Realidad frente a lo posible: el PSOE frente a la izquierda en la reforma fiscal
La izquierda ha coincido con el PSOE en la mayoría de las formulaciones para llevar a cabo la modificación del sistema tributario
El más reciente escenario electoral en España ha llevado a Unidas Podemos (UP) a reconsiderar sus alianzas en el marco de sus agendas programáticas. Así como la derecha espera posicionarse en el corto plazo a nivel discusivo e institucional, a la izquierda le urge hacer lo propio para consolidar su posicionamiento y seguir avanzando a favor de la mayoría social.
Esto último resulta fundamental ante los nuevos contextos de lucha política que le deparan a la sociedad española. Habiéndose aprobado la Reforma Laboral impulsada por Yolanda Díaz, ahora los esfuerzos se concentrarán en otro instrumento legislativo fundamental para los españoles, la reforma fiscal.
UP esta norma representa una oportunidad de hacer “políticas progresistas valientes” para frenar a la ultraderecha. Asimismo, la tolda morada ha encabezado el pasado martes por primera vez la batalla por la reforma fiscal en el Congreso, mientras que la derecha aguarda el informe del ministerio de hacienda para la vialidad de dicho proceso, cuyos resultados podrían llegar a finales de este mes.
Por su parte, los morados han presentado su propuesta mediante una iniciativa no vinculante porque considera que “el Gobierno de coalición debe abordar de forma valiente una reforma fiscal integral que garantice la sostenibilidad de nuestro estado de bienestar, reduciendo los impuestos a trabajadores y a pymes y haciendo que grandes corporaciones y grandes fortunas paguen lo que les toca“, así lo afirma UP ante el congreso por medio de su portavoz Pablo Echenique.
Pero el grupo encabezado por Yolanda Díaz ha tenido el apoyo de otras organizaciones políticas con las cuales espera accionar mancomunadamente para la puesta en vigencia de dicha reforma. En este sentido, también los grupos de izquierdas ERC, EH Bildu, Compromís, BNG y la CUP han solicitado al Gobierno cumplir con el artículo 31 de la Constitución.
De esta forma, el texto constitucional dicta que “todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio“.
De esta manera, los referidos grupos han concordado con UP en la mayoría de las formulaciones para llevar a cabo la modificación del sistema tributario que, en caso de que sea atacada esta legislatura, “llegará tarde“, pero es “más necesaria que nunca” dada la actual crisis provocada por la pandemia y la llegada de los fondos europeos.
Entre otras medidas, UP dentro del contenido legislativo ha puesto sobre la mesa un tipo efectivo mínimo de sociedades del 15% sobre beneficios, reducir el IVA de productos de higiene femenina, productos veterinarios y peluquerías, un impuesto extraordinario a las grandes eléctricas para reducir la factura de la luz o un impuesto a las grandes fortunas que llegaría hasta el 3,5% para patrimonios superiores a 100 millones de euros.
Por otra parte, se pretende ejecutar un impuesto sobre las grandes fortunas. Esa tasa impositiva se aplicaría únicamente a las personas con patrimonios por encima del millón de euros, sin incluir en esa ponderación a la vivienda habitual hasta un valor máximo de 400.000 euros.
Es decir, quienes tengan bienes entre un millón de euros y los diez millones de euros pagarían un 2%, es decir, un mínimo de 20.000 euros y un máximo de 200.000. Para quienes tengan un patrimonio superior a los diez millones de euros, pero inferior a los 50 millones, el gravamen sería del 2,5%, es decir, de entre 250.000 y 1.250.000 euros.
La presentación del paquete fiscal propuesto se lleva a cabo en un contexto de posicionamiento ideológico de todos los factores políticos en torno al tema. Los partidos han tomado posición, esto avizora un duro debate dentro de la coalición del gobierno.
Pese a la presión de los morados, el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero ha realizado esfuerzos para retrasar la reforma fiscal, todo ello para hacer tiempo y el pronunciamiento sobre la misma el comité de expertos seleccionado por el Ejecutivo en 2021.
Al respecto, la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se ha pronunciado hace unas semanas en el acto que celebró junto al economista francés Thomas Piketty. En ese evento, una Díaz más contundente de lo que acostumbra cargó contra la “deserción fiscal” de los “hiperricos” y se mostró partidaria de una reforma fiscal para garantizar que los más acaudalados paguen lo que deben.
Según Díaz “No hay nada que interceda más en la vida de los seres humanos que los impuestos, no hay proceso ni proyecto social de igualación y emancipación sin progresividad fiscal y sin un Estado social fuerte” y, en definitiva, “no hay igualdad sin impuestos“, declaró la vicepresidenta del Gobierno.
Todo ello abre un nuevo panorama político en España, donde las diferentes organizaciones políticas asimilan su lugar dentro del espectro ideológico para tomar posición en la coyuntura fiscal, la cual será centro de importantes debates.