La importancia del liderazgo femenino en el deporte
La participación de mujeres en el deporte ha permitido desmontar estereotipos de género y demostrar lo positivo del liderazgo femenino.
El deporte constituye hoy en día una de las herramientas más versátiles y accesibles para el cambio, además de que representa la construcción de una realidad distinta.
Esta afirmación tiene sustento en las Naciones Unidas a través de su oficina para el Desarrollo y la Paz (ONUDDP), que lleva años utilizando el deporte como palanca de cohesión y cambio entre los géneros a través de estas estrategias.
A su vez, un enfoque diferente para abordar el tema de la igualdad de género en el mundo es el que pone en correlación el deporte con el desarrollo de las calidades de liderazgo.
La competición juega un papel importante en la construcción del potencial de liderazgo, porque entrena a lograr objetivos y a trabajar en equipo, así como también a adaptarse a las circunstancias con flexibilidad.
No hay mejor campo de entrenamiento para alcanzar el éxito que este, ya que se desarrollan disciplina, preparación, sacrificio, perseverancia, resistencia, superación, trabajo en equipo, respeto de las normas y enfoque a objetivos.
Participación femenina en el deporte
Un estudio realizado por el Peterson Institute for International Economics ha analizado la participación femenina en los Juegos Olímpicos, desde Roma 1960 hasta Londres 2012 – la primera vez en la historia de los Juegos modernos en que todos los países competidores incluyeron mujeres en sus delegaciones.
Los investigadores encontraron que los países donde las mujeres tenían un nivel de educación más elevado y una mayor participación en la fuerza de trabajo habían ganado más medallas en las pruebas femeninas.
Por otro lado, los Juegos Olímpicos tienen una enorme influencia en la cultura popular mundial y en la percepción del público. De modo que el éxito deportivo de las mujeres puede dar lugar a lo que los investigadores llaman un “círculo virtuoso” para mejorar la percepción y el rol femenino en las diferentes sociedades.
El perfil de un líder
El deporte es un mundo que permite estudiar con bastante claridad el complejo conjunto de las dinámicas entre los grupos.
de acuerdo al estudio, En todas las áreas, pero especialmente en el deporte, el perfil de un “líder se basa en saber cómo comportarse de la manera correcta en el momento adecuado, con el fin de mejorar tanto el nivel de proactividad como la satisfacción de los miembros del equipo“.
El análisis argumenta que un líder “no debe ser rígido desde el punto de vista mental y de conducta, porque de lo contrario cualquier cambio en la estructura o en los objetivos del grupo conducirían al fracaso, al mismo tiempo debe poseer características específicas que le permitan llegar a esta posición“.
La primera y principal de estas habilidades es la adaptabilidad, es decir, la capacidad de acoplarse a las situaciones problemáticas únicas y diferentes que requieren respuestas y reacciones específicas.
asimismo, El líder debe ser capaz de responder ante los diferentes problemas, al igual que basarse en la experiencia, conocer y ser consciente de su comportamiento y de sus consecuencias tanto para el beneficio de la organización como para la victoria del equipo a su cargo.
sin embargo, el Peterson Institute for International Economics asegura que no conviene centrarse exclusivamente en uno solo de estos dos objetivos, porque son interdependientes y porque, dependiendo de la situación, se pueden lograr mejores resultados actuando con flexibilidad ahora en un lado, ahora en el otro.
Feminismo en las canchas
Los deportes, en la práctica de las mujeres, son una poderosa herramienta para desafiar los estereotipos de género. Así mismo, permite recuperar la propiedad de sus cuerpos, reconstruir sus vidas después de algún trauma, desarrollar más habilidades que se pueden transferir al entorno laboral.
Pero además encontrar una red de apoyo segura y un sentido de significado y propósito para expresar sus talentos y pasiones profesionalmente.
Según ONU Mujeres, “se ha demostrado que, en el ámbito deportivo, la participación de las mujeres en la toma de decisiones se traduce en la formulación de políticas sensibles al género”.
En este sentido, la líder femenina es capaz, tanto de alcanzar, cómo de mantener su posición de ser versátil y ecléctica en su comportamiento.
Por ello, existen características específicas que las mujeres cultivan en pro de este perfil, ya que son más empáticas y tienen la habilidad de escuchar al equipo para luego adaptarse a las circunstancias.
El estilo de liderazgo femenino ha adquirido más fuerza en los últimos años y también brilla en los campos deportivos, demostrando que este método para lograr la equidad de género es efectivo.