ONU: cuatro discursos históricos en este centro de debate y confrontación
Repasamos alguno de los discursos más impactantes dentro del marco de las Naciones Unidas. Cuatro en total que destilan verdad y honestidad.
El escenario de la Organización de las Naciones Unidas, ha sido centro de debate y confrontación por parte de los países del mundo que, en sus distintos bloques de poder, se encuentran con el fin de “conseguir la paz” y resolver los problemas más urgentes del planeta. Debido a su naturaleza, ha sido lugar para discursos adornados, pero también para la confluencia de voces que buscan decir verdades que cuestionan el “orden” internacional. A continuación, damos cuenta de cuatro discursos históricos que han brotado de dicho escenario.
Fidel Castro, 1960
1960 fue un año histórico para la Organización de las Naciones Unidas. La paz como horizonte fue dibujada por el primer discurso de Fidel Castro en este escenario. Con su uniforme de guerrillero, hizo entrada en la sede ubicada en Nueva York.
En primer lugar, hizo alusión a la defensa de la soberanía y a la autodeterminación de Cuba, para posteriormente, dedicar el tiempo de su intervención a llamar a la paz del mundo.
“Se habla del deseo universal de paz, que es el deseo de todos los pueblos y, por tanto, el deseo también de nuestro pueblo. Pero esa paz que el mundo desea preservar, es la paz con que nosotros los cubanos no contamos desde hace rato”.
En ese llamado a la paz va la necesaria condena de la guerra y a su filosofía de despojo contra los pueblos del mundo, a nombre del poder colonial.
Fidel prosiguió con su exhibición verbal:
“Las guerras, desde el principio de la humanidad, han surgido fundamentalmente por una razón: el deseo de unos de despojar a otros de sus riquezas. ¡Desaparezca la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra! ¡Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios, y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso!”
“Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a los que se enriquecen con la guerra. Hay que abrirle los ojos al mundo y enseñarle quiénes son los que negocian con el destino de la humanidad, los que negocian con el peligro de la guerra, sobre todo cuando la guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de liberación, de salvarse.”
Ernesto Guevara, 1964
El discurso del Che Guevara, que en esa oportunidad encabezaba la delegación cubana ante la ONU, pronunció el grito histórico y extendido en el mundo como lo es “patria o muerte”. Estuvo dedicado a la condena contra el imperialismo y el colonialismo.
En este sentido, la mirada estuvo enfocada en denunciar a los EE.UU. por sus intervenciones en los países soberanos.
“Mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y, en firme bloque con los países socialistas, impongan nuestras relaciones entre explotadores y explotados, no habrá desarrollo económico sólido”, afirmó.
Asimismo, denunció nuevamente, al igual que Fidel Castro lo hiciera cuatro años atrás, la filosofía del despojo que subyace a todas las guerras.
Hugo Chávez, 2006
Tras persignarse y pronunciar las palabras que serían referencia para la posteridad: “Ayer estuvo el diablo aquí, huele a azufre todavía”, haciendo alusión a la presencia de Bush en la misma tarima, iniciaba uno de los discursos más importantes en el escenario de las Naciones Unidas, por su profundidad, verdad y dignidad.
En sus palabras, condenó que EE.UU. mantuviera el esquema de explotación y saqueo contra los países del llamado tercer mundo que, en la entrada del siglo XXI, coinciden en no seguir la imposición y las recetas neoliberales de los países del norte.
“La pretensión hegemónica del Imperialismo Norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana. Seguimos alertando sobre ese peligro y haciendo un llamado al propio pueblo de los Estados Unidos y al mundo, para detener esta amenaza que es como la propia espada de Damocles”, afirmó.
Gustavo Petro, 2022
En uno de los discursos con más recursos literarios y verdades de fondo que se recuerdan, el presidente Gustavo Petro, por primera vez en el escenario de las Naciones Unidas, dedicó los minutos a condenar la verdad oculta de la guerra contra las drogas.
“Les propongo como presidente de uno de los países más hermosos de nuestra tierra y de los más ensangrentados y violentados, acabar la guerra contra las drogas y todas las guerras, y permitir que nuestro pueblo pueda vivir en paz”, afirmó, cuestionando a su vez la destrucción de la Amazonia, llamando “hipócrita” a esos discursos que hablan de salvarla mientras impulsan la guerra.
Asimismo, aseguró que la adicción a las drogas es producto del sistema capitalista y su inclinación al consumo irracional, junto a la imposibilidad de dar felicidad en una sociedad que calificó “carente de afecto”.
“Detrás de la adicción a la cocaína y a las drogas, detrás de la adicción al petróleo y al carbón, está la verdadera adicción de esta fase de la historia humana: la adicción al poder irracional, a la ganancia y al dinero, y aquí la enorme maquinaria mortal que puede extinguir la humanidad”, afirmó.
