Blindaje. Así se podría resumir el importante beneficio que la izquierda venezolana ha obtenido de uno de los principales hitos históricos de la V República Bolivariana de Venezuela, el primer acuerdo entre el gobierno y la oposición.
El chavismo ha sabido actuar de manera inteligente para aparecer como el factor qué más ha cedido, buscando posicionarse como la fuerza política con mayor vocación de Estado, consiguiendo a la vez posicionar sus objetivos en las cuestiones importantes, como algo compartido por la oposición, es decir, que el argumentario chavista es hoy común de todos los venezolanos.
>>Análisis de los acuerdos alcanzados por el gobierno y la oposición de Venezuela<<
La oposición que ha firmado el acuerdo ha sabido estar a la altura histórica de las circunstancias de Venezuela, más no ha podido igualar esa talla en los planos táctico y estratégico. La derecha venezolana puede mostrar que tres de los seis puntos son sus reivindicaciones, frente a solo una del chavismo -las otras dos responden a inercias diplomáticas y sociales que representan a todo el país, por lo que no pueden ser usadas por ninguno de los dos sectores del diálogo-. Sin embargo, la cantidad no implica necesariamente que vaya acompañada del contenido que vertebra la política del país suramericano.
Consideraciones sobre el Acuerdo
- Los tres puntos que suponen reivindicaciones de la oposición responden a cuestiones menores de la situación política venezolana, y el chavismo ha sido capaz de influir en la redacción de las mismas de tal manera, que han descafeinado las peticiones originales de la derecha. Habrá un nuevo CNE, pero con la participación del chavismo y sin elecciones presidenciales a la vista; la Asamblea Nacional será el poder legislativo, pero con la participación del chavismo y elecciones parlamentarias este mismo año; se liberarán a varios políticos presos, pero los que el chavismo considere que cumplen con determinados requisitos.
- El punto que se le puede adjudicar al chavismo es el eje del escenario político y social de Venezuela: las sanciones y el bloqueo. Sin esos mecanismos coercitivos aplicados por Estados Unidos, el gobierno de Nicolás Maduro podrá protagonizar una recuperación meteórica de la economía de Venezuela, lo que lo asentará en el poder de cara a los siguientes ciclos electorales.
- El chavismo logra aparecer como la fuerza que más ha cedido por el bien del país, lo que lo establece como la opción política con mayor vocación de Estado.
- La izquierda de Venezuela consigue que la oposición apruebe su argumentario sobre las sanciones y el bloqueo, obligando a la derecha a desdecirse de su principal argumento contra el gobierno de los últimos años.
- El gobierno de Nicolás Maduro se blinda frente a la estrategia golpista de John Bolton que aún perdura en la Administración Trump, ya que con la firma del acuerdo con la oposición, la vía diplomática prueba ser la mejor opción en cuanto a que ha sido capaz de hallar una solución a la crisis existente. Al haberse producido un acuerdo entre los sectores sociales que representan a la totalidad del país, sostener la vía militar se convierte en una locura difícil de apoyar.
- El chavismo entierra a Juan Guiaidó, posicionando a la derecha democrática de Avanzada Progresista y a su aliados como el nuevo interlocutor político del campo conservador, asegurando el fin de intentonas golpistas y ataques a la economía, ya que esos partidos llevan demostrando que apuestan por los cauces constitucionales existentes para vencer en las urnas a la izquierda.
- El gobierno de Nicolás Maduro, al haber conseguido que los tres primeros puntos sean adjudicables a la oposición, vuelve a romper el relato mediático que lo posiciona como un dictador. No solo ha cedido más que la derecha, sino que ha aceptado retirar la ANC -de mayoría chavista- en favor de la AN -de mayoría opositora- y liberar de la cárcel a varios políticos que han participado en acciones golpistas en su contra.
>>¿Quiénes son los firmantes del acuerdo entre el gobierno y la oposición de Venezuela?<<
La izquierda venezolana ha demostrado en estos acuerdos que no solo sabe sostenerse en el poder en medio de una crisis provocada por sus propios errores y por las sanciones de la mayor potencia mundial, sino que cuando interactúa con la oposición sin intermediarios, es capaz de convencer y atraer a sus posiciones con argumentos, gracias tanto a su experiencia institucional como a su poder político y social.