Con toda esta lamentable situación por la que atraviesa nuestro mundo (directa o indirectamente), el “Wuhan Virus” mejor conocido como el “Coronavirus“, podría significar un daño a la economía mundial así como también un obvio declive en la salud, y a largo plazo hasta podría ser imparable.
Para comenzar, este “Coronavirus” como muchos sabrán, se define como la combinación de varios tipos de virus, que, de forma resumida, tiene la capacidad de mutar a corto plazo, mientras lees, existen muchas actualizaciones sobre qué tan mortal se vuelve o cómo detenerlo, hasta aumenta la cantidad de infectados.
Según la información oficial ofrecida por la OMS, “hasta ahora hay 7711 infectados confirmados y 12167 sujetos con sospecha se ser portadores del virus en China. De los casos confirmados 1370 son casos severos y 170 personas han muerto. 124 personas se han recuperados y dados de alta del hospital“. Tengamos en cuenta que esta información es apenas del 30 de enero del presente año.
Coronavirus ¿detrimento de la producción mundial o producto de alerta masiva?
Hay que aclarar, también, que no es la intención crear una noticia sensacionalista para crear alarma en los lectores, la total intención siempre es mostrar los hechos con bases explicadas para el buen consumo del lector, y en este caso, saber cuáles son los riesgos de un hecho de esta magnitud.
China, que actualmente acapara casi el 80% de la producción, manufacturación y exportación a nivel mundial, se presenta a sí misma en este tiempo como el mercado del mundo (de la mano de las demás potencias mundiales).
En el peor de los casos, a largo plazo, si este virus llega a ser tan mortal como se anuncia, significaría tal vez un paro en el comercio mundial, pues la mayor potencialidad de China es su gente, su mano de obra, su talento humano para la innovación constante, con una gran cantidad de infectados hasta ahora, acuartelamiento por medidas de salud en regiones cercanas, caos en algunas partes del país y otros factores, afectarían en lo que es la producción de Made in China, sabiendo también las intenciones de cerrar aeropuertos y puertos marítimos.
Debemos hacer enfásis en que actualmente contamos con un sistema de relaciones internacionales muy relativo, pocas veces vemos actitudes recíprocas por parte de las naciones que participan en estas relaciones, un sistema en el que todavía reina la voluntad de la expansión imperial, y no la del derecho a la libre autodeterminación, que no nos extrañe que este virus pueda ser usado por otros entes para tergiversar situaciones y “voltear el juego“.
De no ser algo que se esté tomando en cuenta por parte de los líderes de las potencias mundiales, podría ser una catástrofe económica aún más grande que la actual, hasta ahora no se han visto muchos signos de declive en los procesos comerciales actuales.
En continentes más vulnerables, las repercusiones podrían ser devastadoras, porque dependen de esta producción y de las alianzas creadas con China.
No dejemos de confiar en que las autoridades competentes están haciendo el mejor trabajo posible para reducir las posibilidades de contagio y de severidad del virus. Como el hospital que fue construido en 10 días para tratar pacientes portadores de este virus.
Campaña amarillista
Como era de esperarse, algunos medios no aguantaron en indagar las posibilidades de que este virus haya sido creado con el propósito de “reducir la población“, siendo este propósito el más asumido por algunos, que piensan que las cosas son tan simples, que son unos dictadores despiadados que quieren tener total control.
Más allá de esto, hay que ver el grandioso sistema de transporte y alimentación con el que cuentan cantidad de países súper poblados, más en Asia, y que como mencionamos antes, la mayor cualidad es el talento humano, así que podéis descartar esto por ahora.
Por otro lado, también existen rumores del maltrato o la negligencia con la que tratan a los pacientes, basándose en la prohibición momentánea de la salida de información confidencial a la que pueda, estar sujetos los enfermeros y el personal de salud chino.
Es cierto que a lo largo de la historia muchas potencias tienen su forma de manejar las informaciones que se sueltan a la luz pública, lamentablemente no siempre sale bien, pues en un intento de no mostrar la posible debilidad para no crear desconfianza en los inversores extranjeros, se cae en no atender de la mejor forma este tipo de emergencia, aumentando la gravedad de este virus.
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