Hernando Calvo Ospina es un periodista, escritor y documentalista que, durante toda su carrera, ha mantenido una posición rupturista con respecto al sistema establecido. Una posición que explica sus entrevistas a personalidades que rompieron con el sistema para plantear alternativas.
Rafael Correa, James Petras, Danielle Mitterrand, Hugo Chávez y Fidel Castro son solo algunos de los nombres más importantes de la larga lista que Calvo Ospina ha entrevistado o compartido conferencias. Ha escrito varios libros y también ha realizado además documentales para la BBC. Todo ese trabajo, del que apenas hemos rozado la superficie, le ha valido para ser nominado por la Comisión Europea al Premio Lorenzo-Natali de periodismo.
Para conocer su opinión sobre Venezuela, entrevistamos al colombiano afincado en Francia, que analiza de manera profunda la geopolítica latinoamericana, y la expresa de la manera más didáctica posible.
Los ataques a Venezuela desde 1999 son constantes en los medios de comunicación europeos. ¿Existe un miedo por parte de la oligarquía europea de que Venezuela se vuelvan ejemplo para las clases oprimidas?
Yo creo que sí. La oligarquía europea tiene temor a que los pueblos como Venezuela se vuelvan un ejemplo para los pueblos aquí en Europa. Una de las principales causas de dicho temor es el eurocentrismo.
Yo llevo muchos años viviendo en Europa como periodista, realizado el seguimiento a este fenómeno, en el mundo intelectual y cultural donde he podido darme cuenta de lo que está pasando.
Todavía piensan en Europa que tienen derechos y razón sobre nosotros y sobre cualquier proceso de cambio que se geste en América Latina, como el revolcón que metió el presidente Chávez, el cual nunca estuvo bien visto por la oligarquía. Hernando Calvo Ospina.
Por ejemplo, en el caso de Francia, todavía se siente el celo en una buena parte de los grandes círculos de la llamada “intelectualidad francesa”, la cual no es esa intelectualidad de anteriores décadas, los de ahora están actualmente plegados al sistema, siendo la inmensa mayoría. Aprovechándose de los medios de comunicación, han marginado al pequeño grupo de intelectuales y pensadores que pueden ver más allá de sus narices.
Yo creo que lo que hay es un celo hacia a buena parte de Latinoamérica, sobre todo dirigido a pueblos como Venezuela, es un celo de esta pseudointelectualidad que también se da en España y en Bélgica. Esta pseudointelectualidad que no ha logrado crear absolutamente nada, ni siquiera en la izquierda, la cual cada día va más para abajo.
El partido comunista está casi desaparecido, no se ha conseguido proponer algo diferente a la humanidad cuando se ha pensado que, en Europa, y particularmente Francia, era la luz del pensamiento, de la intelectualidad y de los cambios. Esta intelectualidad ahora parece biblioteca, sólo queda para de vez en cuando averiguar el “qué pasó”.
El caso de España es muy parecido también en su relación con América Latina, sigue sintiéndose el padre, la madre, el abuelo y el tío de todos nosotros, además, con toda la cuestión religiosa y católica que hay de por medio.
Todavía piensan que tienen derechos y razón sobre nosotros y sobre cualquier proceso de cambio que se geste en América Latina, como el revolcón que metió el presidente Chávez, el cual nunca estuvo bien visto por la oligarquía.
Son procesos que no han querido entender porque no son de ellos, no han sido capaces de crear absolutamente nada, únicamente inciden en los medios de comunicación. Hay dos ejemplos concretos, el presidente Evo Morales y el presidente Hugo Chávez.
Tenemos el presidente Evo Morales, antes de su primera victoria en las presidenciales, había una actitud paternalista hacia él, donde se hablaba que por primera vez se iba a gestar la posibilidad de tener un presidente indígena, cosa que era vista de manera positiva, pero se criticaba su fuerte carga de indigenismo catalogado como “estúpido” y “equivocado“.
Cuando gana el presidente Evo Morales la opinión extranjera se llenó de regocijo, que acaba cuando el presidente Morales comenzó a nacionalizar algunas empresas españolas, estadounidenses y francesas, ahí dejó de ser el presidente indígena para pasar a ser llamado “indio”.
Ya que el indio no iba a responder a los intereses de la hegemonía que se había creado, según ellos, el indio tenía que seguir caminando por la cuerdita por donde se le indicaba que debía caminar. Igualmente pasó con el presidente Hugo Chávez, con su manera de ser cambió la visión hacia él, se le acusaba de militarista, ya que era militar, también de populista.
En Europa el término “populista” se convirtió en un término casi vulgar para tratar a un gobernante, claro está, el término original no necesariamente alude a un sentido despectivo. La oligarquía comenzó a usar caricaturas en los grandes medios que provenían de comienzos del siglo pasado.
Esto ha sido un conjunto de elementos que, por un lado, se encuentra el celo y la prepotencia por parte de España, Francia y Bélgica de creer que aun somos indios y que usamos taparrabo, sin poder ir delante de ellos.
Pero al mismo tiempo se dan cuenta de que no han logrado crear nada, y entender que aquí el neoliberalismo no ha servido de nada y que el Covid-19 ha demostrado que son Estados que han caído en postración. Con el Covid, Francia, Italia y España se dieron cuenta que estaban en el tercer mundo, sin tener cómo defenderse clínicamente.
