Policía de Nicaragua desarticula grupo terrorista que surtía armas a los golpistas
Tras el despliegue policial ordenado por el presidente Daniel Ortega en toda Nicaragua, la violencia fascista desatada por los terroristas ha ido disminuyendo, una situación que ha sido -y sigue siendo- celebrada por los ciudadanos de ese país centroamericano, que salen por decenas de miles a las calles varias veces a la semana para apoyar el gobierno en la consecución de la paz social.
En un primer momento la Policía Nacional fue capaz de capturar a la mayoría de los golpistas, lo que permitió a las comunidades erradicar los tranques sin morir en el intento, ya que cuando intentaban arreglar las carreteras y calles con los terroristas activos, eran asesinados o recibían palizas. Esa primera oleada de detenciones inició el largo proceso judicial que aún hoy continúa contra los fascistas que atentaron contra la vida de los ciudadanos de Nicaragua.
Sin embargo muchos pudieron escapar gracias a la ayuda de la Iglesia Católica y de la derecha nicaragüense, lo que provocó que la Policía Nacional iniciase investigaciones para hallar a los terroristas que habían escapado. En las últimas horas las fuerzas del orden han capturado a una de las más importantes células terroristas que operaban en Managua, la capital del país.
Dirigida por William Alfredo Balmaceda Ubieta y Ana Gabriela Nicaragua López, se dedicaban no solo a la violencia como los demás golpistas, sino a abastecer de armas a otros grupos como los peligrosos “Los Garay” también capturados y puestos a disposición judicial en los últimos días. Cuando la Policía Nacional de Nicaragua los detuvo, hallaron en su poder un revólver de calibre 38, morteros, armas de fuego artesanales y abundante munición (calibre 12, 22 y munición para los morteros).
Numerosos testigos que viven en el lugar donde operaban los terroristas han asegurado que estos los extorsionaban, les daban palizas, quemaban sus viviendas y disparaban contra ellos. Uno de los fascistas del grupo es Róger Alexander Espinoza Méndez, quién tenía antecedentes penales (obstrucción de funciones y daños agravados) antes del inicio del intento de golpe de estado contra Daniel Ortega.
Mientras tanto en los juicios que se están llevando adelante contra los violentos, Carlos Alberto Bonilla López alias, “el conejo” ha sido hallado culpable del asesinato del policía Hilton Rafael Manzanares Alvarado, a quién disparó por la espalda dos tiros sin que el funcionario de seguridad pública fuera armado. En los próximos días se conocerá la sentencia. El Ministerio Público pide 30 años de cárcel.