¿Aún crees que el PSOE es de izquierdas?
La última masacre en la frontera de España, perpetrada por Marruecos, es una muestra más de la derechización del PSOE.
Me pregunto si el Régimen del 78 lo ha hecho tan bien para que aún queden millones de personas secuestradas por la idea de que el PSOE es de izquierdas. Para que acudan a las urnas pensando que lo coherente con su ideología es apoyar al PSOE, sea quién sea su líder . En algún momento los hechos deben pesar más que los discursos y gestos electorales.
Lo último es haber dado a Marruecos lo que quería con el Sáhara, rompiendo los Acuerdos Internacionales y embarrando las relaciones con Argelia de paso, que en la práctica es mayor represión para el pueblo saharaui, con el objetivo último de que sea la dictadura de Mohamed VI la que se manche las manos con la sangre de los africanos que llegan a Melilla.
Más de 20 muertos. Imágenes de palizas propinadas por las fuerzas de seguridad de Marruecos a seres humanos en posición defensiva. Para Pedro Sánchez esas salvajadas antidemocráticas equivalen a un “bien resuelto“, y a seguir luchando en el gobierno contra UP para que la monarquía se perpetúe y las grandes empresas no paguen más impuestos.
La izquierda ya ha exigido que se investigue lo acontecido en Melilla. Pero lo que ha sucedido es lo que el gobierno de España, y lo que la Unión Europea habían previsto. Todo está bien. A ver, sin ser ingenuos e ingenuas, las invasiones de Siria y Libia iban tener consecuencias.
La primera que el petróleo es el botín de guerra para las grandes empresas, la segunda es su balcanización y por lo tanto flujos migratorios masivos. Justo lo que se necesita para crear en el imaginario colectivo la idea de una invasión ante la que hay que responder con dureza.
El gobierno legítimo de Siria ha podido resistir. Sin embargo en Libia se producen guerras constantes entre tribus que antes permanecían en paz. Mercados de esclavos con los subsaharianos que tienen la “mala suerte” de no llegar a Marruecos.
España y la Unión Europea lo saben, como también conocen que la Guardia Civil ha disparado pelotas de goma a subsaharianos que se hundían tras naufragar su patera en vez de ayudarlos. Y sí, también saben lo de los cadáveres de los niños en las costas del mediterráneo.
También que sus empresas prefieren la dictaduras sangrientas porque permiten que se exploten sus recursos sin que haya oposición. La institucionalidad débil permite la corrupción. Pero también la generación de pobreza para sus poblaciones, que como única salida solo ven la migración. El terrible círculo vicioso neoliberal europeo.
El papel del PSOE en esto, claro. El expresidente José María Aznar puso las vallas en Melilla. Tras él llegó el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE. Puso otra valla en Ceuta y fortificó ambas con concertinas, esas cuchillas ultra afiladas que generan heridas terribles a quienes intentan saltarlas.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no ha formulado ninguna queja cuando está en el gobierno sobre el maltrato que se le da a los africanos que intentan llegar a la Unión Europea.
Tampoco sobre los golpes de estado que se han dado en África a gobiernos que quisieron apostar por su industria y nacionalizar los recursos para redistribuir la riqueza, ni contra el mantenimiento de dictaduras en favor de las grandes empresas españolas y europeas.
De hecho ha llegado a impedir investigaciones internas sobre sus propios miembros de las fuerzas de seguridad públicas cuando han cometido actos de salvajismo racista contra seres humanos que esperaban llegar aquí para tener la vida digna que se les impide tener en sus lugares de origen. E incluso ha intentado impedir la labor de ONGs que se dedican a ayudar a los inmigrantes.