Izquierda Unida (IU) de Madrid ha decidido comenzar a sostener reuniones con los agentes políticos y sociales de la izquierda madrileña para recomponer el campo progresista de la comunidad, y de la capital, tras lo sucedido con Manuela Carmena e Íñigo Errejón antes de las últimas elecciones municipales y autonómicas celebradas el año pasado.
En el ayuntamiento, las exigencias de Manuela Carmena -imposición de sus candidatos en las listas dejando fuera a Podemos e IU, y programa político redactado por su equipo en el que se aceptaba la herencia del PP en forma de la Operación Chamartín-, dejaron descompuesta a la izquierda, que se presentó como Madrid en Pie (IU con Anticapitalistas), con Podemos apoyando a éstos en el último momento. El resultado de la división devenida por las imposiciones de la exalcaldesa, fue que el PP se hizo con el consistorio.
En la comunidad, la salida de Podemos de Íñigo Errejón y su alianza con Carmena mantenida en secreto hasta ese momento, dinamitó los acuerdos alcanzados entre Podemos e IU, por lo que ambas formaciones entraron en un proceso de negociación en la que hubo fuertes disputas públicas, lo que, junto a una conformación de la unidad en base a la vieja política (imposición de candidatos por parte de las direcciones y redacción sin participación de las bases de la propuesta proramática), terminó con la derecha en el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Varios meses después, con las relaciones entre las dos principales fuerzas de la izquierda en el mejor de los momentos gracias a la entrada de Unidas Podemos en el gobierno de Pedro Sánchez, la organización dirigida por Álvaro Aguilera y Carolina Cordero quiere replicar el modelo estatal pero con una mayor democracia interna y participación de las bases.
Para materializar la propuesta la coalición de izquierdas quiere reunirse con todos los agentes del campo progresista madrileño, políticos, sociales y sindicales. Ha empezado por Podemos y Anticapitalistas.
De la reunión con los primeros han expresado que “han manifestado la importancia de defender la acción del gobierno de coalición progresista y han dialogado sobre la responsabilidad de reconfigurar el espacio de la izquierda en la Comunidad de Madrid (…) también han puesto el foco en la importancia del grupo parlamentario conjunto en la Asamblea de Madrid y su labor de oposición ante el gobierno del Partido Popular y Ciudadanos apoyado por Vox“.
La reunión con Anticapitalistas ha puesto el foco en el trabajo de movilización en las calles, ambas formaciones han destacado “la importancia de mantener los lazos y la colaboración en luchas y movilizaciones políticas concretas, emplazándose a continuar con el contacto entre los dos partidos tanto en política municipal como en ámbito autonómico“.
El objetivo es la creación, por un lado, de un polo de poder alternativo que aumente su presencia en las calles para lograr romper el cerco mediático y conseguir una acumulación de fuerzas que más adelante consiga el desborde necesario para recuperar la alcaldía y alcanzar el gobierno de la comunidad; y por el otro acercar posturas y recomponer relaciones para hacer efectiva la unidad electoral de la izquierda.