Museo Ruso de Málaga (I)
Las salas de la Colección del Museo Ruso reabren sus puertas con la exposición llamada "La razón de los sueños: sus formas y sus fronteras".
En Málaga, una ciudad a la que volvemos con frecuencia por razones que ahora no vienen al caso, pero que nos permiten tener la autoridad de poder felicitar sin ambages a su dignísimo Ayuntamiento. Por supuesto, también a la Junta de Andalucía (los que gobiernan ahora y los que lo hicieron antes), y al grandísimo Antonio Banderas, que no lo duden, tiene muchísimo que ver en la radical transformación de esta ciudad. Una ciudad anodina como tantas otras españolas del pasado siglo, solo diferencial antes por el Museo Picasso, y por el gracejo de sus ciudadanos. Pues bien, ahora mismo es una ciudad cosmopolita de referencia cultural imprescindible.
Una gloria pasear por su calles, disfrutar de su clima, de su gastronomía, de su paz, de su saber vivir, y de la alegría de sus habitantes.
Os recomiendo vivamente una visita, a buen seguro me lo agradeceréis.
La exposición
En cuanto a la Colección del Museo Ruso, temíamos, como así fue, que con motivo de la guerra raro sería que pudiésemos contemplar algo cedido por el Hermitage. Pero a cambio, encontramos un señorial edificio completamente adaptado y transformado, con referencias en todas sus dependencias a la vanguardia rusa (hasta en los lavabos), en especial al gran Malevich, a Deinenka, Popova y a tantos otros.
Con el triunfo de la soñada revolución, pasaron en unos años por culpa de los burócratas dirigentes, de ser vanguardia heroica revolucionaria a sospechosos habituales como artistas. Tuvieron que autocastrarse y convertirse tristemente, y por su propia seguridad, casi en funcionarios estatales, sacrificando su creatividad y su arte.
Vamos ya con algunas de las imágenes que figuran en varias de las salas de la Colección del Museo Ruso, las cuales reabrieron sus puertas con la exposición llamada La razón de los sueños: sus formas y sus fronteras.
Y no precisamente por sorpresa, y para bien, encontramos un par de exposiciones temporales interesantísimas. La primera, la que torpemente os muestro en dos entregas sucesivas, y la segunda, de Picasso, el mayor artista sin duda del siglo XX y que, como no podía ser de otro modo, ha marcado de manera indeleble la ciudad. Este será objetivo para un próximo artículo.
Esta muestra colectiva está comisariada por Mario Virgilio Montañez que, a partir de los fondos artísticos del Museo Casa Natal Picasso, ha alterado la interpretación pesimista de Goya en su grabado Los sueños de la razón producen monstruos, para mostrar al visitante cómo los sueños tienen sus propias normas y sus razones.
Vamos ya a verlo.
Abre la exposición la sección Ante la esfinge, que domina una importante composición de Francis Bacon, con el desdichado rey de Tebas con los pies heridos y vendados (aprovechad y buscar en la web toda esta magnífica historia), ante la esfinge que pondrá en juego su vida.
Ante la esfinge
Francis Bacon
Óleo sobre lienzo
En esta sección, dedicada a los enigmas, a las figuras y situaciones misteriosas, nada más misterioso que las figuras embaladas, hurtadas a la visión de Christo, en las cuales hay asociaciones sutiles, y un diálogo desde el secreto compuesto a base de preguntas dirigidas al espectador.
Vittorio Emanuele, 1996.
Christo
Lito-collage
Three Sisters
Henry Moore
Litografía
Continuamos el recorrido con la pulsión pop. En una época dominada por los medios de comunicación y reforzada hoy por las redes sociales, el arte pop tal vez sea el que mejor represente la realidad, en cuanto refleja la vida real y urbana, acuciada de reclamos publicitarios, de mensajes de consumo y ritos colectivos. Los medios de comunicación de masas, con sus nuevos héroes, se manifiestan a través del cine con el retrato de Chaplin, que presenta Larry Rivers, o el cómic, sea de forma directa o a través del Equipo Crónica, con dos piezas valientes teniendo en cuenta que son coetáneas del régimen franquista en España, y que denuncian el militarismo y la tortura.
Early Chaplin
Larry Rivers
Serigrafía
Sin título
Arman
Serigrafía
Sin título
Equipo Crónica
Sin título
Equipo Crónica
Disc-jockey
Eugenio Chicano
Serigrafía sobre cartulina
La sección Obscura nocte per umbram, que retoma un verso de Virgilio, y que en el libro segundo de la Eneida muestra a sus personajes moviéndose por la sombra de la oscura noche mientras cae Troya, sirve como ejemplo de la poética de la noche, para que el reino de la sombra, escenario de los sueños, sea el tema nuclear de este espacio. La penumbra invade la escena de Gabriel Padilla. Esta muestra en ejercicio en el crepúsculo, a tres pintores malagueños, y de qué modo cada uno de ellos interpreta el mundo a través de lo que les cuenta el personaje encaramado en la escalera contemplando el exterior, cual trasunto actual del platónico mito de la caverna.
El dictador de paisajes
Gabriel Padilla
Óleo sobre lienzo
Uno de estos pintores retratados en el cuadro anterior, precisamente el que pinta una escena nocturna, Plácido Romero, es el autor del lienzo situado frente al de Padilla. Esta vez la atmósfera, turbia y plena de matices, se cierne sobre una ciénaga en la que un hombre ruega por su vida ante otros dos armados.
Los cazadores
Plácido Romero
Óleo sobre lienzo
En esta misma sección, también la noche puede ser una presencia ominosa, invasión de negrura, en Antonio Clavé
Estels
Antoni Clavé
Aguafuerte
La siguiente sección, El canto de la carne, devuelve el protagonismo a los cuerpos, ya sean elementos de deseo o de decrepitud y deterioro. Pura mortalidad con plasmaciones torturadas, como en el caso paradigmático de Francis Bacon.
G.S.-3
George Segal
Litografía
Sin título
George Segal
Litografía
En el centro de la sala nos sorprende esta pieza, que resultaría casi, casi incomprensible, de no mediar la amable explicación de la guía del museo. Ella nos cuenta que la artista, en un momento muy complicado de su vida, tuvo el apoyo firme de una persona, amante del golf al parecer (por eso la pelota en el lugar del corazón), y que se sintió obligada a mostrar su gratitud del mejor modo que esta conocía: a través de su trabajo. Esto debe hacernos reflexionar y pensar que en toda obra de arte subyace un motivo, un sentimiento absolutamente respetable que ha motivado que el artista se exprese de ese modo. Puede gustarte o no (¡faltaría más!), pero siempre hay que respetarlo. Gracias.
Cuando todo está bien
Encarni L. Francés
Sillón, mecedora de madera y pelota de golf
Seated figure
Francis Bacon
Aguafuerte
Y aquí dejamos esta primera visita al Museo Ruso de Málaga. Pues, no resulta conveniente abusar de vuestra paciencia…
Salud y trabajo.