de The Alan Parsons Project. Un álbum conceptual que gira en torno a la obra de Edgar Allan Poe. Es probablemente el más artístico y ambicioso de los que han publicado a lo largo de toda su trayectoria musical, aunque no el más exitoso. Para su ejecución han contado con músicos y vocalistas adicionales. No sobresale ningún tema en especial, aunque “The Raven” es magistral, pues es el conjunto lo que termina por darle empaque al álbum. Todo está muy bien ensamblado y cuidado, donde las texturas son fabulosas y la ambientación sublime. Una reedición de 1987 fue completada con narraciones de Orson Welles. Tuvo cierta repercusión en las listas más importantes de la música, pero no al nivel de obras posteriores como Eye In The Sky (1982).
Formación: Eric Woolfson (órgano, sintetizador, guitarra, teclados, voces), Alan Parsons (sintetizador, clavecín, teclados, voces).
Colaboran Ian Bairnson (guitarras), David Paton (guitarras, bajo, coros), Leonard Whiting (voces, narración), Arthur Brown (voces), Jack Harris (voces), John Miles (voces, guitarras), Terry Sylvester (voces), Smokey Parsons (voces), David Pack (guitarras), Laurence Juber (guitarra acústica), Kevin Peek (guitarra acústica), Hugo D’Alton (mandolina), Billy Lyall (teclados, piano, glockenspiel), Christopher North (teclados), David Snell (arpa), Francis Monkman (órgano, clavecín), Andrew Powell (arreglos orquestales, dirección, teclados, órgano), Joe Puerta (bajo), Les Hurdle (bajo), Darryl Runswick (contrabajo), Stuart Tosh (batería, percusión, voces), Burleigh Drummond (batería), John Leach (címbalo, kantele), Westminster City School Boys Choir (coro), The English Chorale (coro), Bob Howes (coro) y Jane Powell (coro). Producido por Alan Parsons.
Magma – Mekanïk Destruktïw Kommandöh (1973; Vertigo)
Uno de los principales grupos originarios de Francia. Han sido los inventores de la corriente progresiva llamada zeuhl, donde se fusionan el rock, el jazz rock, el góspel y la música clásica. Otra de sus particularidades es la invención de la lengua kobaïana, impulsada por Christian Vander, batería, teclista, vocalista y compositor de la banda, la cual utilizan en un gran número de álbumes como el que nos ocupa. En su momento, este trabajo abreviado como M.D.K., tuvo problemas para ser publicado pero, finalmente, pudo ver la luz. La música exhibida es enormemente densa, marcial, excesiva y muy rica en matices. A algunas personas puede echarles para atrás tanta información musical por segundo, pero está tan bien ejecutada que merece la pena el esfuerzo. Magma son claves en el rock progresivo, concretamente de la corriente citada y han influido a multitud de bandas que vieron en ellos un ejemplo a seguir.
Formación: Christian Vander (batería, voces, órgano, percusión), Klaus Blasquiz (voces, percusión), Claude Olmos (guitarras), Jannick Top (bajo), Teddy Lasry (bronces, flauta), Jean-Luc Manderlier (piano, órgano), René Garber (clarinete bajo), Stella Vander, Muriel Streisfeld, Evelyn Razymovski, Michele Saulnier y Doris Reihnardt (coro).
Producido por Giorgio Gomelsky.
Soft Machine – Third (1970; CBS)
Los tres primeros trabajos de Soft Machine son una exhibición de cómo hacer gran progresivo fusionado con el jazz. Encuadrados dentro de la Canterbury Scene, comenzaron su periplo musical hacia finales de la década de los 60, con fuertes dosis del rock psicodélico que tan en boga estaba por aquel entonces. Para la obra Third, se desprendieron de tales elementos para potenciar los más jazzísticos. La jugada les salió bien. Está compuesta por cuatro piezas musicales que se acercan a los 20 minutos de duración, por lo que su asimilación es lenta. Aunque todas ellas son de una calidad incuestionable, debemos destacar “Slightly All The Time” y “Moon in June”, esta última con el sello del magistral Robert Wyatt. La excelencia musical se fue diluyendo poco después, sobre todo tras la partida del propio Robert, algo que sentenció claramente el futuro de los británicos.
Formación: Mike Ratledge (pianos, órgano), Elton Dean (saxo alto, saxello), Hugh Hopper (bajo) y Robert Wyatt (batería, voces, piano, órgano, bajo).
Colaboran Lyn Dobson (flauta, saxo soprano), Nick Evans (trombón), Jimmy Hastings (flauta, clarinete bajo) y Rab Spall (violín eléctrico). Producido por Soft Machine.
