Esta frase, bastante pretenciosa, fue proferida por Boltaire Moreno. Dentro del marco de una nota de prensa publicada por el diario El País de amplia circulación en España, claro luego de sus consabidas blasfemias “todo es culpa de Correa”.
La herejía cuántica consiste en haber manifestado que la corriente denominada Socialismo del Siglo XXI (de la que formó parte) es “una pandilla que se apropió del término socialismo para esquilmar a los países de Latinoamérica”.
Afirmación que destila no solamente deslealtad, sino un nivel de traición apocalíptica a los principios del proyecto político del que formó parte. Y sobre todo, a los ecuatorianos que esperaban que Moreno fuese el continuador de aquel proyecto identificado como la Revolución Ciudadana o “El Sueño Ecuatoriano”.
La marioneta de Carondelet
Antes por el contrario, se ha rendido y vendido a las veleidades del poder por un plato de lentejas preparado con la receta del FMI, el programa de gobierno de la derecha neoliberal, representada por candidatos perdedores de varias lides electorales que jamás lograron, ni lograrán, alcanzar los votos necesarios para llegar a la presidencia del Ecuador. Y que hoy en su afán, controlan “la marioneta de Carondelet”, apoyados por la banca, el empresauriado salvaje y la prensa corrupta para, a través del lawfare, mantener lejos de la lid electoral a Rafael Correa. Quien jamás ha dejado de estar presente en la arena política ecuatoriana y que llegado el momento los volverá a derrotar en las urnas.
Nunca contó –pues es corto de entendimiento- con que el pueblo está, y estará, dispuesto a resistir con dignidad y entereza el tiempo que sea necesario, para restituir la dignidad que ha perdido la patria. No desmayará hasta que la Revolución Ciudadana, encarnada en su auténtico líder Rafael Correa, se reinstale en beneficio de los pobres y explotados. Porque el pueblo no claudica, no se vende y sobre todo tiene prohibido olvidar la traición, la falta de atención en salud, educación y vivienda, los recortes presupuestarios para atención a los vulnerables, la creación de nuevos impuestos y el encarecimiento brutal del costo de la vida.
Boltaire Moreno
Boltaire Moreno tiene en su haber una mentira más –tal vez la más grande de todas- al afirmar “Yo soy socialista de verdad”, pues un socialista no está hecho para un momento, sino para toda la vida, para la eternidad. Un socialista es aquel que está dispuesto a dar hasta su vida por la reivindicación del pueblo, de los trabajadores, de los despojados, de los explotados, y Boltaire no es de esos. Es apenas un publicano recaudador del imperio que no le importa despojar a su propio pueblo en beneficio de las élites insaciables. A quienes no solo libera de impuestos y aranceles, sino que aun más condona las deudas que mantenían los empresaurios con el Estado en más de 4.500 millones de dólares.
Jamás nos perdonarán la entereza, la dignidad, la firmeza, el sacrificio y el espíritu con el que nos oponemos a las medidas antipopulares y contra el lawfare instaurado contra Correa, Glas, Patiño, Espín, Rivadeneira, Pabón, Hernández y todos los mártires que han sido procesados ilegalmente para despojarlos de algo. Pero lo que no lograrán jamás es despojarlos del apoyo popular que los sostiene en estos tiempos. En que las cadenas de la infamia y de la injuria impuestas por el hereje del socialismo que se ha definido a sí mismo como “socialista de verdad”. No, Moreno, tú no eres socialista, tú eres un vulgar traidor.