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El arte de Alberto Martín Giraldo

Este conocido, interesantísimo y personalísimo pintor llamado Alberto Martín Giraldo, que como veréis parece imposible que no se reconociese antes su enorme mérito y su originalidad, ha expuesto este verano en la Casa de Vacas del Retiro madrileño.

Como siempre decimos, lo realmente difícil es crear un estilo propio. Siendo sinceros, hemos de reconocer que Alberto Martín Giraldo lo ha logrado con creces.

Alberto nació en Verín (Ourense) en 1978. Después de licenciarse en Bellas Artes, vivió un año entre París y Lézignan-Corbières (Francia). Más adelante decide instalarse en Madrid.

Grandes méritos

Los comienzos son difíciles. Compagina la pintura con trabajos en la construcción, monitor de tiempo libre, mozo de almacén o revisor de separación de residuos, así como en campañas de reciclaje para el ayuntamiento, entre otros menesteres.

Sin embargo, debemos resaltar algunos de sus momentos más importantes.

  • 2007: comienza a ganar concursos de pintura, lo que le permite por fin dejar los otros trabajos en el plazo de un año.
  • 2011: la galería Detais en París le concede la oportunidad de poder alumbrar su primera exposición individual con diez cuadros sobre tres museos de Madrid: Prado, Thyssen y Reina Sofía.
  • 2013: la Académie des Beaux Arts de París le selecciona como miembro artista para la casa de Velázquez de Madrid, obteniendo el premio Georges Wildenstein tras su paso por la institución.

Otra prueba de su indudable valía es que, en 2012 y durante cinco años (y muy poca gente conoce esto), el grandísimo Antonio López (otro día con más tiempo os contaré mi anécdota con él y su mujer en la cola de la March), reconoce de inmediato su mérito, admitiéndolo como uno de los suyos. Le eligió para realizar mano a mano una colosal obra en el Cerro del Viso, una pequeña meseta situada al sur de Torrejón de Ardóz, al otro lado del Henares, muy querida por este plumilla quien, mientras residía unos cuantos años por aquellos lares, la habrá escalado en bicicleta al menos cien veces. Se trata de una montaña característica de esa zona madrileña, como los próximos Ecce Homo, o el situado en Vallecas, el también amado por el grupo de su nombre, el cerro del Tío Pío.

Y además, le hizo un gran retrato al maestro.

Pasen y comprueben si su obra no merece realmente la pena.

Paisaje con cielo rosado

San Clemente de noche

Luna sobre Madrid

Nubes rojas

Fuego

Fuego III

 

Farola

¿Y…. cómo se puede pintar tan bien?

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial por la tarde

 

Vacas

Amanecer rojo en Madrid

Luz en la espalda

Luces y sombras

Fijaos cuando probéis uno de estos dos buenos caldos…

Ambas botellas de Enate llevan con orgullo cuadros de Alberto Martín Giraldo.

 

Sombrilla en la Isla de la Sal

Y para terminar, algo que a buen seguro agradaría al mismísimo Sorolla

Baño

Salud y trabajo.