La historia ya lo contará un día, contará que el mundo se enfermó, que miles de personas morían en todos los países, que nos creíamos invencibles, inmortales, inmunes; que nos creíamos preparados para cualquier gran guerra, que nos creíamos armados para conflictos de poder, pero que de un día al otro supimos que no estábamos ni armados mucho menos preparados; nunca estuvimos.
Y en los libros de historia vendrá que se cerraron grandes industrias, tiendas, locales, restaurantes, parques, que se cerraron fronteras, que durante meses nadie salía de casa, y que, por fin en mucho tiempo, la naturaleza tenía un descanso de quienes lentamente la estábamos matando.
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Pero también, –espero así sea—contará las historias de miles de personas en los hospitales sin ayuda mientras nuestros ‘líderes’ decidieron darnos la espalda. Y contará que mientras había gente muriendo en los hospitales a causa del nuevo virus COVID-19 el gobierno de Ecuador decidió servir al capital y no al pueblo.
Y contará que el país se enfermó y el gobierno jamás aposto por el amarillo, el azul, y el rojo; prefirió hacer oídos sordos, y seguir como desde ya hace algún tiempo.
¿Qué pasa con una madre, un padre de familia que vive de sus medios que obtiene a diario? ¿Qué pasa con Juan que vende frutas en la esquina? ¿Qué pasa con Zoila la del carrito de jugos naturales? ¿Qué pasa con Beatriz que vendía sus hortalizas en el mercado?
¿Qué pasa contigo que no estas en ese 2% de millonarios, que a pesar de que hoy no son inmunes al coronavirus, tienen muchas mas oportunidades de acceder a medios de salud que tú? ¿Qué pasa con nuestros ‘líderes’? ¿Qué les pasa?
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Estamos gritando, intentamos hacer bulla y no fuimos escuchados, no lo somos; es más, aunque triste pero cierto, nos callaron. Hoy me cansé, y espero que los libros de historia alguna vez cuenten las voces de jóvenes, que como yo son testigos de las miles y miles de atrocidades que nuestro país enfrenta.
Llegó este coronavirus y encontró un pueblo que ya estaba roto, un pueblo sin liderazgo, y una económica casi destrozada.
En medio de esta crisis, una vez mas confirmamos que tan desprotegidos estamos, que no tenemos un Estado consecuente con nuestras necesidades, y si necesidades es mucho decir o pedir, con nuestros derechos como seres humanos.
¿Que por qué el sistema de salud está como está en estos días de tanto dolor? Por titulares como estos de los últimos meses –como si estuvieran muy orgullosos de estas decisiones-:
- “USD 3,6 millones invertidos para armamento no letal para la Fuerza Terrestre en Ecuador”.
- “Gobierno Ecuatoriano destinará $50 millones más a la policía”.
- “Ecuador invirtió 355 millones de dólares en últimos 2 años en Fuerzas Armadas”.
- “El Gobierno invierte USD 2,4 millones en un circo sobre hielo para impulsar los programas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES)”.
- “Ministerio de Cultura pagará a artistas ecuatorianos para que transmitan shows y presentaciones desde sus casas durante la cuarentena”.
- “Ecuador anuncia el pago de deuda externa de 324 millones”.
¿Es solo mi percepción o de verdad creen que las o los ecuatorianos no sabemos lo que está pasando? De una u otra forma esto es lo que más me indigna. Me indigna que estos hayan sido los titulares de los últimos tiempos, porque de existir un periodismo serio en el Ecuador los titulares habrían sido:
- “El Gobierno gasta USD 2,4 millones en un circo sobre hielo mientras mas del 55% de niños, niñas y adolescentes en 12 de las 24 provincias del país sufren de pobreza”.
- “Se pagará a artistas para que transmitan shows y presentaciones desde sus casas y hospitales aún no reciben fondos para enfrentar COVID-19?”.
- “¿Quiénes son los tenedores del bono 2020 y en que fecha lo adquirieron?”.
Después de este ultimo titular me queda preguntar, ¿en dónde se ve reflejada la deuda contraída en los últimos años? Sabiendo que este es el gobierno que más deuda ha tenido. Y es que muy contradictoriamente la inversión pública tiene un declive evidente, con enormes recortes en educación y salud. ¿Entonces?
Muchos podrán decir que el pago de la deuda era inminente, que un país responsable debe cumplir sus obligaciones, y sí, estoy de acuerdo, un país con un Gobierno responsable debe cumplir las obligaciones.
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Pero es urgente redireccionar las obligaciones, y estas son precisamente con su gente, con el pueblo, el mismo pueblo que ante tantos golpes internos y externos se mantiene firme y con anhelo de un mejor futuro, pero que se vuelve imposible cuando el ancla es puesta por quienes están llamados a ser su guía, su viento en las velas del desarrollo, mismos que evidentemente no lo han sido hasta el día de hoy.
El 24 de marzo se realizó el pago de 324 millones de dólares correspondientes a capital de los Bonos Soberanos 2020, y me pregunté ¿A quién va a beneficiar el pago? No nos olvidemos, además, que la decisión se enmarca en un contexto económico negativo para el país.
Horas antes de efectuarse el desembolso, el precio internacional del petróleo WTI se cotizaba en 23 USD por barril; el riesgo país superior a 6000 puntos, el más alto de los últimos años, mas del doble que Argentina.
Esta situación de incertidumbre fue percibida en los mercados internacionales castigando el precio de los bonos ecuatorianos, entonces, ¿quién se va a beneficiar pagando los bonos al 100%, cuando en el mercado no valen ni el 35%? A pesar de todo, horas después las autoridades nacionales pagaron al 100% del valor del bono.
El argumento es que se paga un tramo de la deuda, para acceder a 2.000 millones que ya pronto llegaran. Por supuesto más deuda, pero de la que no se ven beneficios. Se dice que 500 millones vienen del FMI.
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Sin embargo, pero para ellos, así como para el resto del mundo en estos momentos la prioridad número uno es garantizar que se puedan afrontar los gastos sanitarios inmediatos a fin de proteger la salud de la población, cuidar a los enfermos y frenar la propagación del virus.
En los países donde los sistemas de atención de la salud adolecen de limitaciones, como el nuestro, es preciso que la comunidad internacional intervenga para ayudar a evitar una crisis humanitaria. Asimismo, es crucial que se adopten medidas focalizadas en el plano fiscal, monetario y los mercados financieros a fin de mitigar el impacto económico del virus.
“Los gobiernos deben recurrir a trasferencias monetarias, subsidios y medidas de alivio tributario para ayudar a los hogares y empresas afectados a hacer frente a esta interrupción repentina y temporaria en la producción”. ¿De quién viene esto? Precisamente del Fondo Monetario Internacional.
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Millones de ecuatorianos en cuestión de solo días han tenido que decidir entre el hambre y su vida. No los podemos dejar solos, ya es hora de que el gobierno se haga presente, el Estado debe llegar con asistencia real, y no como hasta ahora.
Se debe garantizar el acceso a alimentación y recursos sanitarios de forma gratuita, se debe apostar por vidas, se debe jugar a favor del pueblo y no solo de unos cuantos. La deuda no es con el capital, la deuda ha sido solamente con el pueblo todo este tiempo.
“El capital no tiene en cuenta la salud y la duración de la vida del obrero, si la sociedad no le obliga a tenerla en cuenta” (Karl Marx).
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