Andreu Soler, un monje de la Abadía de Montserrat (Barcelona) ha sido descrito como “un depredador sexual y un pederasta” en el Informe de la Comisión de Montserrat (investigación interna entorno a los hechos acontecidos).
Andreu Soler (fallecido en 2.008) fue durante 40 años el responsable del grupo de escoltas adolescentes (‘Nois de servei’). Los hechos sobre los que se ha investigado (aquellos que han sido denunciados). ocurrieron entre 1.972 y 1.999. Durante este periodo Andreu Soler abusó de varios menores de “un modo de vida, un patrón repetitivo sin arrepentimiento ni propósito de cambio ni admisión de la culpa”.
Según el informe, “en la mayoría de los casos, los relatos son muy similares, iniciándose con un acercamiento del Hermano Andreu al menor a fin de ganarse su confianza y así poder abusar sexualmente de él“. No obstante, “en algunos casos Andreu Soler utilizó la violencia”.
En el escueto informe también se recoge como el Abad Josep M. Soler “conoció un caso de abuso por parte del H. Andreu a través de la madre de la víctima”. La madre en la entrevista con este explicó que “lo comunicó al abad que había en ese momento, el P. Sebastià M. Bardolet”, pero “no consta ningún tipo de actuación” por parte de aquél. Posteriormente y a modo de resolución el Abad Josep M. Soler envió a Andreu Soler al Monasterio del Miracle, alejado del contacto con menores.
Asimismo el informe revela además el “abuso puntual” de dos menores por parte de V.T.M, para el quién tuvieron la misma solución. El Abad Cassià “tomó decisiones concretas y definitivas destinadas a alejar a V.T.M del contacto con menores”.
Paradójicamente, el Abad y la comunidad de Montserrat, por tal de cumplir el “compromiso de transparencia – meramente después de aceptar la investigación – adquirido en el momento de constituir una comisión de investigación” piden “perdón a todas las víctimas” de estos “casos vergonzosos de abusos a menores cometidos por miembros” de la comunidad.