Sueño americano: vivir en los coches es cada vez más común
La medida tomada por la Universidad de California, la cual promete parkings seguros para los estudiantes que han optado por vivir en los coches, pone de manifiesto una preocupante realidad en el país del sueño americano.
00¿Sueño americano? La medida tomada por la Universidad de California, la cual promete parkings seguros para los estudiantes que han optado por vivir en los coches, pone de manifiesto una preocupante realidad en los Estados Unidos.
Al menos, dos portales ponen en relieve una situación que afecta a los estudiantes norteamericanos. Esto obliga a la administración de Biden a tomar medidas urgentes relacionadas con las deudas estudiantiles.
“O vivo en el coche o me endeudo para siempre”, titula “El Confidencial”. Con ello hace referencia a los crecientes casos de estudiantes sin hogar en los EEUU.
Sacrificio obligatorio
El alto coste de las matrículas, sumado a la inflación que afecta a las rentas de inmuebles, componen una realidad que obliga a los estudiantes a vivir en condiciones infrahumanas.
“Tomé la decisión y no me arrepiento pese a que mi familia lo ve fatal. No es que me sienta orgullosa de esto, y de hecho prefiero no contarlo, pero en realidad no me siento una víctima”, afirma una fuente anónima del portal “El Confidencial”.
Una universidad pública puede costar 20 mil dólares por curso, y una privada puede llegar hasta 80 mil dólares, advierte Guillermo Fesser, corresponsal de La Sexta.
Deudas impagables
Para nadie es un secreto. En EEUU las familias ahorran para la universidad desde que los futuros estudiantes nacen. No obstante, sus esfuerzos no garantizan que puedan cubrir la colegiatura, por lo que en muchas ocasiones deberán endeudarse.
Atendiendo a esta situación, Joe Biden promete otorgar al menos 10 mil dólares a cada estudiante. De esta manera intentará aliviar la presión de las deudas sobre las familias de los universitarios y sobre los propios estudiantes.
Vivir en los coches
El testimonio citado por “El Confidencial” es realmente impactante, sobre todo asumiendo la popularidad del aparentemente cómodo y estable estilo de vida norteamericano, popularizado por su industria cultural.
“Ella estudia gratis…una beca federal le da para comprarse la comida e incluso puede hacerse una manicura, pero todas las noches, cuando llega a dormir, Z se monta en su coche y busca una calle tranquila donde aparcar”.
Un reconocimiento tácito de esta preocupante realidad es que la Universidad de California ha ofrecido aparcamientos con mayor seguridad. Incluso servicios como el acceso a WIFI y duchas para los estudiantes que han decidido vivir en sus coches.
El hambre
Un doloroso testimonio de una estudiante, dejó ver que lo peor no es solo vivir en el coche. El hambre ha aparecido en la vida de estos estudiantes.
“Myriah Smiley, una alumna de 19 años de un Centro de Formación Profesional de Los Ángeles, sobrecogió a los medios cuando se echó a llorar y explicó que no había podido desayunar aquella mañana”, aseguró El Confidencial.
Un fenómeno asociado a los llamados “países subdesarrollados”, afecta a la primera potencia mundial. Esto revela que, probablemente, su situación económica y social es muy diferente a la que proyecta a través de su gigante industria mediática.