Se trata de los celos y el temor de que los pueblos de Europa, sobre todo los que se encuentran hacia el sur como Francia, Italia, España y Portugal, miren hacia nosotros, al continente Latinoamérica para ver los procesos que aquí se están dando, procesos que para ellos (Europa) hay que acabarlos, por el “mal ejemplo”.
Recordemos que Estados Unidos nunca atacó a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia o otros pueblos por ser socialistas o comunistas, a ellos les viene y les va eso, lo hacen por ese supuesto “mal ejemplo” que estas naciones dan al mundo, y Europa los secundan en esa cacería discriminatoria.
No toleran que en estos pueblos se pueda garantizar salud, tierras y vivienda. Eso lo demostró el presidente Chávez, pero igual es acusado de populista, y se cataloga como populismo porque no lo hacen ellos (Los europeos y estadunidenses). Esto es una mezcla donde también participan los medios de comunicación, los cuales imponen matrices para rechazar a estas naciones que tratan de realizar sus procesos diferentes.
¿Qué papel geopolítico desempeña Colombia en los ataques estadounidenses contra Venezuela?
También lo de Colombia hay que verlo desde una perspectiva histórica, desde que el General Santander se apropió del poder y Bolívar murió, desbarataron la Gran Colombia. Un sector importante de la Oligarquía Colombiana se ha querido apoderar de esa franja occidental de Venezuela por sus riquezas en petróleo y sus grandes llanos.
Esta ha sido una historia donde siempre se han querido apoderar de estas zonas. Ahora con la llegada del presidente Chávez le da un revolcón tremendo a América Latina, donde al fin se dan cuenta en Colombia de que en Venezuela vivieron cinco millones de colombianos, los cuales, la gran mayoría eran ciudadanos ya que en Colombia no tenían una cédula de ciudadanía. Venezuela les dio tierra, les dio casa y le dio educación sin preguntar nada.
El peligro es que Colombia es empujada por Estados Unidos, estando atada de pies y manos toda la oligarquía colombiana, así como los dirigentes políticos involucrados en narcotráfico, este contexto puede ser utilizada para una agresión militar contra Venezuela. Hernando Calvo Ospina.
Es con el presidente Chávez que esto sale a relucir. Venezuela, luego de haberle “quitado” el petróleo a Estados Unidos, se vuelve un problema geoestratégico para los norteamericanos, ya que Venezuela les queda mucho más corto el trayecto para el envío de petróleo que las rutas habilitadas desde Arabia Saudita y del medio oriente en general, además de todos los recursos estratégicos que tiene, para eso Estados Unidos utilizó a su fiel vasallo en la región, Colombia.
Colombia desde 1946 fue el primer país en América latina que firmó un tratado militar con Estados Unidos y comenzó a ser utilizado para todas las agresiones que necesitaba Estados Unidos en Latinoamérica y el mundo.
Recordemos que Colombia fue el único país de la región que participó junto a Estados Unidos en la Guerra de Corea. Asimismo, recordemos que Colombia apoyó a Inglaterra y a Estados Unidos en la Guerra de las Malvinas. Recordemos que la delegación colombiana fue la que redactó la resolución para la expulsión de Cuba de la OEA.
Recodemos que en Colombia se circunscribió en la doctrina ideológica de la guerra fría en 1948 tras la muerte de Eliecer Gaitán, conformándose la OEA ese mismo año, siendo Colombia la redactora de la carta ideológica de este organismo internacional.
También el primer acto político de la guerra fría sucedió en Colombia cuando en este país se expulsa a la delegación soviética, ya que se temía que esta traería su ideología al continente.
El peligro es que Colombia es empujada por Estados Unidos, estando atada de pies y manos toda la oligarquía colombiana, así como los dirigentes políticos involucrados en narcotráfico, este contexto puede ser utilizada para una agresión militar contra Venezuela.
Esta agresión se está dando con paramilitares tanto colombianos como venezolanos, ya que por un lado es más beneficioso, como en el caso de Nicaragua. Por otro lado, los militares colombianos son muy renuentes a meterse en una pelea contra Venezuela, esto por varios motivos: la cantidad de colombianos que hay en Venezuela y porque el ejército colombiano no está preparado para una guerra regular.
Al ejército colombiano no hay quien le gane en experiencia en una guerra de guerrillas o una guerra irregular, en este sentido, es el ejército con más experiencia en el mundo en esta clase de conflictos. También Colombia vende su servicio en este tipo de combate, lo cual lo está haciendo a varios países en el mundo como Brasil, México, Afganistán, Irak y Arabia Saudita.
Todo eso lo piensa el ejército colombiano, en su falta de experiencia en una guerra regular y en el poderío militar que tiene Venezuela. Esto es un problema para Estados Unidos, pero que trata de resolver con el envío de paramilitares y realizar así una avanzada armada.
Esta es la Colombia de la cual se ha servido tanto de Venezuela, especialmente recibiendo este país a más de cinco millones de colombianos, cantidad que equivale a un país completo, esta realidad no la quieren reconocer, más bien buscar avasallar a esa nación porque simplemente es diferente y por recibir un pedacito del pastel si Estados Unidos se llega apropiar de Venezuela.