Sui Generis – Pequeñas anécdotas sobre las instituciones (1974; Talent)
Formidable grupo procedente de Argentina que brilló en la primera mitad de la década de los 70. Estuvieron liderados por el genial e incombustible Charly García, músico de amplia trayectoria en solitario y como parte de otras bandas. Es una de las máximas figuras de su país. De entre todos los álbumes publicados, he decidido inclinarme hacia Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, donde la madurez musical había sido plena y el nivel de las composiciones es francamente brillante. La música gira en torno al rock progresivo y el folk, y en su momento fue tremendamente perseguido por la censura. De hecho, algunas de las canciones vieron la luz en posteriores ediciones. A destacar la genialidad de la inicial “Instituciones”, la aparente sencillez de “El tuerto y los ciegos” o la más juguetona “Pequeñas delicias de la vida conyugal”.
Formación: Charly García (voces, mellotron, piano, guitarra, sintetizadores), Nito Mestre (guitarra acústica, flauta, voces), Rinaldo Rafanelli (bajo, guitarras, coros) y Juan Rodríguez (batería, percusión).
Colaboran Billy Bond (coros), María Rosa Yorio (coros), David Lebon (guitarra), Carlos Cutaia (órgano Hammond), Jorge Pinchevsky (violín), León Gieco (armónica), Alejandro Correa (bajo) y Óscar Moro (batería). Producido por Jorge Álvarez.
Genesis – Selling England By The Pound (1973; Charisma)
Sin duda alguna, uno de los grupos más grandes que ha dado el rock progresivo en la década de los 70, que al fin y al cabo fue cuando explotaron definitivamente. Durante sus primeros años se mostraron algo dubitativos, pero cuando se sumaron Phil Collins y Steve Hackett, los británicos publicaron de forma consecutiva cinco obras de enorme calibre. Aunque apuntalaron su propuesta con Nursery Crime (1971) y Foxtrot (1972), no fue hasta la llegada de Selling England By The Pound cuando, además, lograrían por fin trascender al gran público. Y todo gracias a composiciones como la ácida “Dancing With The Moonlit Knight”, el single “I Know What I Like (In Your Wardrobe)”, la fascinante “Firth of Fifth” o la majestuosa “The Cinema Show”. Teatrales, técnicos, filosóficos, satíricos y épicos, así podrían catalogarse los Genesis de esta maravillosa obra. Todos los músicos rayaron a gran nivel, pero quizá Steve Hacket y Peter Gabriel aportaron los rasgos más excepcionales. Disco de platino en Canadá, y de oro en el Reino Unido y en los Estados Unidos.
Formación: Peter Gabriel (voces, flauta, oboe, percusión), Steve Hackett (guitarras), Michael Rutherford (bajo, guitarra, sitar), Phil Collins (batería, percusión, voces, coros) y Tony Banks (teclados, guitarra).
Producido por John Burns y Genesis.
Premiata Forneria Marconi – Per Un Amico (1972; Número Uno)
La influencia de Premiata Forneria Marconi en el rock progresivo italiano es innegable. Quizá junto a Banco del Mutuo Soccorso y quizá Le Orme, las más representativas de la escena transalpina en la década de los 70. Debutaron con el magistral Storia di un minuto (1972), con un progresivo-sinfónico de gran incidencia en el folk. En Per un amico dan una vuelta de tuerca al sonido, si acaso algo más ecléctico. La producción es barroca, muestran cierta facilidad para realizar cambios de ritmo y no renuncian en absoluto a las buenas melodías. El álbum comienza fuerte, pues “Appena un po'” es la composición que define lo que te vas a encontrar en el resto de la obra, pero además se erige como una de las más logradas de su carrera. La canción homónima también se encuentra entre las favoritas de este segundo trabajo.
Formación: Franco Mussida (voces, guitarras, mandoloncello, tiorba), Flavio Premoli (voces, órgano, mellotron, sintetizadores, clavecín, piano, campanas), Giorgio Piazza (bajo, coros), Mauro Pagani (flauta, violín, coros) y Franz Di Cioccio (batería, percusión, coros).
Producido por Premiata Forneria Marconi y Claudio Fabi.
Caravan – In The Land of Grey and Pink (1971, Deram)
Si la escena de Canterbury es famosa dentro del círculo progresivo, Caravan son, desde luego, uno de sus mayores exponentes. Desde sus primeros pasos se mostraron sólidos e inventivos, superaron las expectativas de un notable debut en la continuación If I Could Do It All Over Again, I’d Do It All Over You (1970), pero tocaron el cielo con los dedos en el magistral In The Land of Grey and Pink. Todos sus integrantes mostraron una enorme pericia a los instrumentos y, aunque las voces de Richard Sinclair y Pye Hastings no eran imponentes, sí tenían mucha personalidad. El álbum está compuesto por un total de cinco cortes en los que el grupo plasma diferentes formas de componer. Por ejemplo, la inicial “Golf Girl” es alucinante y melódica, pero es en esto último donde destacan con “Love To Love You (and Tonight Pigs Fly)”. “Winter Wine” posee bastante más elaboración, el tema título es de lo mejor que han compuesto jamás, y la mastodóntica “Nine Feet Underground” sirve de vehículo para mostrar toda la capacidad creativa que poseían.
