Enrique Vega: “El papel de las fuerzas armadas debe ser de respeto a la voluntad popular”
Enrique Vega, Coronel de Infantería, analiza el impacto del franquismo en las Fuerzas Armadas españolas.
En España, cuando se habla del ejército -los militares- y la Guardia Civil, se suele pensar en conceptos como “fascismo” y “franquismo“.
Tras casi cuatro décadas de dictadura impuesta por una parte del ejército, y otras cuatro de democracia heredada del régimen, en la que los cargos militares han amenazado con golpes de estado durante la conformación del actual gobierno de centro-izquierda, el vínculo entre ambos conceptos existe.
Sin embargo, no todo es tan simple. Existen ciertas aristas que no se suelen nombrar, muchos tópicos que generalizan llevando -a veces sin pretenderlo- a una situación en la que la verdad queda oculta, ya que la mayoría de los integrantes de esos cuerpos no son franquistas.
Debido a ello hemos querido hablar con uno de ellos, Enrique Vega, Coronel de Infantería retirado, que hoy es portavoz del Manifiesto Contra el Franquismo en las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Pertenece a la Asociación para la Memoria Militar Democrática (AMMD).
¿Qué es el franquismo?
El franquismo, en sentido literal, hace referencia a la dictadura presidida por Francisco Franco en España de octubre de 1936 a noviembre de 1975.
El papel de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestra Guardia Civil debe ser la protección y defensa de los ciudadanos españoles, y de los intereses legales y legítimos del país, bajo la dirección del Gobierno democráticamente elegido. Enrique Vega, Coronel de Infantería (R).
Pero en el lenguaje coloquial actual, y en este sentido lo utilizamos nosotros, también hace referencia a una determinada mentalidad (y a los comportamientos que de ella se derivan), muy extendida todavía en España, de carácter autoritario, intransigente, inmovilista y clasista (en el sentido amplio de la palabra, incluyendo, por tanto, al racismo, la antiinmigración, el antifeminismo, etcétera), con el que se pretende idealizar y justificar la dictadura de Franco.
¿Por qué en España se tolera tanto una expresión fascista como lo es el franquismo?
Teóricamente no se tolera, pero la existencia de ese franquismo sociólogo que comento posibilita y encubre su pervivencia.
Las Fuerzas Armadas, e incluyo en ellas en este sentido a la Guardia Civil, son una parte más de la sociedad española y, por lo tanto, sus miembros reflejan las mismas tendencias que el resto de la sociedad, incluida la existencia de esa mentalidad franquista que he citado.
Una mentalidad que en la Fuerzas Armadas se ve probablemente reforzada por el hecho de que Franco era militar y de prestigio en su época, de que la sublevación de julio de 1936 fue una sublevación militar, de que en la guerra y tras la guerra el ejército fue depurado (no todo el ejército se sublevó), y de que esta depuración de no afectos continúo en términos generales hasta la propia muerte del dictador.
De ahí que todavía exista en la sociedad española una especie de identificación instintiva entre militar y “facha” o franquista, que afortunadamente, va desapareciendo poco a poco.
¿Cuál debe ser el papel del ejército en democracia?
Para nosotros, el papel de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestra Guardia Civil debe ser la protección y defensa de los ciudadanos españoles de los peligros, riesgos o amenazas que puedan sufrir, y de los intereses legales y legítimos del país, bajo la dirección del Gobierno democráticamente elegido por los ciudadanos y bajo el control del legislativo, asimismo libremente elegido por los ciudadanos.
¿Qué cambios deben realizar las Fuerzas Armadas de España?
Consideramos que las Fuerzas Armadas españolas y la Guardia Civil actuales son instituciones del Estado que llevan ya muchos años actualizándose y modernizándose en importantes aspectos técnicos, operativos y organizativos que cumplen su misión con un alto grado de eficacia.
Hace falta dar nuevo contenido a ciertos aspectos de la Constitución del 78 que están estancados y claro que también creemos que hacen falta ciertas modificaciones de la propia Constitución. Enrique Vega, Coronel de Infantería (R).
Pero desde nuestro punto de vista, el proceso de actualización de las mentalidades es el que más flojea. En este sentido, y aunque una relación prolija y detallada se saldría de los límites
sensatos de esta entrevista, podríamos considerar como nuestras principales propuestas las siguientes:
- La supresión de la justicia militar.
- La aclaración definitiva (modificando si falta hiciere la redacción de ciertos ar culos
constitucionales) de la dependencia absoluta y única de las Fuerzas Armadas del presidente del Gobierno, a través del ministro de Defensa, que la lectura interesada de los articulos 8.1, 63 y 97 muchas veces pone en duda. - La profundización de la profesionalización de la tropa y marinería, eliminando el llamado “compromiso de larga duración”, que obliga a un buen número de personal de tropa y marinería a abandonar las Fuerzas Armadas a los cuarenta y cinco años, con unos emolumentos francamente insuficientes para una familia y, en el mejor de los casos, con una titulación de Formación Profesional, que al no haber sido normalmente practicada durante su vida militar, es de poca utilidad en el ajustado mercado de trabajo actual español.
- Dar más contenido a los Consejos de Personal de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, de forma que tengan más capacidad de presión para velar por la mejora de las condiciones materiales de vida y trabajo en los servicios e instalaciones, así como para poder influir en las polí cas salariales. Sin que ello tenga por qué afectar a las cues ones opera vas y de instrucción y adiestramiento.
- Reducir la opacidad (reservados, confidenciales, etcétera) de muchos de los procesos que afectan al personal, como evaluaciones, ascensos, recompensas, destinos, etcétera, de forma que se gane en claridad y objetividad y, en consecuencia, en satisfacción profesional del personal.
- Prestar mayor atención a las causas del elevado número de suicidios en la Guardia Civil, que no guarda proporción con el promedio de la población.
- La supresión de la participación de unidades militares de uniforme y en formación militar en actos religiosos (católicos), dado el carácter no confesional de nuestra Constitución.
- Acabar con los vestigios franquistas en las Fuerzas Armadas y en la Guardia Civil.
- Combatir la espuria Identificación que a nivel popular (y en demasiadas ocasiones en el interior de las dos ins tuciones entre sus propios miembros) se hace entre militares y
“fachas” y/o franquistas. - Contrarrestar que la extrema derecha rentabilice los posibles descontentos.
¿Cuál es su opinión sobre el proceso de Transición que se dio en España a finales de los años 70?
Creemos que en el proceso de Transición que se dio en España a finales de los años 70 se hizo lo que se podía, dadas las circunstancias del momento, y el salto adelante fue importante y significativo: partidos políticos, elecciones limpias, cierto grado de separación de poderes, etcétera.
Pero de ese proceso hace ya cuarenta y tres años, con lo que eso ha significado de cambios en España y en el mundo, de modo que claro que también creemos que hace falta dar nuevo contenido a ciertos aspectos de la Constitución del 78 que están estancados y claro que también creemos que hacen falta ciertas modificaciones de la propia Constitución. Y de sus leyes derivadas.