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Kike Ortega.

¡Lo volviste a hacer!

 

Hablaba yo con Kike al recibir su invitación para la inauguración de esta Expo, “O camino das bateas”, y bromeaba para zaherirle un poquito mostrándole mi escepticismo acerca de que lograse superar el listón tan elevado que había dejado en la muestra anterior, por mucho que se hubiese propuesto conseguirlo durante casi un año de trabajo.

Pues bien: visto el resultado, confieso que he de reconocer que me equivocaba totalmente (y de lo cual me alegro).

Este tipo es un crak, es alguien totalmente diferente en el panorama artístico actual, un pedazo de artista que logra a través de su esfuerzo y su trabajo extraer de unos materiales de desecho, tras su humilde origen, su mecánica fabricación industrial y su prosaica y nada heroica utilización cotidiana, después de ser ya totalmente exprimidos y agotados, consigue como os digo hacer aflorar un alma, un sentido, una historia, que le sirve de genial soporte para poder reflejar ese fantástico, onírico y gallego mundo interior que Kike Ortega lleva dentro.

Esos herrumbrosos bidones (que Kike Ortega pacientemente ha madurado y macerado durante años, como a un buen vino) , las traviesas, las cajas de embalaje, los sacos de arpillera cobran una nueva vida con la que jamás pudieron soñar, haciéndonos sentir por otra parte que toda su existencia anterior, desde su fabricación, utilización y desgaste ha sido un inevitable vía crucis para poder llegar a las manos de este animal artístico y cumplir así con su autentico destino: transformarse en una obra de ARTE (con mayúsculas).

Y no creo exagerar nada; comprobadlo vosotros mismos:

Esta obra en especial nos sacudió. Este Home abatido, tanto más que no vemos su rostro (ni falta que hace), sus hombros cansados y vencidos, y la historia que destila, el polvo, la pátina que rezuma toda la obra, mas si reparamos en esos detalles que ahora os muestro, el relieve de los libros, la silla (¡atención!, autentica de los 60) que Kike consiguió recuperar de un colegio, en resumen..….¡Genial!

Como os digo, reparad en los detalles, en esas texturas y en esos relieves radica su enorme fuerza.

Vamos ahora, y ya espero que sin mas comentarios que os entretengan, a darnos un paseo por el resto

Detalle…

Un capó de tractor metamorfoseado en picassiano…..

Cadaqués

Y esta híbrida escultura, cuya base es de artesanía africana y de la cintura para arriba es bidón gallego, esconde una curiosa historia que siento mucho que mi discreción no me permita desvelar.

Ya me perdonareis…

De lo más interesante que podremos encontrar en Madrid esta temporada (Arcos incluidos).

Una exposición realmente…… impresionante.

Detrás de las Cortes, en la esquina de Zorrilla con Jovellanos.

Saludos desde este finde aprovechado.