Este contenido es parte de la sección Desarticulando la Información. En ella seleccionamos noticias de medios de comunicación en las que exista falsificación de los datos, ocultación de la verdad o cualquier otra circunstancia que no se ajuste a la ética periodística, y la desarticulamos para mostrar la manipulación a la que los medios de comunicación de masas someten a la información.
El mayor periódico de España redactó una crónica sobre la Cumbre de las Américas celebrada en Lima, la capital de Perú, los pasados días 13 y 14 de abril. Titulada como La Cumbre de las Américas sentencia el final de la era bolivariana en la región, la nota se centra en Venezuela, concretamente en aseverar que es una dictadura y en confirmar que casi nadie la apoya.
El País festeja el fin de la era bolivariana con un primer párrafo que resume a la perfección el pensamiento de los consorcios empresariales norteamericanos que deciden la línea editorial del medio: Las cumbres regionales son una fotografía del momento político. La de las Américas ayer en Lima plasmó definitivamente el giro de la región hacia la ortodoxia económica, el final de la llamada era bolivariana, en la que los presidentes de izquierda muy críticos con Estados Unidos protagonizaban estas citas. Vetado el venezolano Nicolás Maduro, la enorme mayoría de los líderes fueron durísimos con él y anunciaron que no reconocerán las elecciones de mayo. Evo Morales, el gran resistente, se quedó solo con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en el apoyo cerrado a Maduro y las críticas al “imperialismo” de EE UU.
Uno de los errores que suele cometer El País es no explicar nunca el contexto de la situación sobre la que está informando. Hay un giro hacia el neoliberalismo -el periódico usa un eufemismo, consciente de la percepción negativa que tiene el término- pero ¿por qué se ha dado? ¿Acaso los gobiernos bolivarianos lo hicieron tan mal que no pueden resistir sin convertirse en una dictadura como Venezuela?
En Honduras hubo un gobierno bolivariano dirigido por Manuel Zelaya desde 2006 hasta 2009. ¿Cómo llegó la ortodoxia económica allí? Zelaya sufrió un golpe de estado apoyado por los Estados Unidos, país que sigue sosteniendo al continuador de la dictadura, Juan Orlando Hernández, quién ganó vulnerando la constitución que prohíbe expresamente la reelección, y mediante un fraude identificado incluso por los expertos electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En Paraguay también hubo un ejecutivo bolivariano liderado por Fernando Lugo desde 2008 hasta 2012. ¿Cómo llegó la ortodoxia económica hasta allí? Mediante un golpe de estado apoyado por los Estados Unidos y liderado por Federico Franco.
En Brasil también había un gobierno aliado de los bolivarianos, dirigido por Lula desde 2003 hasta 2011 y desde entonces y hasta 2016 por Dilma Rousseff. ¿Cómo llegó la ortodoxia económica hasta allí? Mediante un golpe de estado apoyado por los EEUU que a día de hoy sostiene, sin encontrar ningún problema democrático en ello, a Michel Temer quien dirige con puño de hierro el país sin haberse presentado a elecciones a dos años del golpe. El político que lidera todas las encuestas para ganar las próximas elecciones, Lula, no se podrá presentar porque ha sido encarcelado sin pruebas.
En México no ha habido ningún gobierno similar al de Brasil o al del Ecuador de Rafael Correa debido a que el fraude electoral se ha interpuesto en el camino de la izquierda mexicana dos veces seguidas para impedir la victoria de López Obrador. EEUU reconoció rápidamente tanto a Felipe Calderón como a Enrique Peña Nieto, asentando los dos golpes de estado electorales.
La izquierda que llegó al poder en esos países ganando las elecciones, pero que fue sacada mediante métodos antidemocráticos, sigue apoyando a la Venezuela de Nicolás Maduro. Quizá si la oligarquía de cada uno de esos países no fuera golpista, y los gobiernos turnistas de EEUU hubieran respetado la democracia, Venezuela no hubiera estado tan sola en la Cumbre de las Américas. Pese a que El País intente invisibilizar todo aquello que no le convenga para asentar sus informaciones, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Uruguay y varios países caribeños como Haití y República Dominicana apoyaron a Venezuela. De hecho de los 33 países que conforman el continente americano, 15 apoyan a EEUU en sus intentos por terminar con la Revolución Bolivariana mientras que el resto respetan la soberanía nacional de Venezuela.
Lo hicieron pidiendo respeto a las próximas elecciones presidenciales y exigiendo la presencia del país caribeño en la Cumbre de las Américas. Nicolás Maduro no asistió debido a que Perú, país anfitrión, canceló la invitación tras una llamada del gobierno de Donald Trump según reveló el mandatario Evo Morales.
Habiendo rodeado la información con silencio en lugar de con una explicación del contexto que vive actualmente América Latina, El País va citando una por una las declaraciones de los líderes golpistas calificando a Venezuela de dictadura y expresando que apoyarán a EEUU en su iniciativa de no reconocer el resultado de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo mes de mayo.