Formación: Richard Sinclair (voces, guitarra acústica, bajo), Pye Hastings (voces, guitarras), David Sinclair (órgano, piano, mellotron, coros) y Richard Coughlan (batería, percusión).
Colaboran Jimmy Hastings (flauta, saxo tenor), John Beecham (trombón) y Dave Grinsted (efectos de sonido). Producido por David Hitchcock.
Gong – Flying Teapot (1973; Virgin)
Era difícil elegir un disco de Gong, puesto que a lo largo de su trayectoria ha publicado algunos de un nivel ciertamente similar. Finalmente, Flying Teapot es el elegido, principalmente por su gran madurez y por refrendar todas las virtudes del también notable Camenbert Electrique (1971). También es la primera parte de una fantástica trilogía que prosigue en Angel’s Egg (1973) y You (1974). Gong hacen un rock progresivo que bebe del jazz, de la psicodelia y del rock espacial, aunque es cierto que a lo largo de su trayectoria no han permanecido inamovibles. Curiosamente, y a pesar de no pertenecer al entorno de Canterbury, están englobados dentro de su escena por su sonoridad, la cual está claramente enfocada a ella. Un trabajo conceptual con toques humorísticos, ambientaciones espaciales, dosis de fantasía y un puñado de piezas de asombrosa calidad como la que da título a toda la obra, o bien “Zero the Hero and the Witch’s Spell”, con buenos desarrollos instrumentales muy jazzísticos.
Formación: Daevid Allen (voces, guitarras), Steve Hillage (guitarras), Christian Tritschc (guitarra slide), Gilli Smyth (órgano, voces), Francis Moze (sintetizadores, piano, bajo), Tim Blake (sintetizador, voces), Didier Malherbe (saxo soprano y tenor, flauta), Laurie Allan (batería, percusión) y Rachid Houari (congas).
Producido por Giorgio Gomelsky.
Van der Graaf Generator – Godbluff (1975; Charisma)
Godbluff aparece en escena cuando de rumoreaba sobre el final de Van der Graaf Generator tras el fabuloso Pawn Hearts (1971). Primero porque Peter Hammill, el indiscutible líder de la banda, había comenzado una carrera en solitario que lo mantenía muy ocupado, y por la que comenzaba a ser bastante respetado. Esto hizo que su actividad se prolongase en el tiempo, hasta que decidió reunir de nuevo a la banda. Hay un evidente cambio en la sonoridad, pues Hammill no quería repetir la fórmula del anterior trabajo. La jugada le salió muy bien y no es exagerado sentenciar que las cuatro composiciones del disco son memorables. Absolutos clásicos de la banda. Hay exhibiciones instrumentales, por supuesto, pero también melodías trabajadas y un grupo que, en definitiva, ha puesto todo su talento al servicio de las canciones. Es imposible no valorar temas como “The Undercover Man” o la emocionante “The Sleepwalkers”. Por trayectoria, merecen un hueco entre los más grandes del rock progresivo.
Formación: Peter Hammill (voces, piano, clavinet, guitarras), Hugh Banton (órgano, bajo), Guy Evans (batería, percusión) y David Jackson (saxofón, flauta).
Producido por Van der Graaf Generator.
Neu! – Neu! 75 (1975; Brain)
Los alemanes Neu! son uno de los mayores exponentes de la escena krautrock, una vertiente del rock progresivo en el que se combinan elementos de la psicodelia y la electrónica,con grandes dosis de experimentación. Sin embargo, nunca han sido demasiado populares fuera de los ambientes progresivos y de la experimentación. Aún así, debutaron con un álbum homónimo de gran factura, prosiguieron con un segundo algo más flojo y finalmente se sobrepusieron con el que elegimos en esta ocasión. Dentro de los ritmos monolíticos que han exhibido a lo largo de su carrera, hay que decir que en Neu!’75 han ido un poco más allá, y presentaron algunos momentos con mayor flexibilidad musical. A su vez, incorporaron atmósferas ambient y algunos retazos proto-punk, pero nada descabellado. A destacar la estupenda “Isi”, la oscura “Seeland” y por supuesto la potente “Hero”.
Formación: Klaus Dinger (guitarra, piano, voces, percusión, órgano), Michael Rother (guitarra, piano, voz, sintetizador, programación), Thomas Dinge (batería) y Hans Lampe (batería).
Producido por Konrad Plank.
Si quieres echar un vistazo a las tres partes publicadas anteriormente, pincha en estos enlaces: 1ª parte, 2ª parte y 3ª parte. A disfrutar.