Las 3 claves de una nueva etapa política para Venezuela
La situación política en Venezuela urge el cese de las sanciones y el retorno a un escenario menos polarizado.
Con la suscripción del primer memorándum entre gobierno y oposición, inicia el siguiente ciclo. Así lo han confirmado las altas autoridades del gobierno de Maduro y representantes de la oposición de distintos signos. Venezuela entra inexorablemente en una nueva etapa política.
Estados Unidos (EEUU) ha expresado mediante sus voceros que está dispuesto a revisar las sanciones si el diálogo entre oposición y gobierno prospera. La condición que realmente impone la Casa Blanca, son las elecciones “presidenciales, parlamentarias y locales justas”.
Y en este punto, lo único que podría ser descartado es el adelanto de elecciones parlamentarias que tienen una fecha establecida en la Constitución. Todo lo demás será discutido siempre que se respete la Carta Magna venezolana.
La expectativa crece y en septiembre continuaran las conversaciones. La situación económica y social de Venezuela urge el cese de las sanciones y el retorno a un escenario político menos polarizado, después de 20 años de enfrentamiento entre la ultra derecha y el Gobierno Bolivariano.
La ruptura de la “dualidad de poder”
Quedo implícito en el acuerdo que Juan Guaidó no es Presidente Interino. Guaidó representa a un sector de las oposiciones al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
Esta especie de aventura conjuró la etapa más complicada de la reciente historia política venezolana, donde una aparente duplicidad del poder arrastró el apoyo de varios miembros de la comunidad internacional entre ellos, la Unión Europea.
Timoteo Zambrano, representante del sector de la oposición que ha acompañado el diálogo, hizo una exposición clara de las expectativas que manejan quienes adversan a Maduro en razón de este diálogo nacional.
“No podía el país marchar con la dualidad de poder, ¿Cómo resolver ese problema?, frente a una comunidad internacional que se desquició porque ir a respaldar una locura de esa naturaleza donde se autoproclamó un Presidente en una tarima de carnaval”. Expresó Zambrano.
La autoproclamación de Juan Guaidó intentó crear dos escenarios de gobierno y de Estado con poderes paralelos. Zambrano explicó en una conferencia organizada por el Instituto Samuel Robinson los detalles de cómo sucedió y que solución política se alcanzó mediante el diálogo con el gobierno.
“Tuvimos entre comillas dos presidentes, dos congresos, tres Tribunales supremos de justicia porque se dividieron, tuvimos inclusive cuerpo diplomático paralelo, se llevaron Citgo, monómeros y no tenían facultad constitucional para hacerlo”, relata Zambrano.
Zambrano destaca que las elecciones parlamentarias eran vitales para acabar con esa dualidad de poder. “Se designa un CNE para esas elecciones parlamentarias, y esas elecciones tenían un objetivo clarísimo no eran para medir fuerzas políticas eran para resolver el poder de la dualidad de poder”.
La nueva Asamblea Nacional electa en diciembre de 2020, está integrada por una mayoría chavista con una fracción de la oposición que hoy se identifica como la Alianza Democrática y se prepara para participar en las elecciones regionales de noviembre de 2021.
Venezuela sigue siendo un solo país
La institucionalidad venezolana corrió peligro, la integridad territorial también. Con la dualidad de poder aumentó el riesgo potencial de que Venezuela se dividiera en varios territorios, y ello tendría su atmosfera ideal con la ocupación extranjera que promovió el llamado gobierno de transición de Juan Guaidó.
Actores de la oposición reconocen que la amenaza de invasión por parte de EEUU existió. En tal sentido tanto Jorge Rodríguez, vocero del chavismo en el diálogo como Timoteo Zambrano de la oposición, coinciden en que la autoproclamación de Guaidó fue una acción destinada a romper con el orden constitucional para justificar la ocupación extranjera.
“Toda esa barbarie que se instauró perseguía dos objetivos: el primero, el cambio de régimen, lo dice Donald Trump lo dice Jhon Bolton en su libro, es que Venezuela tiene todo ese petróleo llegó a exclamar Trump cuando pidió un plan para invadir Venezuela, llegaron al extremo de los extremos”, resaltó Jorge Rodríguez.
Guaidó y su grupo promovieron una incursión desde occidente bajo la forma de una supuesta ayuda humanitaria, fue una de las rutas para ejecutar el plan que ordenó Trump. Igualmente, destacó Rodríguez que “intentaron entregar el territorio de la Guayana Esequiba que es un territorio que le pertenece de manera incontrovertible a Venezuela”.
La entrega del territorio de la Guayana Esequiba fue ofrecida por la Embajadora que Guaidó designó en Gran Bretaña a cambio del oro que Venezuela tiene en Inglaterra, aseguró Jorge Rodríguez.
Las negociaciones que permiten el fin del gobierno de transición echan por tierra cualquier intento de entrega de soberanía territorial.
Venezuela sigue siendo un solo país, y ello es un resultado valioso que se superpone inclusive a cierto malestar generado en ambos sectores por la concesión mutua de solicitudes que conlleva el proceso de diálogo.
El final del saqueo
El llamado gobierno de transición y el desconocimiento de la Constitución tuvieron como consecuencia una pérdida patrimonial severa para el Estado Venezolano.
La venta de Citgo, una empresa refinadora de Venezuela ubicada en EEUU y la venta de Monomeros, una empresa de fertilizantes, encabezan una larga lista de transacciones efectuadas por Guaidó a nombre de Venezuela que incluye miles de millones de dólares “congelados” en cuentas en el extranjero.
El gobierno venezolano afirma que Juan Guaidó se lucró mediante el reconocimiento extraconstitucional que le dio parte de la comunidad internacional.
“Una persona de clase media baja de la noche a la mañana se ha convertido en una de las personas más ricas del continente con lujosas propiedades en el condado de Dade, o en Madrid, o en distintas partes del mundo donde aceptan que se roben los dineros que no le pertenecen con absolutamente ningún control”, relató Jorge Rodríguez.
En la siguiente etapa, la oposición y el gobierno coinciden en que los activos y el dinero de Venezuela deben ser recuperados.
“Hay que resolver los temas jurídicos derivados de los actos que esa oposición extremista aprobó en el Parlamento y que le dieron piso al tema de las sanciones en Venezuela”, opina Timoteo Zambrano.
El final definitivo del saqueo corresponde a la anulación por parte de la nueva Asamblea Nacional de todos los actos promovidos por Guaidó.
“Anulamos lo que jamás debió ser, así terminaremos este capítulo terrible de la política venezolana”, concluye Timoteo Zambrano en nombre de la oposición venezolana.