Colombia potencia mundial para la vida: otros temas
Lo primero que resalta es el lugar y las palabras desde donde enmarca su proyecto político. En franca oposición al discurso conservador empleado por la plutocracia colombiana.
En esta segunda entrega revisaremos el resto de lo ofrecido por el pacto histórico en Colombia desde lo programático.
De una economía extractivista hacia una economía productiva
Con este subtítulo, el programa de gobierno de Gustavo Petro contiene su propuesta en lo económico.
Lo primero que resalta es el lugar y las palabras desde donde enmarca su proyecto político. En franca oposición al discurso conservador empleado por la plutocracia colombiana, la propuesta de gobierno hace uso fértil de lo colectivo, lo diverso, de la horizontalidad como dadora de sentido.
Es un plan multicolor, multifactorial pero sobre todo respetuoso de la naturaleza y sus tiempos. Plantea un cambio de lógica que va desde la producción inorgánica propia de los países mono productores y extractivistas a la necesaria y transformadora.
Repartiendo los territorios
Por allá por los años cincuenta, las grandes potencias mundiales al momento de repartirse el globo entre los ganadores de la segunda guerra, decidieron también el papel que jugarían las diferentes regiones del planeta.
En el caso latinoamericano, a los países con potencialidades energéticas de carácter satelital como Colombia, les correspondió asumir la construcción y consolidación de un polo extractivista, que cumpliría las funciones de aportar materia prima barata y segura a los países centrales.
Desde lo geo estratégico, los países ganadores de la segunda guerra se asomaron para tomar lo mejor de la distintas regiones, sus fortalezas y potencialidades.
Es por ello que vemos cómo la economía colombiana gira alrededor de las apetencias y requerimientos de otras latitudes, obviando lo doméstico, lo cercano.
Las innovaciones en la política
También en este apartado, se puede ya avizorar algunos elementos innovadores en cuanto a política pública y estructuras estatales.
Estas innovaciones, se presentan y proponen tanto en las acciones cotidianas desarrolladas por el gobierno central, como en los procesos medulares llevados a cabo por las distintas dependencias y estructuras estamentales territorializadas.
La tierra
En el texto puede leerse “Avanzaremos hacia el cierre de la brecha de desigualdad en la tenencia y uso de la tierra y el agua a través de una reforma agraria y acuaria para transformar el campo en clave productiva y de justicia social y ambiental. Garantizaremos el derecho a la tierra para las familias rurales, la formalización de la propiedad y evitaremos la expansión indiscriminada de la frontera agraria y la colonización de baldíos”.
Una de las grandes deudas del Estado colombiano, ha sido la de legislar de manera equitativa sobre el asunto de la tierra. La inexistencia de una reforma agraria robusta, abierta a todos los actores intervinientes y no sólo abocada a los intereses propios de una burguesía conservadora que desalojó al campesinado y que históricamente entre conservadores y liberales se repartieron miles de hectáreas de la mejor tierra de América Latina; ha generado un cuello de botella difícil de diluir por decir lo menos.
Lo urbano
Otra tarea importante que trata el programa es lo relacionado con el espacio urbano y la democratización de procesos medulares propios de la lógica de la ciudad. Para ello, debe potenciarse todo el tejido productivo de las ciudades colombianas en la producción, distribución y comercialización. Todo esto teniendo siempre como sur al ser humano.
Otros temas a democratizar también son los asuntos tecnológicos desde lo virtual. Es un tema que se toca dentro del programa como tema fundamental.
Los dos últimos contenidos que aparecen en el texto, abordan un tema muy sensible dentro del imaginario colombiano y mundial, a saber, el tema de la paz contra la violencia histórica de ese país .
La apuesta del pacto histórico es contra esa lógica perversa que se ha enquistado en el corazón colombiano.
La violencia como acicate político y social, debe ser trocado en paz. Una paz orgánica, construida desde lo público y desde lo privado.
En el caso de Gustavo Petro, es importante decir que si quiere llegar al poder y permanecer, es sustancial que su propuesta e instrumentos tecnológicos de acción no sean implementados de manera ultra progresista. Su proyecto de avanzada y de incorporación del pueblo al poder debe ser gradual y consensuada.