Casado en latinoamericana: Resultados de una agenda fascista
La derecha española por años ha tratado de tener ramificaciones internacionales para generar un ecosistema de partidos conservadores alineados a sus intereses.
El presidente del partido derechista PP, Pablo Casado, tiene previsto realizar una gira por Latinoamérica dentro de la cual visitará Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, con el fin de mantener encuentros con mandatarios, representantes de organizaciones de derecha.
En este sentido, tal y como ya lo ha venido haciendo VOX, el partido de Casado retoma su agenda iberoamericana. La referida gira del presidente del Partido Popular arrancó el martes 7 de diciembre, en Argentina, seguidamente, continuará rumbo a Uruguay y Paraguay, concluyendo en Chile este viernes 10 de diciembre.
En cada país, Casado se entrevistó con los principales referentes políticos de la derecha. Mantuvo encuentros con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle; el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Asimismo, Casado también se reunió con empresarios y medios de comunicación. Todo ello, tres días después de regresar de Grecia y Chipre, donde el líder del PP fue recibido por el primer ministro heleno y el presidente chipriota. De esta forma, Casado buscaba continuar con su agenda exterior creando alianzas los principales grupos de derecha del Cono Sur americano.
Casado regresa así a Iberoamérica después de asistir en el pasado a la toma de posesión del presidente de Colombia, Iván Duque, o a la de Guillermo Lasso en Ecuador. Además, el líder popular ha recibido en Madrid durante las últimas semanas a dirigentes de Perú, Brasil, República Dominicana o Chile y en distintos actos de partido ha coincidido con los expresidentes Tuto Quiroga, de Bolivia; Mauricio Macri, de Argentina; Felipe Calderón, de México; o Andrés Pastrana, de Colombia.
El partido derechista siempre ha considerado a Latinoamérica como una “pieza clave” para su praxis política internacional para intentar neutralizar a la izquierda latinoamericana y hacer cumplir las agendas empresariales.
La derecha, representada por el PP está en un proceso de creación de plataformas políticas en América Latina y el afianzamiento de estrechas alianzas con las élites de la extrema derecha latinoamericana, gestiones que también han sido llevadas a cabo por VOX de manera reciente.
Esta gira coincide con anteriores actividades de del PP con personeros de derecha en la región, como el escritor peruano Mario Vargas Llosa en la reciente Convención Nacional de los populares. Asimismo, el viaje de Pablo Casado a Colombia cancelado a última hora por la pandemia y que habría sido el segundo tras el realizado en 2018, donde se vio con Iván Duque, en su toma de posesión, tal y como lo había hecho con Sebastián Piñera o Mauricio Macri.
El mencionado Viaje de Casado tendría una clara relación con el reciente viaje de Santiago Abascal, de VOX, a México para buscar alianzas en ese país. En consecuencia, las acciones del PP se enmarcarían dentro de lo que VOX considera la “Iberosfera”, refiriéndose al mundo latinoamericano en el que busca ampliar su influencia. De igual forma, bajo esta dinámica, procura también darles cabida a las relaciones con la derecha alternativa en EEUU y en los círculos ultraconservadores que rodean al partido Republicano.
De esta forma, la derecha española ha tratado de tener ramificaciones internacionales para ganar legitimidad, intentando imitar en Latinoamérica un modelo del que fueron observadores, el cual consiste en una internacional de partidos conservadores y radicales por encima de las derechas moderadas.
El PP y VOX han demostrado en tiempos recientes estar muy activos en América Latina para conformar un movimiento de élites de derecha contrarreformistas. Se trata un proceso de construcción de unas bases de derechas, un movimiento de contestación a este nuevo ciclo de izquierdas que se está gestando en América Latina.
Asimismo, es un movimiento de interés mutuo del conservadurismo a ambos lados del Atlántico. A las élites latinoamericanas, élites blancas, se posicionas con mayor ahínco en el espectro más conservados y contra la izquierda.
Respecto a los sectores conservadores españoles, cabe recordar que el ámbito natural de las élites españolas no es Alemania, es precisamente Latinoamérica, donde las empresas tienen los grandes negocios, una importante presencia de la iglesia católica y la explotación de recursos naturales. Se trata de temas que siempre han construido esa vinculación de la derecha española con América latina.