Editorial: los videojuegos como parte necesaria de la información de ElEstado.Net
Desde que se inició el proyecto de ElEstado.Net, en el otoño del año 2017, hemos recibido muchas críticas. Algunas destructivas, otras constructivas, y algunas efectuadas desde el cariño con verdadera intención de ayudar, lo que las ubica en un terreno que no se puede considerar negativo, pero el enfoque anacrónico como base de las mismas, tampoco permite hacerlo en el positivo.
Me refiero a que varias personas me han expresado el error, para ellos de bulto, de realizar contenidos sobre videojuegos en el periódico digital. Todas ellas de avanzada edad, que no han sabido, o no han querido, adaptarse a los nuevos tiempos, por lo que siguen pensando que los videojuegos son “cosas de niños” que “no deberían aparecer en un periódico serio” como ElEstado.Net porque “le resta seriedad“.
Sin embargo, muchos de ellos me han animado a comenzar una sección de deportes, aunque he de concretar que cuando dicen “deporte” quieren decir “fútbol“, y si especifico un poco más, se refieren al “fútbol masculino de primera división, sobre todo noticias del Madrid y del Barça“.
Es decir, que hablar de, por ejemplo el The Witcher 3, un videojuego en el que hay que tomar decisiones éticas que ponen al jugador frente a sus valores, aprender unas mecánicas de juego que incluyen diferentes espadas, ballestas, realización de pociones, en el que se debe seguir una trama más complicada que la mayoría de las películas comerciales que se estrenan en los cines, y trabajar la memoria y los reflejos para, respectivamente, recordar dónde está la tienda de libros de Novigrado (por poner un ejemplo), y esquivar los ataques de un gólem (por poner otro ejemplo) respectivamente, es más infantil que hacerlo de un deporte, en este caso el fútbol.
Considero que la comparación no tiene lugar. No son temas excluyentes entre sí para un medio de comunicación que tiene vocación de informar sobre temas de la actualidad. Lo que sí considero fundamental es romper con el estigma que muchas personas tiene sobre los videojuegos.
Al igual que en otras disciplinas artísticas como la música, el cine y la literatura, los videojuegos no son todos iguales ni van dirigidos al mismo público. Hay títulos para adultos (Dying Light, Gears Of War, Kingdom Come: Deliverance…), para adolescentes, también disfrutables por parte de mayores de edad, (Halo, Abe’s Oddysee, Trópico…), y dirigidos o aptos para niños y no tan niños (Viva Piñata, Moto GP, Super Lucky’s Tale…).
Tampoco son perjudiciales para la salud, ni aumentan los niveles de agresividad, ni tampoco insensibilizan ante la violencia, como han demostrado muchos estudios, de hecho cada vez son más los psicólogos y médicos que usan varios títulos como parte de la terapia de recuperación de muchos pacientes.
Teniendo esto en cuenta y conociendo dos factores fundamentales sobre la industria de los videojuegos, como lo son, en primer lugar que los títulos son arte en cuanto nacen de la expresión conjunta de un equipo de personas que vuelcan en ellos su talento, trabajo e imaginación, y en segundo lugar que cada año es más grande porque alcanza a varios nuevos millones de personas, un medio de comunicación con el objetivo de informar sobre la actualidad de manera alternativa, no puede permitirse -tanto en términos de ética periodística como de interés económico- marginar este importante sector de la sociedad.
Es por este motivo que ElEstado.Net ha publicado, y seguirá haciéndolo, contenidos sobre videojuegos en la sección de Cultura que lidera con acierto su responsable Marta Corbal. Llegados a este punto me veo en la obligación de revelar un dato importante sobre este periódico digital, sin pretender con ello hacerlo servir como sostén de los argumentos explicados anteriormente en apoyo de los videojuegos como parte necesaria de la línea editorial, ya que está dentro de la experiencia personal.
ElEstado.Net existe gracias a los videojuegos, de hecho a una saga en concreto: Gears Of War. Las tres personas que dimos vida a este medio de comunicación nos conocimos, y en los primeros años mantuvimos nuestra amistad, gracias a jugar al Gears Of War 2 y al Gears Of War 3.
En la segunda entrega numerada de la saga conocí al informático que diseñó la web y se rascó el bolsillo para pagar el servidor y el host. En el tercer capítulo, ambos conocimos al que se ha encargado de diseñar el logo de la web, de las secciones, de los especiales que hemos ido sacando del 11S, 8M, el aniversario de la II República, las elecciones seccionales en Ecuador… Y en el Gears Of War 4 conocí al que sustituyó a ambos -y fungió como nuestro primer Community Manager– cuando tuvieron que irse aunque nunca lo han hecho del todo.
Los seguidores de los deportes que se hayan tomado la molestia de leer el presente editorial, se estarán preguntando si entre los planes de futuro de ElEstado.Net se recoge una apuesta por fundar una sección dedicada a este tema. Acuden al escenario las dos mismas variables que he juntado para justificar la presencia de los videojuegos, y como no me gusta ser hipócrita, diré que sí, y como tampoco me gusta ser oportunista, confirmo que ya hemos publicado, y seguiremos haciéndolo, varios contenidos sobre deportes.